Pruébame

885 91 16
                                    


[~Yibo~]



- Estoy en casa.

- Bienvenido.

Hai-kuan me miró desde el sofá, comía un tazón de avena y aun vestía la pijama, sobre la mesa del salón tenia la caja de pañuelos desechables y un millón de usados también, es un asco.

- Levanta eso - le dije, dejando mi saco y mi bolso sobre la mesa.

- Lo limpiaré luego, lo prometo - se puso de pie y se acercó a mi - ¿Lograste entrevistarlo? 

- Sí.

- ¿Y?

- ¿Y qué?

- ¿Qué te pareció? ¿Es tan sexy como dicen?

Noté que lo decía con picardía, aunque no entendía el por qué, o tal vez sí. Hai-kuan a pasado toda nuestra adolescencia tratando de que me encuentre un novio o algo parecido.

- Lo es.

Real, demasiado sexy para mi propio bien.

- Oh, ¿Y qué más? ¿Cómo es?

- Es... intimidante.

- ¿Intimidante? Tú, Wang Yibo, ¿Encontraste a otra persona intimidante?

- Sí, muy pulcro y... limpio.

- ¿Limpio? - dijo con algo de gracia en su voz, al fin lo miré con reprimenda.

- Le pregunté si era gay, estaba entre tus preguntas.

- Mjeje, bueno, nunca lo han visto con una chica antes, así que es normal pensar que va por ese lado.

- A lo mejor no quiere que conozcan de su vida privada.

- ¿Lo estás defendiendo?

- No lo hago - me acerque al refrigerador por queso - Tengo hambre, ¿Quieres algo de comer?

- No - se sentó en la mesa y encendió la computadora que estaba sobre la madera - Es una lastima que no tengamos ninguna foto decente para el articulo - miró las fotografías que habían en la web y yo traté de no hacer lo mismo - ¿Quedaron de verse otra vez? 

- ¿Qué? ¿Por qué haríamos eso?

- No lo sé, dímelo tú - me quito la libreta y la grabadora, besó mi mejilla y se fue a su cuarto. 

Él siempre a sido así, estoy bastante acostumbrado a su forma de actuar. Tomé asiento donde el estaba antes y miré las fotografías.

Guapo. Muy guapo. Además de sexy.

Relamí mis labios y tragué en seco, al igual que cuando salí de aquel edificio. Respiré profundo y me sentí agitado, excitado. Mi pecho ardía, al igual que mi parte baja. No sé si el destino me esta pasando una mala jugada o definitivamente me he vuelto loco, pero la sola presencia de aquella persona, me dio un vuelco dulce y a la vez peligroso. 


[~💚~]


- ¿Y estás comiendo bien?

- Sí, mamá. No te preocupes.

Mi madre vivía en Sichuan junto a su nuevo esposo, ella vivía bien y tranquila, por lo que no me preocupaba mucho, hablábamos de vez en cuando, como ahora, de cosas sin importancia.

Behind the ShadowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora