Confianza.

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[ Capítulo 13 ]



El auto llegó a su destino en el estacionamiento del pent-house pasada las dos de la madrugada. Yibo se había quedado dormido apoyando su cabeza en el hombro de Zhan y este dormitaba hasta que escucharon la conmoción.

Johnny fue el primero en bajar, uniéndose a los diez hombres que rodeaban uno de los autos de la colección de Xiao Zhan, haciendo llamadas y hablando entre ellos en susurros. Zhan notó esto y frunció el ceño.

- Quédate dentro del auto - dijo antes de bajar.

Obviamente Yibo no se quedó quieto y descendió también, cuando miró entre los hombres de traje negro que trabajaban para su novio, vio uno de los autos de color rojo, completamente destrozado.

- ¿Qué fue lo que ocurrió? - preguntó un Yibo sorprendido, Zhan se acercó para tomar su mano.

- Vuelvan al auto, ambos - dijo Johnny acercándose a ellos - Los llevaré a un lugar seguro.

Los tres fueron rápidamente al auto, tomando sus lugares de la misma forma en la que habían llegado. Johnny sacó el auto de inmediato y comenzó a conducir por la ciudad a un destino incierto para el castaño, pero que no le importó mucho.

- ¿Crees que haya sido Rong Qi?

- Es lo más probable.

- ¿Crees qué podría hacer algo así?

- Con su estado mental, no podemos descartarlo. Lo averiguaremos pronto.

- Es una locura - suspiró - ¿Por qué no regresamos a tú departamento? No creo que pueda entrar ahí, ese lugar es como una fortaleza.

- Tampoco debería haber podido entrar al estacionamiento, no correré ningún riesgo.

Yibo se mantuvo en silencio, pero atrajo su cuerpo en un abrazo para confortarlo. Para decirle que estaba ahí, haciéndole frente a lo que sea que sucediese como se lo había prometido.

El camino fue largo, tomando una hora y media más. El auto estacionó cerca de un muelle y cuando descendieron, Yibo pudo notar que era un embarcadero de barcos y yates. Los dos caminaron hasta el último barco del lugar y subieron a él, obviamente se había percatado que este le pertenecía a Zhan.

Después de acomodarse y bajar hacia la recamara dentro del transporte de agua, Zhan se metió a tomar una ducha en una bañera sin cortinas, solo separada con un cristal trasparente del resto del cuarto de baño. Se podía ver su silueta desnuda bajo la regadera, un poco difusa por el vaho que producía el agua caliente. 

Luego de que Yibo se quitó la corbata y el saco fue hacia él, mirándolo un momento mientras se bañaba, luego se quitó su propia ropa y se metió dentro con él.  

Zhan le daba la espalda y él aprovechó para tomar una esponja, llenarla de jabón y lavar aquella hermosa piel con ella. El pelinegro solo se dejó hacer, disfrutando de las pequeñas caricias, sintiendo el roce de mariposa que a veces hacían las manos del castaño sobre su cuerpo. Luego se volteó y se abrazó a su cuello para juntar sus frentes.

- No me perdonaría si algo malo llegara a pasarte, Yibo.

- Nada malo me pasará, no te preocupes - abrazó su cintura bajo el agua - Soy un chico fuerte, puedo con esto.

- Eres tan dulce.

Los labios de ambos se unieron en un beso suave, pero apasionado. Cuando se separaron, Zhan le quitó la esponja y comenzó a deslizarla por su pecho y abdomen, mirando ese cuerpo que tanto adoraba. Yibo también lo miraba a él, tanto su rostro como su cuerpo, deteniéndose en las quemaduras en su pecho. Llevó una mano hacia ese lugar y tocó una con la punta de sus dedos, haciendo temblar el cuerpo ajeno.

Behind the ShadowWhere stories live. Discover now