Amanecer.

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[ Capítulo 28 ]




- Mmm... Me parece que las heridas están sanando muy bien.- dijo el médico mientras examinaba los puntos en la habitación del matrimonio en su visita del primer mes.

- Mi esposo se ha encargado de limpiarlas por mi - miró y sonrió a Zhan que estaba de pie junto a ellos, el cual le devolvió la sonrisa y tocó su hombro.

El doctor sonrió - Los moretones de tu rostro también se ven mejor, ¿Has sentido algún tipo de dolor en alguna de tus heridas?

- No doctor, me he sentido muy bien. La medicina me ha ayudado mucho y he tratado de mantenerme quieto.

- Eso es perfecto. Hay otra cosa que me preocupa, ¿Cómo ha dormido? ¿Alguna pesadilla o terror nocturno? ¿Algo que pudiera indicar un trastorno post-traumático?

- Algunos. Estoy pensando tomar alguna terapia para superar todo lo que pasó.

Claro que los había tenido. No eran frecuentes, pero tenia recuerdos algo fragmentados de lo que había pasado. De él disparando y llevándose una vida, porque, aunque sabia que no había sido intencional ni mucho menos su culpa, había matado a una persona y eso era muy difícil de superar cuando eras bueno de corazón como lo era el castaño.

- Eso me parece una buena idea. Será mucho más sencillo dejar todo eso atrás si tienen una ayuda externa y profesional.

- Lo sabemos, doctor - dijo Zhan - Los dos saldremos adelante juntos y dejaremos todo eso en el pasado.

Yibo y el doctor sonrieron por las mismas razones y por diferentes.

- Perfecto. Voy a proceder a retirar los puntos, solo recuéstese y sí duele, no dude en decírmelo.

- Sí, doc.- sonrió y vio como el médico sacaba unas pequeñas tijeras y una pinza delgada.

- Voy a dejarlos solos mientras termina, tengo la cena en el horno y quiero darle una mirada.

- Vaya con tranquilidad, terminaré aquí y bajaré para dejar la receta si es que el joven Yibo la necesita.

- Claro, avíseme para despedirlo.

- Lo haré.- sonrió poniéndose unos guantes quirúrgicos.

Zhan le sonrió a Yibo y le guiñó un ojo para disponerse a salir de la habitación.

Yibo lo miró salir y luego al médico que tiraba lentamente el hilo en su estomago. 

- ¿Le duele? - limpió suavemente con algodón luego de quitar el primero.

- No, nada.

- Hay uno que se cayó por su cuenta, esa es una buena señal. ¿Ha salido de la cama y caminado un poco como le recomendé?

- Sí, varias veces. He estado tan aburrido que se ha vuelto mi cosa favorita por hacer.

El doctor rió - Me lo imagino, es un chico joven con mucha energía, pero ya que quitamos los puntos, no es necesario que se mantenga en cama. Puede regresar a su vida normal sí lo desea.

- ¿En serio? - preguntó encantado - ¿Puedo volver al trabajo o ejercitarme?

- Puede, aunque no le aconsejo correr una maratón. Vuelva de forma lenta y si siente algún dolor, deténgase. Para su trabajo, no veo que haya inconveniente, mientras no tenga que levantar cosas pesadas o restrinja de alguna manera sus horas de sueño y su alimentación. Es importante que lleve una buena dieta y descanso para que recobre del todo su salud y su musculatura.

Behind the ShadowWhere stories live. Discover now