AVIS

Un tatuaje lo cambia todo

Anthony.

Tocaron la puerta de mi habitación y yo medio dormido dije:
—Adelante…
Se abrió la puerta y pude ver el rostro de mi madre con preocupación.
—¡Hola, Anthony! Tenemos que hablar…
Esas palabras me daban miedo, cuando salían de su boca.
—¿Pasa algo? —pregunté intrigado.
—Sí, que me he enterado de que llevas dos semanas sin ir a tu rehabilitación y estás todo el día metido en esa máquina. Anthony estoy preocupada por ti…
—Mamá es que no creo que ya sirva de nada la rehabilitación, ¿y si no vuelvo a caminar?
Los médicos habían dicho que mi lesión no era del todo mala, tenían la esperanza de que, con paciencia y rehabilitación, quizá podría volver a caminar.
—Tienes que ser positivo, los médicos dijeron bien claro que estaba esa posibilidad que otros pacientes ni siquiera la han tenido, así que no nos podemos quejar, por favor hazlo por mí…
—Está bien... Mañana volveré a ese sitio, te lo prometo. Con respecto a lo de la máquina es mi trabajo y la verdad que me entretiene.
—Me gustaría que un día a la semana, hiciéramos algo juntos. ¿Qué te parece? Sabía que mi madre, hacía esto porque realmente se sentía preocupada por mí, así que para que no insistiera, le dije:
— Vale, pero que sepas que estás exagerando… ―Le sonreí y ella me devolvió la sonrisa.
Tenía mucho trabajo en Avis, esa semana teníamos un gran concierto de Rock, un grupo de programadores ayudábamos en el área para que toda la gente que viniera no tuviera problemas de conexión... Y de pronto me llegó un mensaje.
Era Graver Van invitándome al concierto de rock con sus amigos.
¡Joder! Esta era una gran oportunidad de poder estar con gente nueva sin ser parte del trabajo y de la organización de Avis.
Ni lo pensé y acepté, algo en mí me decía que podía confiar en Graver. Me dejé llevar por mi instinto.
El día del concierto pude ir sin ser un Cop y me lo pasé muy bien, los amigos de Graver realmente eran muy agradables.
Nos quedamos hasta las tantas de la madrugada hablando y le enseñé un lugar precioso que había diseñado un dueño de una región.
Esa noche que pase con Graver, despertó una curiosidad en mí, su naturalidad, su sinceridad y sentido del humor. Me hacían sentir muy cómodo y desde hacía mucho tiempo nadie me hacía reír de verdad.
Estaba decidido a conocerla un poco más. «¿Por qué no?» Pensé… No tenía nada que perder.
Pasaron dos días, no volví a ver a Graver, había visto que aparecía en línea por las tardes, supongo que era cuándo ella podía entrar.
Dejaría tiempo para que pudiese trabajar tranquila en sus tatuajes e ir mejorando poco a poco.
Así pasó una semana a lo tonto…
Había terminado mi casa y estaba liado con las animaciones para los objetos era ya un poco tarde y pensé en hacerle una visita a Graver, porque me había dicho dónde podía encontrarla.
Llegué al Arenero, me puse en modo vuelo, miré el mapa y me fui donde había un grupo de gente y, efectivamente, estaba allí, me iba acercando y escuchaba las voces de ellos porque estaban teniendo una conversación.
Llegué a ese punto y escuché una voz de chica que dijo:
—Graver, creo que te buscan…
—¿Qué dices? Si todos mis amigos estáis aquí.
Me hizo sonreír, ella siempre tan sincera.
—Hola a todos… —dije sin más.
Me saludaron al unísono y Graver creo que estaba asimilando mi presencia allí porque soltó:
—Ho…la, Ryuk, ¡qué sorpresa!
—Hola, te dije que vendría algún día a mirar el trabajo que estabas haciendo…
—Sí, justo les decía a los chicos que estaba terminando de diseñar un tatuaje tribal.
—Sí porque el anterior que hiciste, no me gustó nada —soltó Tobiasnight.
Interrumpió Bratzdul y dijo:
—Pues te quedaba muy bien, Toby, estabas guapísimo…
—¡Ay, no! Estos dos desde que son novios, son insufribles…
Todos reímos por el comentario de Vladik.
—Pues nos vamos a darnos amor a otro sitio —dijo Tobiasnight.
Y con las mismas desaparecieron. Escuché la risa de ella por el audio y dijo:
— Vladik, los has echado, pobretes…
—¿Pobretes? Nosotros que comen pan delante de los pobres.
Me causó mucha gracia ese comentario y dije:
—No estarás celoso ¿no?
—¿Qué? ¡No!
—Más bien envidioso —añadió Graver.
Vladik hizo una animación hacia Graver, sacándole el dedo del medio.
—Bueno miren lo que he hecho, ¿qué os parece? —señaló Vladik hacia algo que estaba construyendo.
Había un enorme apartamento de dos plantas que se veía claramente que le faltaba pulir más el tema de la construcción…
—Te está quedando bien, Vladik, poco a poco —dijo Graver.
No pude más y le di un par de consejos que él aceptó y me dio las gracias por ello.
—¿Cómo un chaval tan listo es amigo tuyo, Graver? Sin ofender amiga mía.
—¡Serás! ―E hizo que su avi le sacara la lengua, ella tenía ese comportamiento entre divertido y un poco infantil.
Intervine mientras ellos dos discutían…
—No soy listo, además, Graver es la chica más agradable y simpática que he conocido en Avis.
Con eso tanto Vladik y Graver se quedaron en silencio, hasta que Vladik soltó:
—En eso tienes razón, por eso aquí es mi mejor amiga.
—Con todos esos halagos me voy a venir arriba como un pavo.
—Solo decimos la verdad —dijimos a la vez…
«¿Quizás a Vladik le gustaba Graver? No sé por qué estaba pensando eso, qué más daba si era así, la acababa de conocer…» Pensé.
—Gracias, chicos… Sois los mejores.
Y escuché su risa nerviosa que me parecía juguetona y tierna a la vez.
—Ryuk, ¿te gustaría ver el tatuaje que he diseñado?
—Claro, por eso he venido —dije sin más.
Me pasó un objeto el cual no dudé en ponérmelo, era un tatuaje bastante trabajado en forma de tribal y con dibujos en punta que empezaba desde mi muñeca hasta el hombro. La verdad que me había impresionado mucho su diseño, me gustaba como me quedaba.
—¿Cuántos Abits quieres por él?
—¿Eing? No sé mucho de precios, pero unos cien Abits me vendrían bien, más que nada para devolverle el dinero que me prestó Bratzdul.
¡Madre mía! Hasta para vender algo era vergonzosa, no me lo pensé dos veces y le di mil Abits, realmente el tatuaje lo valía.
De pronto el avatar de Vladik se quedó con la cabeza hacia abajo, eso significaba que su avatar estaba en el juego, pero la persona que lo llevaba estaba fuera por alguna cosa.
Por privado Graver me dice:
—¡Ryuk, mil Abits es demasiado!
—Es lo que debería costar, está muy chulo y me gusta para mi avi, además te mereces ese dinero por todo el esfuerzo invertido… Tómalo como aliciente.
—No te voy a negar que he puesto todo mi empeño, pero no quiero que me des dinero así solo porque te parece.
—¡Te juro que me encanta el tatuaje!
Lo cual era totalmente cierto… Me llegó el dinero de regreso otra vez.
—Entonces quinientos Abits y no acepto un no como respuesta porque así más o menos cuestan en las tiendas.
—Vale, Ryuk, muchas gracias.
Su voz ya no me sonaba a un pitido, sino a una dulce melodía, quería saber más de ella así que le pregunté por privado…
—De nada, ¿tu nombre es?
—¿Mi nombre? Ohhh, Grace, ¿y el tuyo?
Tardó un poco en reaccionar porque quizás no esperaba mi pregunta.
—Yo soy Anthony, encantado, Grace. ―E hice una reverencia con mi Avi.
Ella empezó a reírse nerviosamente.
—Encantada también, aunque es extraño porque llevamos varios días hablando.
—Ya, pero hemos estado interactuando en el juego y no me digas por qué, pero tenía curiosidad de saber un poco más por la chica que lleva a Graver Van.
—¿Qué más quieres saber?
—¿Eres de Londres?
—No, de Lasgow, ya me gustaría ser de Londres. Algún día iré para allí.
—Pues, yo soy de Londres y es una gran ciudad, pero tampoco lo mejor del mundo…
—El clima al menos es mejor que aquí, estoy segura…
—Toda Inglaterra es fría y nublada, Grace…
—¿Vamos a discutir ahora del clima? ―Me empecé a reír, tenía razón era absurdo, ella se empezó a reír también y dijo―: Ahora ¿puedo preguntar yo?
—¡Claro! ¡Pregunta lo que quieras!
—Lo que quiera… Soy muy curiosa, eh… ¿A qué te dedicas Anthony?
—Soy estudiante de informática, pero por motivos personales lo he dejado momentáneamente.
Era muy pronto para explicarle lo de mi accidente, tampoco quería que me tuviera lástima ni nada de eso…
—Ya me imaginaba que eras informático, creo que cualquiera no podría ser un Cop.
—Bueno, para ser un Cop, mínimo hay que tener un poco de conocimiento de la informática. Al menos la básica.
—¡Ahora me toca a mí! Y tú ¿a qué te dedicas?
—Mi vida no es tan interesante, trabajo de... Chef en un restaurante. ―Noté que titubeó al decirme eso.
—Tienes que cocinar riquísimo entonces.
—Bueno me gusta mucho cocinar, de pequeña me gustaba crear platos nuevos y disfrutaba a la hora de prepararlos, mi padre me enseñó muchísimo… Hasta que llegó todo esto de la pandemia y todo se fue a la mierda.
Se quedó callada…
—Sí, es verdad eso nos cambió la vida a todos.
De pronto se escuchó la voz de Vladik diciendo:
—Chicos, os dejo, tengo una vida real la cual tengo que atender, nos vemos y… Ryuk a ver si vienes más veces a visitarnos... Adiós.
Vladik era bastante simpático y amigable…
—¿Qué vas a hacer un viernes por la noche, Grace? Solo te llamaré así cuando hable en privado contigo, si te parece bien.
—Nada en especial, pensaba en seguir diseñando tatuajes, al final me va a gustar todo esto. Y con respecto a lo de mi nombre me parece perfecto y yo te llamaré también por tu nombre… Y ¿tú que pensabas hacer un viernes por la noche, Anthony?
—Pues terminar algunas cosas de mi casa.
—¿Tienes casa en Avis?
—Sí, ¿quieres verla?
—Me encantaría, no he visto todavía ninguna aquí, ningún amigo mío tiene casa… Tiene que estar guay.
Empezó a murmurar como una cotorra entre preguntándose y contestándose ella misma… Grace era una chica bastante peculiar y con esa manera de ser me robaba una sonrisa tonta.
—Ahora te envío teletransporte.
Salí de allí y cuando llegué a casa le envíe el enlace.
Al llegar, tenía que agregarla como invitada para que la alarma no la sacara de la casa, cuando ella llegó escuché que dijo…
—Wow ¡tu casa es una pasada!
—Ya la he terminado, solo me faltan los muebles y las interacciones, también se pueden comprar, ya que hay gente con demasiada imaginación, pero me gustan los retos, así que intentaré hacerlo.
Veía a su avatar moviéndose alrededor mirándolo todo.
—Es increíble que hayas hecho esto tú solo, tus amigos se habrán quedado alucinados al ver tu casa.
—Eres la primera persona que traigo aquí.
—¿Qué? No me lo creo.
—Créelo, soy medio ermitaño.
Ella se empezó a reír y como yo no me reí… Hubo un silencio un poco incómodo. Al final ella dijo:
— Lo siento pensé que bromeabas.
—A ver, tengo amistades, pero casi todos son Cops o propietarios de regiones… Ellos ya están muy acostumbrados a todo esto, entonces no tengo por qué enseñárselo.
—Entiendo, tiene que ser un poco difícil hacer amistades cuando tienes la placa puesta para ayudar a la gente, por ese lado te entiendo.
—Pues sí, porque no sé si solo quieren mi amistad por tener una placa o porque realmente caigo bien.
—Yo no quiero ser tu amiga por la placa, me caes muy bien, no eres un creído, ni engreído ya me entiendes por tener el cargo de Cop, seguro que más de uno es un altanero asqueroso…
Me reí de su comentario, pero tenía razón viéndolo desde su punto de vista, seguro que habría alguno así.
—Supongo, agradezco tu sinceridad. Vamos jardín te enseñaré algo.
Salimos y ella se quedó impactada de la piscina que había allí, entonces le dije:
—Si le das a la bola roja, habrá interacciones bastante chulas.
Hizo lo que le dije, su avi se quedó sentada al borde de la piscina, remojando sus pies y tenía una pequeña sonrisa en los labios, era la primera vez que tenía ganas de hacer zoom para ver cada detalle de su perfecto rostro virtual.
Su avi era muy guapa, el movimiento que tenía en su mano derecha tocándose el pelo y moviendo sus pies en el agua, era tan real, que me quedé por un momento atontado.
«¡Qué demonios!» Pensé se me está yendo la cabeza, es solo un avatar… ¡Una avi preciosa!
—Estoy moviendo con mi pie el agua y estoy alucinando de lo bien que se ve, parece que estoy en una piscina real.
—Es verdad las gafas lo hace todo muy realista… Yo al tenerte en frente, no me he resistido a ver tu avatar mejor. ―Se lo dije porque una parte de mí quería que lo supiera…
—Ah, ¿sí? ¿Y te has recreado bien?
Se rio de lo que me preguntó, porque recordé el día que vi como escaneaba todo mi avi y le había dicho lo mismo.
—Si te soy sincero… Sí.
Se quedó callada.
—¿Grace se parece a tu avatar?
Tardó un poco en responder y al final me dijo:
—Sí, es bastante parecida a mí.
Lo cual me dejó bastante impresionado, como una chica tan guapa y, sobre todo, con una personalidad arrolladora y peculiar, pudiera estar conmigo en este momento.
—Y ¿tu avi se parece a ti?
—Mi avi está demasiado fuerte, yo soy más delgado y el pelo de Ryuk está más corto, yo lo tengo un poco más largo, mis ojos sí, son como los de mi avi y un poco las facciones. Ah y no tengo tatuajes…
—Ni yo tampoco... Es más no me gustan en la vida real.
—Curioso y aquí eres muy buena diseñándolos.
Se carcajeó y agregó:
—Sí, jamás pensé en que haría esto. Anthony, me tengo que desconectar es muy tarde ya.
—¿Mañana te conectarás más temprano? Me gustaría enseñarte un lugar muy divertido.
—Sí, mañana sobre las dos ya estaré conectada…
—Pues, podemos decirle a los demás de ir, si quieres.
—¡Estaría genial! Hasta mañana entonces…
—Hasta mañana.
Decidí desconectarme también, Grace dejó una sensación extraña en mí, quizás mi madre tenía razón, mucho tiempo en el juego no es bueno.
Salí de la máquina y me fui a mi habitación, me quedé pensando en la charla que tuve con ella y cuando me dijo su bonito nombre. Era curioso todo lo que había ocasionado un simple tatuaje.

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El diseño de Grace...

Casa de Ryuk....