Sombras.

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[ Capítulo 25 ]




Yibo permaneció en shock y silencio releyendo ese mensaje anónimo por varios minutos, sin saber qué pensar o creer. Apretó el aparato en su palma y mordió su labio inferior, molesto y preocupado. Sabia perfectamente de parte de quién era este mensaje, como sabia que quien se lo envió era solo un ayudante. Era imposible que Wen Han tuviera un celular a mano para hacerlo desde prisión, y eso, solo dejaba una posibilidad.

Habían más personas involucradas y aunque ese tipo estuviera tras las rejas, ellos corrían peligro. Dejó el teléfono y maldijo, terminando de arreglarse, porque no dejaría que ese tipo arruinara, aparte de su vida, su trabajo. Yibo era un profesional y cumpliría como tal, ya se encargaría de lo demás. Por lo que, cuando Feng fue por él, actuó lo más natural posible y realizó sus escenas como corresponde.

Al salir, se cambió rápido y se despidió, buscando a RuXing que esperaba en el auto.

- Joven.

- Llévame al tercer juzgado en la calle principal.

RuXing se sorprendió y lo comprendió casi al instante - Joven Yibo, no es necesario que vaya, déjele eso a los abogados.

- Tengo que ir, debo saber lo que ese imbécil va a decir, solo llévame. Se lo diré a Zhan-Ge cuando lo vea esta noche.- abrió la puerta y se subió, RuXing se vio obligado a copiar la acción en su respectivo asiento - Apresurémonos, ya debe estar por comenzar.

- ¿Estás seguro?

- Muy seguro, llévame.

RuXing lo dudó, pero obedeció al final. Zhan había dado la orden de que siguieran las instrucciones de Yibo sin necesidad de pedir su opinión luego de la última pelea que tuvieron por ello. Así que, simplemente se apresuraron al lugar. Antes de bajarse, Yibo se puso una gorra, lentes oscuros y un cubre bocas para no ser reconocido, puso su celular en silencio y RuXing lo acompañó hasta las puertas de la sala donde se llevaría acabo la audiencia.

Yibo tomó asiento en el último lugar y miró un momento los casos que estaban antes de Wen Han frente al juez. Hasta que llegó el momento en que lo llamaron y salió de una pequeña puerta en el costado de la sala, con un traje de prisión y esposas tanto en pies y muñecas. Su abogado salió a su encuentro y ambos se pararon frente al escritorio del juez. Los ojos de Yibo brillaron con odio mientras miraba a ese sujeto nefasto que parecía tan tranquilo e inocente. Pura basura.

- Estamos aquí por la fianza pedida por el abogado del señor Wen Han - habló el juez mientras leía los archivos en sus manos - En su declaración, niega su cliente que entró a la fuerza al pent-house compartido del señor Xiao y su esposo.

- No niega ese hecho, su señoría - dijo el abogado - Pero ya había agotado todas las formas para tener una charla tranquila con el señor Xiao Zhan y sobre todo con el joven Wang Yibo. Él solo quería solucionar todo y romper limpiamente su relación con el joven Wang, pero este no solo lo negó, si no que lo amenazó con destruir su carrera. Cosa que hicieron, dejando a mi representado sin opciones.

- Yo creo que quería más que recuperar su carrera - interrumpió el juez - El golpeó a uno de los dueños del hogar e intentó llevárselo, eso es lo que dicen los informes de fiscalía.

- Señoría no fue así, a mi cliente lo golpearon solo por intentar hablar...

- Además, falsificó credenciales que también es un delito, pero como su registro esta limpio, se le otorgará una fianza de dos mil millones.

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