AVIS

Verdad o mentira

Grace.

—¡Hola, Debby! ¿Qué haces aquí?
—Quería invitarte un café cuando saliéramos.
Debby se había portado muy bien conmigo, me excusó con la jefa y cada vez que podía se escapaba un momento para saber cómo estaba, era lo más cerca a una amiga que nunca había tenido.
—Sabes que para ir a tomar un café hay que llamar primero y hacer una reserva.
—Sí y ya lo hice... A las cuatro.
—Vale, pero solo las dos ¿no?
—Sí, estoy enfadada con Jake todavía. Me pareció muy feo la forma en que te trató, nadie se merece un trato así.
Sonreí ligeramente y no pude evitar agradecer su gesto.
—Hasta más tarde, entonces —respondí.
En la entrada de la cafetería, había un termómetro que te media la temperatura, un camarero nos esperaba y nos llevó a nuestra mesa. Cada mesa estaba separada por un fino metacrilato. A pesar de que llevaba la mascarilla se podía oler fuerte a desinfectante.
Solo nos quitábamos las mascarillas para tomar el sorbo de café después nos la volvíamos a poner otra vez.
Ella rompió el silencio...
—Y ¿qué haces en tu tiempo libre?
—Nada en especial, juego a ese juego virtual que hay nuevo —respondí.
Le hablé sobre el juego porque no tenía nada interesante que decirle.
—¿Juego? Yo es que no soy mucho de los ordenadores.
Entonces le pregunté:
—¿Conoces el juego Avis?
— No, ¿de qué trata?
Pues vaya, era extraño que no hubiera visto algún cartel por el centro, ya que todo estaba lleno de publicidad del juego.
—La publicidad está por todo el centro de Lasgow.
—¿En serio? Ohh, ya sé cuál dices, pero pensé que era una película o alguna serie...
—No, es un juego virtual dónde puedes conocer gente de todo el mundo e interactuar. Además, de hacer negocios y ganar dinero.
—A mí es que no me va mucho el tema de los ordenadores es todo tan frío.
Me quedé callada, ya que para mi Avis era como volver a respirar, mi tranquilidad, mi zona de confort.
—Yo en mis ratos libres, hago tutoriales de maquillaje en YouTube. Doy consejos de los más baratos del mercado para que todo el mundo pueda hacerlo.
Me explicó un poco como era ese mundo y me sentí muy cómoda con ella compartiendo nuestras vivencias. De pronto ella llamó al camarero...
—¿Podría hacernos una foto?
Me cogió de sorpresa nos quitamos la mascarilla y nos hizo la foto.
—Ahora te la paso...
Me envío la fotografía y me sentí rara, ya que no me hacía fotos desde que mi madre estaba viva. Había dejado de hacer todo eso desde hace muchos años.
Llegué a casa, me conecté a Avis y me puse a cargar nuevos diseños porque se habían agotado. Lo habíamos vendido prácticamente todo y Anthony no tenía tiempo de poner nuevos, por eso me había dado todos los permisos para poder buscar a una persona que me ayudara a crear nuevas interacciones.
Yo le di la oportunidad a Vladik, ya que era un chaval listo y responsable, sabía que me ayudaría con ello. Así él ganaría también su propio dinero, me ayudó mucho cuando yo entré a este sitio. Mi padre siempre decía que cuando alguien te ofrece su mano, había que ser agradecidos y cuando hubiese una oportunidad, devolver la ayuda.
Anthony estuvo de acuerdo y le dio poder a Vladik.
—Hola, querida amiga. ―Siempre era muy dulce conmigo.
 
—¡Hola! ¿Qué tal todo? He tardado un poco en conectarme hoy. Salí a tomar un café con una amiga ―lo dije con una sonrisa en los labios, ya que me sentía contenta.
—Pues aquí estuvo Shylagirl haciéndose fotos en la tienda y en el centro comercial.
—¿Shylagirl? ¿Y eso?
—Según me dijo es que Ryuk y el dueño del local le dieron trabajo como modelo para la revista del centro comercial.
Menos mal que Vladik no podía ver mi cara, pero me quedé a cuadros. No quise quedar como una estúpida y simplemente contesté:
—¡Es verdad! Lo había olvidado.
Anthony me dejaba cada día un mensaje y no se dignó a decirme nada sobre Shyla, no entendía por qué. Me dijo que confiará en él, pero me lo estaba poniendo difícil.
Mientras hablábamos de los objetos que él tenía que incorporar, escuchamos unas voces, una de ellas la pude reconocer y la otra me sonaba, al girarme pude ver a Thunderwill, el dueño del local.
El otro era… ¿¡Tokker!? ¡El tipo asqueroso de pelo blanco que conocí en el salón de baile!
—¡Hola, Graver! —saludó Thunderwill.
«¿Qué demonios hacía Tokker con Thunderwill?» Me quedé flipando...
—Ho…la... ―Me salió un tartamudeo, ya que me había quedado haciéndome preguntas yo misma...
—Tokker, te presentó a Graver es socia y novia del Cop Ryuk.
Tokker se acercó e hizo una reverencia hacia mí.
—Un placer conocerla...
Su Avi sonrió, ¿me habría reconocido? Eso fue lo primero que se me pasó por la cabeza.
—Encantada —solté.
—Estaba enseñándole a mi amigo el centro comercial —agregó Thunderwill.
—Sí es impresionante. ¡Qué tatuajes más interesantes! —dijo Tokker.
—Graver los diseña ¿no? —añadió Thunderwill.
—Eh, sí —respondí.
Se fue acercando a la zona de hombres y cogió uno de cada, comprándome prácticamente toda la sección.
—¡Me gustan! ¿Hay de chicas también? Le diré a mi Mistress que venga aquí —soltó sin más.
—Gracias, por la compra —respondí.
—De nada para eso estamos los socios.
Espera un momento… ¿Ryuk era socio con Thunder y Tokker? Definitivamente tenía que hablar con Anthony. Apareció Vladik en nuestro campo de visión porque estaba en las estanterías y saludó. Así que yo también hice las presentaciones correspondientes, ya que Vladik iba a trabajar con nosotros.
—Ryuk está últimamente muy desconectado —comentó Thunderwill.
—Sí, cosas que atender en su vida real —respondí.
—Ya, aunque aquí nosotros lo necesitamos. Espero que solo sea temporal.
No sabía qué responder, ya que yo mantenía contacto con él.
—Eso esperamos nosotros también —añadí.
—Bueno los dejamos trabajar… Adiós, Graver y Vladik.
Tokker también se despidió, pero de pronto me llegó un mensaje privado de él.
—No te había reconocido porque veo que tienes nueva piel, sin embargo, sé que fuiste una de mis sumisas.
«¿¡Cómo demonios me había reconocido!?» Y entonces le contesté.
—¡Qué te den Tokker! Ni en tus sueños seré tu sumisa —respondí.
Empezó a reír fuerte y de manera burlesca.
—Nadie se burla de mí, así seas novia de un Cop... Mmmm eso te vuelve muy interesante, preciosura. Nos veremos muy pronto.
Y con esas palabras desapareció de la región... Entonces hablé por privado a Vladik.
—¡Vladik! ¡Ese tipo es el asqueroso que me puso el collar de sumisa!
—¿¡Qué?! Pues tiene buenos contactos porque Thunderwill está forrado y él te acaba de hacer una compra bastante buena.
—Agggg... ¡Qué asco de hombre!
Esa tarde le envié varios mensajes a Anthony y, sobre todo, le dije que había conocido a Tokker, pero tenía que contarle todo, no entendía cómo me había reconocido.
A los días me contestó y nos citamos el sábado. Lo extrañaba mucho, aunque me entretenía diseñando y disfrutaba la compañía de Vladik. Echaba de menos a mi chico virtual.
Por fin llegó el sábado por la noche y quedamos en su casa. Al llegar lo primero que hizo fue rodear mi avatar con sus brazos y darle besos.
—¡Te he echado mucho de menos! —dijo.
Lo que más adoraba de él, era su manera de decir las cosas, siempre directo.
—¡Y yo a ti!
—Te dejaste el cabello castaño...
—Sí, vi que te gustó mucho en la fiesta de Nikita y me lo dejé.
—Me gustas de cualquier manera, Grace.
Fue tan bonito lo que dijo... Me quedé atontada viendo su Avi.
—Estoy curioso por lo que me escribiste el otro día. Y no volviste a dejarme ningún otro mensaje.
Realmente me sentí un poco molesta por lo de Shylagirl, pero lo de Tokker era lo que me tenía más preocupada.
—Vinieron a la tienda Thunderwill y Tokker...
—Uf, ni me hables tengo mil mensajes de ellos, pero he estado muy liado, he hablado con otro Cop para que haga lo que ellos necesitan. Yo no podré estar a su disposición.
Se lo tenía que decir y simplemente lo solté.
—Anthony, Tokker fue él que me dio el collar de sumisa esa vez que me encontraste en Londres.
—¿Qué?
Le conté todo lo que pasó ese día y como llegué a la zona que él tenía de sexo. Anthony se quedó callado en ningún momento me interrumpió. No le omití nada.
—Y así es como tú me ayudaste, fui estúpida, por no leer y por confiar en Tokker.
—¿Bailaste para él?
Me quedé callada porque de toda la historia lo menos importante era eso...
—Sí, pero qué más da eso. Lo fuerte es que recluta chicas para tener sexo con sus clientes.
—¿Te reconoció cuándo te vio?
—Sí, me dijo que yo había sido su sumisa, ¡pero eso no es cierto! Nunca lo he sido. Lo peor es que me ha dicho que ser la novia de un Cop le parece interesante y que nadie se burla de él, vamos, me he cagado porque es una clara amenaza...
—Tokker es un tío muy raro, tiene su propia región, a la organización solo le interesa que pague cada mes. La zona oscura está hecha para la gente como él. Los Cops no tenemos jurisdicción allí, ya que la gente que entra ahí es mayor edad y decide qué hacer y qué no hacer.
—O sea que si hay alguna novata que caiga en sus manos... ¿No se puede hacer nada?
—No, salvo que lo denuncien, pero tendrían que ser muchas personas y por mail a la organización.
Anthony se quedó callado...
—¿Por qué tan callado?
—Porque de pensar que estuvo queriendo ponerte la zarpas encima, me da rabia y tranquila que no dejaré que te vuelva amenazar.
Una pequeña sonrisa se puso en mis labios, me acerqué y lo abracé.
—Lo que no sé es cómo me reconoció...
—Antes me caía mal, pero ahora ya es que no quiero ni verlo... Lo raro es que Thunderwill vaya con él para todos lados. Un momento, Grace, ¿eliminaste el collar que te dio de tu inventario?
—Creo que no...
—Elimínalo ya y después en opciones de juego tendrás que vaciarlo de la papelera, si no sabes hacerlo puedo hacerlo yo, pero me tendrás que dar el control de tu avatar.
—¡Ya lo eliminé! Pero ¿crees que por el collar en mi inventario se ha dado cuenta?
―Toda precaución es poca... —respondió.
Vi que se echó en la cama, tenía una habitación muy bonita, no faltaba ningún detalle de nada. Había una televisión colgada en frente, el edredón era de color grisáceo y él echado en la cama esperando a que yo lo acompañará.
—Ven aquí —me dijo.
Le di a la cama y automáticamente quedé con mi cabeza apoyada en su hombro.
—¡Guapo!
—Extrañé estos momentos, nuestras charlas y tu compañía. Mi preciosa Grace.
Yo empecé a suspirar, ya que amaba los momentos románticos con él.
En un susurro me dijo:
—Ese suspiro llegó hasta Londres.
—Esa era la intención —respondí.
Nos besamos apasionadamente, nuestros avis se devoraban, ya que habíamos estado tantas semanas alejados era notoria las ganas que nos teníamos, esa vez nos dejamos llevar por las escenas apasionadas y subidas de tono que había en el juego.
Teníamos nuestros cuerpos desnudos y se podían oír los jadeos que emitían en la interacción. Su voz hizo que reaccionará porque tenía la mirada fija en su avatar.
—¿Te gustaría terminar lo que empezamos el otro día?
—¿Qué es lo del otro día?
Claro que lo sabía, solo que quería que me lo dijera...
—Me gustaría jugar por audio, quiero oírte, quiero que te emociones y que sientas lo que yo siento.
—¿Hablas de cibersexo?
Se carcajeó...
—¿Te apetece? Si no, no pasa nada
Obvio que me apetecía y esa vez que empezamos el juego, fue más intenso que ver las escenas de nuestros avis restregándose.
Iba a decirle que sí y mi pantalla se quedó congelada, sin poder escucharlo.
Simplemente se me colgó el ordenador y no pude evitar soltar un mierda bien grande. ¡No podía ser!
Tuve que reiniciarlo y no me dejaba entrar al juego fue una horrible sensación... ¡Se pensará que no quería hacer eso con él! ¡Joder! Nunca me había sentido tan frustrada.
Así me quedé en frente de una pantalla que lentamente intentaba entrar y no le daba la gana de conectarse al maldito juego.
Pasó una hora. Al final cuando pude entrar, él ya no estaba, pero me había dejado varios mensajes. Y uno de ellos era un fichero, pero antes leí el mensaje.
—¡Lo siento, Grace! Espero no haberte asustado. No fue mi intención.
El otro mensaje era...
—Te envío este archivo para que al menos sepas con quién estás hablando y lo siento mucho. Pd: Recuerda que tu Avi está sin ropa, no vayas a ningún lugar público, entra a la casa... Tienes acceso a ella, te he puesto como dueña también. Espero verte mañana...
Respondí a sus mensajes.
—¡Lo siento mucho! No podía entrar Avis y no tengo nada que perdonarte. ¡Por supuesto, que quiero jugar a lo que empezamos la otra vez!
Abrí el archivo que me envió y mis ojos no podían creer lo que veía, era una foto de él. Estaba sentado al lado de una ventana, pensativo, sus facciones, su cabello y su piel me hacían saber que era el típico chico inglés. Su mirada transmitía su sencillez y madurez. ¡No podía ser! Si antes me atraía, ahora me había dejado impactada con su bonito rostro.
Mi cuerpo empezó a sentir cada vez más emociones, pero una cosa también rondó por mi cabeza, ahora yo le debía una foto... Me entró un miedo intenso que se iba convirtiendo en pánico, mi inseguridad una vez más hizo que debatiera qué hacer.
¿Decir la verdad o seguir con mi gran mentira?

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Antes de que se desconectara Graver.

Foto que envío Shylagirl a Anthony.

Foto que envio Anthony a Grace.

¡Hola a todos mis queridos lectores! comentaros que cada personaje elegido es por un motivo en especial al final del libro comentaré como surgió todo y daré detalles. Espero que os haya gustado.