AVIS

Belleza interior

Anthony

-¿Qué crees que deberíamos hacer con todo lo que te he contado?
-Lo primero que ellos muevan ficha, he buscado al tal Arcángel y me he metido en sus acciones después de las actualizaciones, he visto que a Graver le dio ficheros de sus supuestos diseños y que son los Troyanos. Por ese lado lo tenemos cogido de los huevos porque podemos echarlo de Avis. No comentes estas cosas con Grace, más que nada por su bien. Ellos saben que a ella le pueden sacar información de ti, mientras menos sepa de nosotros y del grupo mejor.
-Demasiado tarde, ella está en mi casa...
-¿Qué? ¿Vivís juntos?
No dije nada sobre lo que me había ocurrido con ella a nadie de mi equipo, más que nada porque me dejé llevar por mi instinto y para hacer un programador había sido bastante confiado y descuidado. No soy un robot, soy un ser humano, cometo errores y aprendo de ellos. Ella es buena persona menos mal, pero y ¿si no hubiera sido así? Corrí un riesgo importante al atraerla hacia mí. Kim no confiaría en mí si le explicaba toda la movida con Grace.
-Algún día tendríamos que vernos ¿no?
-Vale, pero no le des detalles como lo que te acabo de decir. El usuario de Arcángel ahora aparece como si se hubiera borrado de Avis.
-Sin embargo, Grace le puede mandar mensajes. Ella lo tiene como amigo.
-Está claro que ellos saben que los hemos pillado y se han encargado de hacer algo para escabullirse del sistema, no se me ocurre otra cosa.
-¿Y qué crees que han usado?
-Quizá un inhibidor de usuarios o peor aún otro servidor paralelo...
-Tienen que ser demasiado buenos para hacer otro servidor.
-Eso nunca se sabe, Anthony, hay gente muy buena por el mundo con el tema de la informática.
Terminé de hablar con Kim y esperaríamos a que movieran ficha, pasaron varias semanas y nada, no teníamos noticias.
Estaba soñando que nadaba en un gigantesco océano, se sentía tan bien, flotaba boca arriba mientras el sol me daba en la cara, movía mis piernas lentamente de arriba abajo para mantenerme a flote.
Cuando desperté, me di cuenta de que podía mover una de mis piernas, la emoción fue tan increíble que grité llamando a mi madre. Ella asustada entró a la habitación y le mostré que podía mover una de mis piernas.
Ella chilló de la emoción y nos abrazamos, las lágrimas salieron solas, pero eran de felicidad. Podía sentirme vivo otra vez. Mi madre y yo nos abrazamos llorando...
-¡Lo lograste, Anthony!
Ella se puso en contacto con el doctor y empezaría mi rehabilitación mañana mismo.
Esa tarde Grace fue a verme para darme la enhorabuena. Pude ver que se emocionaba por mí y me mostró una preciosa sonrisa donde dos hoyitos aparecían en sus mejillas. Además, me confesó lo de la foto que había usado, mostrándome que la chica rubia era su amiga Debby.
Eso no me lo esperaba para nada, me quedé pensando en lo que me dijo...
-Ella es la chica de la que te enamoraste...
Lo cual no fue así, a mí siempre me gustó su personalidad, esa chica tímida, que tartamudeaba, torpe algunas veces y que desbordaba dulzura por todos lados. Esa chica que cuando la tenía en frente y la miraba, desviaba su mirada a otro sitio para no tener contacto visual conmigo, esa chica que se sonrojaba con nada. Había estado observando su comportamiento todos estos días y ella era la misma Graver Van que conocí hacía más de un año, sí, con un avatar nuevo, pero su esencia era la misma.
También era verdad que al decirme que se parecía al segundo avatar que tuvo en Avis, me hice una proyección y ya con la foto eso se acentuó más, justo contra eso que sabíamos los programadores de Avis que pasaría en el juego.
No pude hablar con ella en ese momento porque llegó mi madre, pero me quedé pensando. Mi cerebro se convirtió en una báscula donde ponía todo lo positivo y lo negativo de ella, lo que hizo que me cautivara y el peso se inclinó definitivamente en su forma de ser, reír y pensar. Lo que me dolió fue la mentira, la falta de confianza que yo sí le había dado. Ese carácter hermético que tenía y que me dejó cruzar hasta donde ella quiso.
Ahora que sabía cómo era físicamente, consideraba que es una chica realmente preciosa, pero no lo sabía o nunca nadie se lo había dicho.
Ese mismo día por la noche, conocí a Debby lo cual me vino de perlas porque ella me podía dar muchas respuestas, sin embargo, me di cuenta de que Grace jamás le habló de mí, pero yo sí sabía mucho de ella por todo lo que me había contado Grace. Además, estaba un poco con la mosca en la oreja por ese amigo de Debby que iba a por ella, pero pensándolo fríamente...
Sabía que le gustaba, sabía que todo eso que tuvimos en lo virtual se había hecho real y se le notaba en cada centímetro de su piel.
Tuve que aprovechar en presentarme con Debby y decirle que Grace me había hablado mucho de ella y de los problemas que tenía en la tienda.
A lo que ella contestó:
-¿Te contó sobre Jake y Thomas?
-Me dijo que tenía compañeros muy crueles en esa tienda y que la trataban de rara. También que tú la apoyaste mucho y que eras su primera amiga en ese lugar.
-¿En serio? Eso de su primera amiga, no lo sabía. Es verdad que ella siempre estaba aislada del resto. Anthony es que Grace lo pasó fatal en la tienda, al comienzo yo como era nueva pues quería conocer a todo el grupo. Soy una chica muy sociable y me encanta tener amistades por donde voy y esa siempre fue mi intención, sin embargo, Jake y Thomas la detestaban... Hasta la propia jefa.
-¿Por qué la detestaban?
-¿Ella no te lo ha dicho?
-No, Debby, escucha necesito muchas respuestas. Y la única que me las puede dar eres tú.
-¿Yo? Pero si tú sabías que tenía novio y yo no... Además, si ella no te lo ha dicho, ¿por qué te lo tendría que decir yo?
-Debby, yo era su novio virtual.
-¿Qué?
-Sé que me acabas de conocer y es normal que no confíes, pero solo necesito respuestas. Ella me habló mucho de ti, el apoyo que le diste. Un día sé que pasó algo en la tienda, que llegó a casa llorando, entró a Avis y se refugió en mí, pero me dio una explicación muy vaga, habló de sus muros, que intentaba pasar su jornada laboral y después estar en casa.
-Ese día Jake y Thomas se metieron con ella porque se pensaban que ella mentía con respecto a su nacionalidad. Siempre hablaban despectivamente de ella... La china esto, la china lo otro... Y creo que esto lo ha sufrido también en el pasado, por lo que me dio a entender un día, me dijo que estaba acostumbrada al rechazo. Solo sé que en esa tienda ella lo pasó muy mal y lo último fue lo peor...
Debby me explicó lo que le había pasado con Jake y por qué la echaron.
Solo necesitaba respuestas y por fin poder comprenderlo todo.
-Debby, un último favor, intenta que sea ella la que te diga quién fue su novio, yo creo que te lo dirá.
-¿Se puede saber por qué no seguís juntos?
-Nos peleamos cuando nos conocimos en la vida real.
-¿Qué? ¿Os conocéis? Joder, estoy flipando con toda la información.
Solo me limité a decirle eso, ya que era una verdad a medias.
-Gracias por toda la información porque has contestado muchas preguntas que tenía al aire y te recompensaré con cosas para tu Avi.
-Espero que se arreglen -añadió Debby.
La llevé a una zona donde había millones de objetos gratis que hacía Brianna para la gente nueva.
Ya podía entender mejor su miedo, siempre tuvo miedo al rechazo y por eso me mintió.
«¿Tanto daño le hicieron? ¿Por qué no confío en mí? Si yo era como su psicólogo...» Esas preguntas se formularon en mi cabeza hasta quedarme dormido.
Al día siguiente me dieron una paliza brutal en rehabilitación, me dolía hasta el pelo... pfff. Llegamos a casa y solo quería descansar, pensando que podía hacer las cosas ya por mí mismo, al moverme me metí una hostia y me caí al lado de la cama.
El dolor que tenía era doble ahora, no sé cuánto tiempo pasó, hasta que apareció Grace a ayudarme, como pudo la pobre me levantó, perdió el equilibrio y se quedó echada encima de mí.
Nuestros cuerpos tan juntos y ella muy cerca de mí, hizo el intento de levantarse. Y tuve la necesidad de retenerla entre mis brazos y decirle que siempre había sido ella...
-Siempre te dije que me gustaba Graver Van antes de que me enviaras la foto.
Ella evitó mirarme refugiándose en mi pecho y dijo:
-Cuando viste la foto de Debby, te escuché, Anthony, estabas que no dabas crédito.
-¿Y por qué no probaste a enviarme tu foto? Te hubieses sorprendido de mi reacción...
Quería que me lo dijera de alguna manera, presioné... Pero ella se levantó de golpe y con sus ojos cristalizados soltó:
-¿Te burlas de mí? ¡Mírame! Si antes de la pandemia era difícil sociabilizar en la escuela por mis rasgos físicos, imagínate lo que fue después, miraban a los asiáticos mal por todo lo que había desencadenado esta enfermedad. ¡No tienes ni idea de lo difícil que fue todo para mí...!
Se giró abrió un cajón de mi armario donde había una botella de agua y una pastilla para el dolor, lo dejó encima de mi cama y con los ojos humedecidos salió huyendo de mi habitación.
Me dolía tanto la espalda que cogí lo que ella me había dejado en la cama y me lo tomé. Estaba frustrado porque hubiera querido ir detrás de ella y que de alguna manera se apoyara en mí como tantas veces lo hizo en Avis. Sentí impotencia de no poder hacer absolutamente nada. Quedarme quieto hasta que el medicamento hiciera su efecto.
Las semanas pasaron deprisa y la rehabilitación había dado sus frutos que finalmente pude empezar a mover la otra pierna, pero todo tenía que ser progresivamente. Me pusieron una ayuda para poder levantarme de la silla con una pierna robótica inventada en Japón para los discapacitados o personas mayores, con ayuda de ese artilugio podía levantarme y hacer ejercicios para ir fortaleciendo mis músculos.
Había notado que Grace me evitaba todo ese tiempo, solo la veía cuando comíamos, pero la conversación que tuvimos se quedó en el aire. La veía conectada en Avis cada día por las noches y decidí que le dejaría su espacio mientras yo me iba recuperando, con quien mantenía bastante contacto era con Debby, me contó que le había hablado de la relación que tuvo conmigo. Obviamente se saltó varias cosas y no le dio nombre.
Sabía por Debby que cada domingo quedaban a tomar un café por el centro de Londres, eso sí, se tenía que llevar la prueba rápida para saber que eras negativo si no, no podías ingresar. Desde hace unos meses que se vendían estas pruebas en las farmacias decían que eran bastante seguras.
Ese domingo quedarían como siempre, entonces Debby me invitó, intercambiamos nuestros WhatsApp para que me enviara la ubicación GPS del lugar. No me pareció mala idea. Mi madre me bombardeó a preguntas y le dije que había quedado con algunos amigos del trabajo.
Lo bueno de tener las piernas robóticas era que casi podía tener una vida normal, aunque si andaba más de veinte minutos me dolían los muslos por la presión que ejercía el aparato, pero bueno eso lo superaría estaba seguro.
Aparecí en la cafetería que me indicó Debby. Grace se quedó sorprendida al verme, ya que me imaginé que su mejor amiga no se lo había mencionado.
Saludé al grupo, vi que había un chico en la mesa y ese era Aaroon el amigo de Debby que intentó ligar con Grace dentro de Avis.
Después de saludarnos, Debby dijo:
-¡Qué fuerte! Como te pareces a tu avatar...
-Es que usé mi foto real para hacer mi avi dije sin más...
El chico llamado Aaroon sin cortarse me preguntó:
-¿Qué te ha pasado en las piernas? ¿Un accidente?
Les conté lo que me había pasado y que ahora estaba recuperándome. Hablamos de todo un poco, la verdad que eran chicos bastante extrovertidos, me di cuenta también de que Aaroon, de vez en cuando, le hacía preguntas personales a Grace.
Aaroon de pronto miró la hora y dijo:
-Bueno, me tengo que ir, tengo que recoger a mi hermana.
De pronto se dirigió a Grace.
-¿Me dejas tu número, Grace? Me gustaría invitarte a salir un día de estos...
A lo que Debby abrió los ojos y me miró, como diciéndome: «¡ya sabes por qué te he invitado, no!» Su mirada fue tan expresiva, que pude leer sin problema lo que pensaba.
Grace le dio su número y añadió.
-Solo puedo los domingos y normalmente quedo con Debby.
A lo que Aaroon soltó:
-Pues el próximo quedarás conmigo.
A Grace la noté incómoda, miró a Debby y a mí de reojo.
Aaroon se puso la mascarilla, su chaqueta y se despidió.
-Anthony, deberías venir tú también cada domingo, creo que nos lo merecemos para despejarnos un poco -comentó Debby.
Grace de pronto nos interrumpió y murmuró.
-Yo también me voy...
-¿Ya? -soltó Debby.
-Sí, es que me duele un poco la cabeza y debería descansar.
Me levanté de golpe, me puse la mascarilla y comenté:
-Deberíamos irnos todos, creo que va a llover y yo no me he traído paraguas.
Grace y Debby también se levantaron poniéndose las mascarillas.
-Tienes razón, Anthony, yo tampoco he traído el paraguas -agregó Debby.
Se levantó y se fue a la caja a pagar, dejándonos a los dos de pie y con un incómodo silencio.
Cogí valor la miré y le dije:
-Cogeré un taxi para los dos ¿vale?
-Pensaba que acompañarías a Debby...
La miré de manera interrogante y comenté:
-Ella vive muy cerca de aquí por lo que me dijo.
Agradecimos a Debby por la invitación y nuestro taxi llegó, nos sentamos en la parte de atrás y me llego un WhatsApp de Debby, me puse las gafas para leer, lo que decía.
«A ver si solucionas las cosas porque ella te quiere, Anthony, todo este encuentro ha sido cosa mía, así que aprovéchalo.» Me puso un emoticono de un guiño...
Lo que Debby no se imaginaba ni por asomo es que nosotros vivíamos en la misma casa, sin embargo, su plan había hecho que yo reaccionara, ya que ahora no era yo el único interesado en ella.
Me acerqué a Grace rodeándola con mi brazo, le susurré:
-Sonríe.
Tenía mi móvil preparado para hacernos un selfie que se lo enviaría a Debby, y con la foto hecha le puse un mensaje.
«Gracias por todo, ahora entiendo por qué Grace te considera una gran amiga.»
Le envié el mensaje y Grace me miraba con confusión, no entendiendo nada. Entonces le dije:
-¿Me vas a dar tu número? Así te envío la foto...
-Estás muy raro -soltó.
-¿Te gusta Aaroon? -pregunté
Ella me miró avergonzada, supuse que por el taxista...
-¿Y a ti te gusta Debby?
-Es muy guapa, pero no -respondí.
-Aaroon es atractivo... ―Lo dijo prácticamente susurrando, quitándome el teléfono y marcando su número en mi pantalla para que la llamara-. Así yo también te agregó.
El camino se hizo muy breve, bajamos y cuando ya estábamos en la entrada, cerré la puerta y nos quitamos las mascarillas, ella se disponía a ir a su habitación. En un impulsó la llamé.
-¡Grace!
Se giró para mirarme y no me pude resistir, me acerqué. Ella se movió hacia atrás alejándose un poco de mí y quedándose pegada a la pared. Reduje mucho más el espacio y acercándome a su oído le susurré...
-¿Saldrás con él?
Ella me miró sorprendida y respondió:
-Supongo...
-Prométeme que no saldrás con él...
Mi voz sonó suplicante al decirle eso y mis dos manos subieron a sus suaves mejillas, acercando mis labios a los suyos, rozándolos y acabando en un tierno y dulce beso. Me separé un poco de ella para así poder respirar y volví a darle dos besos cortos...
-Te lo prometo... ―susurró finalmente.
Fue decir eso y volví a besarla, pero esta vez fue de manera posesiva, devorando sus labios y deleitándome de ellos.

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¡No me odien por dejar el capítulo de esta manera! ¡Que os conozco! 😉

Les recompensare con las fotos...

El nombre que recibe es un Exoesqueleto robótico.

La foto para Debby