Miedos

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[ Capítulo 14 ]




Los días comenzaron a pasar y la lectura de guion de su nueva obra fue con éxito en las oficinas de la productora NG. Wang Yibo pudo conocer a su co-protagonista, Zheng LuXing. Un chico muy agradable y tres años mayor que él, con varios dramas en su trayectoria y todos bastante sintonizados. Los dos se llevaron muy bien y parecían tener buena química, así que los productores y el guionista estaban encantados.

El proyecto junto a Jackson Wang fue todo un boom. Los ensayos fueron divertidos, aunque exigentes y el video estuvo en la lista de los más vistos durante casi dos semanas. Las redes sociales estallaron con comentarios de lo genial que Wang Yibo se veía bailando, de lo sexy que eran sus movimientos y de lo muy profesional que era. Sin duda, un chico demasiado talentoso.

La amistad entre Jackson y Yibo no tardó en formarse, llevándose increíble y quedando a veces para comer o beber algo después de las grabaciones, con promesas de volver a hacerlo cuando sus agendas se los permitieran. Intercambiaron contactos y se mantuvieron en comunicación continua.

Todo lo que se hablaba de Wang Yibo eran cosas buenas.

Los productores y staff tanto de los programas, videos musicales, spots publicitarios y dramas estaban encantados con su trabajo y su buena disposición, lloviéndole incluso más ofertas que antes. Augurando un excelente resultado para cuando su drama BL saliera en emisión en pocos meses más.

Pero no era solo en lo laboral en lo que Yibo le estaba yendo de maravilla. Su relación con Xiao Zhan había durado hasta ahora, fuerte e inquebrantable como nunca pensó que sería. Si al principio tenía dudas, cada una de ellas se habían ido esfumando con el día a día junto a este hombre.

Xiao Zhan parecía tomar en serio su terapia, contándole más cosas de su pasado. Lentamente, y aún no todo, pero lo intentaba. Le estaba abriendo su corazón, capa por capa, entregándole todo de él. Eso lo valoraba muchísimo. Y Yibo estaba a su lado en cada una de esas noches cuando lo atormentaban las pesadillas del pasado, entregándole su medicación o solo acurrucándose con él. Abrazándolo, besando su coronilla mientras acariciaba esos suaves cabellos negros.

Y Zhan era feliz así.  

Nunca pensó que en realidad anhelara la cercanía de esa manera. Una relación tranquila, dulce y divertida.

Yibo había puesto su mundo de cabeza, como su alma, su mente y su corazón. Había cambiado su vida, pero ciertamente, la había hecho mejor.

En una época de su vida, pensó que era venenoso y que solo traía consigo oscuridad, sombras. Que nadie podría amarlo así como era y lo abandonarían una y otra vez, tal cual su madre cuando era pequeño. Pero Yibo, su Zai Zai, le había demostrado que sí había alguien que podía navegar entre esas sombras y salvarlo. Él se quedaría, sin importar qué, Yibo lo amaría. Con su maldad, con sus demonios.

Xiao Zhan por primera vez sentía que lo que había dentro de su corazón para Yibo, era amor.


- Felicitaciones.

Los dos chocaron sus copas.

Estaban celebrando el final de las grabaciones del drama de Yibo en un bonito restaurant, lujoso claramente, como los gustos de Xiao Zhan, pero Yibo debía aceptar que la langosta estaba deliciosa.

- Gracias - dio un sorbo a su copa de vino.- Ahora que está terminado, tendré un poco más de tiempo.

- Eso suena bien - cortó un poco de carne blanda y comió - Me gusta cuando tienes tiempo para mi.

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