AVIS

¿Quién es Shyla?

Anthony.

—¡Ryuk, es un placer siempre verte!
Tenía a Shylagirl en frente de mí, me había enviado un teletransporte a su casa.
—¡Hola! Espero que estés bien, veo que te gustaron mucho las gafas.
—¡Estás de broma! Son una pasada, lo mismo soy una diva que una chica buena e intelectual. ―Esto último lo dijo con un tono de voz infantil.
—Justo de eso quería hablarte, he puesto ya en venta las gafas en la tienda, pero no es solo eso. El dueño del centro comercial sacará una revista informando de las promociones y ofertas de los diferentes negocios. Esas gafas estarán en la portada principal dando a conocer obviamente la tienda.
—¿En serio? Como me gusta ser la primera en tener esta hermosa joya.
—Habíamos pensado con el dueño de la región en tener una modelo para la portada y yo he pensado en ti.
Era una manera de ganarme su confianza y que se sienta con el deber de seguir usando esas gafas.
—¡¿Qué?! ¿Lo dices en serio? ―Pegó un chillido y se abalanzó encima de mi avatar.
—Sí muy en serio. Entonces ¿aceptas ser nuestra modelo?
—Hombre, ¡claro!
—Un compañero te hará las fotos, algunas se harán en la entrada del centro comercial, otras donde están las exposiciones de nuestros productos, pero antes, hablaré con el dueño para contratar a la persona que se encargará de la revista.
—¡Gracias, Ryuk, por pensar en mí! Eres un cielo.
—¡No es nada, Shylagirl! Somos amigos.
Sin más se acercó y besó a Ryuk.
—Shyla... A ver no quiero que me interpretes mal…
Pude bloquear su animación y ella se puso en la posición de antes.
—Entonces, ¿por qué yo, y no tu novia?
Jamás pensé que me preguntaría eso, tuve que buscar una buena excusa.
—Porque eres una chica que siempre se ha caracterizado en ir a la moda, popular y no sé, pero algo me decía que te gustaría ser modelo aquí. Graver prefiere ser creativa y hacer sus diseños.
—¿Sabes, Ryuk? Tú y yo podríamos ser la pareja perfecta. Tú guapo y yo guapa seriamos los más populares en Avis.
Me reí de su comentario, jamás me vería como un guaperas engreído. Ella por alguna razón lo veía de esa manera.
—Quizás tienes una imagen un poco errónea de mí. Mi avatar es una cosa y la persona que lo lleva otra.
—Tu avatar es uno de los más guapos de Avis y tu voz desde la primera vez que la oí me dejó loca y si tienes esa voz… Tengo una muy buena sensación con respecto a tu físico.
Vaya conclusiones que sacaba esta chica.
—Shyla, eso es una proyección que estás viendo y la idealizas.
En ese momento me llegó un archivo que ella me estaba enviando...
—¿Qué es? —pregunté.
—¡Míralo! —dijo de manera coqueta.
Lo escaneé antes de abrir, me di cuenta de que era un archivo JPG. Eso significaba que era una fotografía. Al abrirlo, vi que era una foto real de ella, pude ver a una chica muy guapa de cabello castaño largo, ojos grisáceos, nariz pequeña y respingona, y labios delgados. Vestía unos pantalones cortos azules y un jersey amarillo. Sus dos manos estaban juntas a un lado de su rostro. Lo que más llamó mi atención fue la mirada angelical que tenía en esa foto. No parecía que fuera la misma Shylagirl con la que hablaba, ya que yo también había visualizado una proyección completamente errónea a la de la foto.
—¿Qué te parece mi foto? —preguntó.
Me sacó de mi distracción, me tenía que pensar bien qué decirle, ya que no quería que me interpretara mal. Era una chica preciosa, eso estaba claro.
—Eres una chica muy atractiva, pero no quiero que creas cosas que no son.
Empezó a reír...
—¿En serio? ¿Atractiva? Si estoy muy buena me lo dicen constantemente aquí y en Instagram que tengo muchos seguidores.
Lo dijo con un tono de disgusto.
—Me alegro por ti —dije sin más...
—Ryuk, al menos podrías enviarme una foto tuya.
Era la primera vez que me pedían una foto, era lo justo por enviarme ella la suya, aunque yo no la pedí.
—Quizá más tarde, ahora he quedado en una reunión. Mañana se pondrá en contacto un compañero para hacerte las fotos, nos vemos Shyla.
Sentí que quiso decir algo más y yo simplemente me fui.
Lo de la reunión era verdad, había quedado con los Pro-cops por videoconferencia. Al conectarme, escuché por audio a Steve.
—Así que Shylagirl está loca por tus Avismúsculos.
—¿Habéis estado escuchando?
—¡Hombre, para eso le pusimos esa cámara espía!
Todos se rieron hasta Daniels que era el más callado, quiso hacer un comentario.
—En realidad, Steve puso los altavoces.
Me sorprendí y dije:
—¡¿Qué?! ¡Serás cabrón! ¿En serio?
Entonces Brianna añadió:
—Anthony, esto es mejor que un programa tertuliano de chismes, lo llego a saber y le pongo esas gafas a mi novio.
Todos nos carcajeamos...
Daniels interrumpió nuestras risas con una pregunta.
—¿Y nos enseñarás la foto?
Todos a la vez afirmaron, estaban muy curiosos.
—¡Creo que no debería! Es algo privado.
—¡Venga ya! Si dice que está en Instagram —comenta Steve.
—No, olvidaros...
—¡A nosotras! Las chicas que somos imparciales —intervino Mariya.
—¡No! Si queréis la foto pedírsela a ella.
Hasta Kim se quejó.
—Anthony, te tomas demasiado serio todo eso.
—Soy un chico serio —añadí.
Entonces Kim propuso una idea que quizás nos arrojara un poco de luz, él siempre iba un paso por delante.
—La foto vendría bien, podríamos mirar si en la red está y poder averiguar su nombre real y quienes están a su alrededor. Cualquier amigo de ella puede ser el que encontró esos fallos y ser el hacker.
Todos nos quedamos en silencio y dije...
—Oye, Kim, esa es una gran idea, todo sea por conseguir rastrear al hacker.
Así que envié la foto al grupo. Daniels y Steve no tardaron en hablar...
—¡Está muy buena!
—Tenemos que decir, Anthony, que es una chica guapa y lo sabe, ahora entiendo su seguridad —comentó Brianna.
—Ya, pero Anthony está con Graver y él respeta la relación, así que por ese lado te admiro, no eres un cerdo mujeriego... ―afirmó Mariya.
Todos nos reímos...
—Con Graver estoy muy bien —comenté.
—Es una chica muy agradable ―añadió Brianna...
Después del trabajo Kim y Daniels comentaron que se encargarían de investigar a la dueña de la foto por medio de una aplicación que escaneaba el rostro y te salían todas las cuentas que tenían por la red.
Esa tarde no podría ver a Grace, ya que había quedado con mi madre, pero le dejé un mensaje. No nos habíamos visto desde la fiesta de Mariya y el domingo ella tuvo que trabajar para recuperar horas.
Esa semana sería complicada verla, porque estábamos a contra reloj por la actualización que ya tenía fecha.
Así paso la semana y nos enteramos de que Shylagirl se llamaba Jane Blake, por lo que averiguó Daniels, su padre era uno de los inversores de los hermanos Brosedale, lo cual nos sorprendió mucho. También pudo averiguar que tenía un hermano mayor.
—Un hermano mayor que curiosamente no hay rastros de él en la red...
Estuvo Kim buscándolo por los apellidos, solo aparecía en las fotos que la propia Shyla había colgado en sus redes sociales.
—Lo único que sabemos es que se va mucho al casino y se encuentra con Arcángel y con Tobiasnight —añadió Kim.
—¿Ha vuelto a ir? —pregunté.
—Sí —contestó Kim.
—Tobiasnight no creo que esté implicado, es amigo de la pandilla de Graver —comenté.
—Es su amigo con derecho —dijo Steve.
—¿Están liados? —cuestionó Kim.
—Sí, van mucho a la casa de ella.
—¡Oye, niñato! No me digas que los espías en la intimidad —agregó Mariya.
—Hay cosas que no puedo ver, pero sí escuchar —dijo riéndose.
Al final pensé que Shylagirl no tenía mucho que ver, en todo caso sería el hermano, pero curiosamente no tenía ninguna cuenta en Avis. Así que estábamos como al comienzo, solo con suposiciones y teorías.
El sábado quedamos con Brianna para ir a matar zombis, a Grace no le hizo mucha ilusión, sin embargo, no se quejó. Antes de entrar teníamos que ponernos unos trajes militares de camuflaje, tenían partes metalizadas tanto en las piernas como en los brazos, para evitar que nos mordieran, esos trajes costaban dos mil Abits cada uno, pagué el mío y el de Grace.
—Anthony, ¡yo puedo pagar el mío!
—Lo sé, pero yo te he invitado y, por lo tanto, yo lo pago. ―Le di un suave beso en los labios y le pregunté―: ¿Estás lista para esta aventura?
—¡No!
Entramos a una habitación oscura dónde había un anfitrión que nos daba la bienvenida, había unas luces en color rojo que decía: «Bienvenidos al infierno.» Al final de la habitación, llegamos a un portal de color azul, era como pasar a otra dimensión, se pasaba por luces blancas y variaba hasta llegar a una zona abierta y árida, había un puente donde se podían ver coches destrozados. Mientras nos íbamos acercando más se podían escuchar algunos gruñidos y lamentos. Aquí el audio tenía que ser público y solo estábamos los tres... Yo liderando, Grace al medio y Brianna la última.
Con nuestras armas listas para disparar, casi a mitad del puente se podía escuchar unos ladridos, en la pantalla principal ponían nuestra misión que era salvar a un ser vivo.
Al final del puente pudimos ver un montón de muertos, que, curiosamente, estaban distraídos, ya que había un perro ladrándoles y fuimos hacia allí a liberar al animal y se lio la de dios porque empezaron a salir por todo lado. Tanto Brianna como yo empezamos a disparar, Graver chillaba y disparaba a cualquier punto. Vi que intentaba volar y le dije:
—¡Aquí no se puede volar!
—¡Estoy cagada! ¡Que vienen los bichos!
Un chillido agudo salió de lo más profundo de su garganta que casi me deja sordo, a la vez me hizo reír. Jamás pensé que se pondría tan nerviosa en un videojuego.
Brianna y yo acabamos con los muertos, pero a lo lejos vemos una gran cantidad acercándose, encontramos unas bolsas con más armas y las tomamos para arrasar con todo, había que ir pasando de zona en zona hasta pasar los objetivos que nos pedía la partida.
Graver detrás de mí todo el tiempo, comprendí que era una chica muy asustadiza y emocionalmente lo daba todo. Me reafirmaba más todo lo que pensaba sobre ella.
—¡Joder! ¿A qué hora se acaba todo esto?
—Tenemos que acabar las misiones.
—¿Y qué nos falta?
—Llegar al edificio en la parte más alta —le respondí.
—¡Hay demasiados bichos!
—¡Dispara, Graver! ¡Joder! —gritó Brianna.
—¡Lo hago! Aunque ya no tengo munición.
Me empecé a reír...
—Si eres la que menos ha matado podridos —dice Brianna.
—Os advertí que me ponía a disparar a cualquier lado —lo dijo en un tono apenado.
De pronto vi a Brianna que cogió su hacha y directa fue a por ellos, yo con el arma iba ayudándole para que no la mordieran.
Cuando abrimos la puerta del edificio, nos quedamos terriblemente mal, ya que allí había más zombis amontonados. Vi como mordieron a Brianna y después a nosotros. En pocas palabras la partida terminó y nos enviaron al inicio. Obviamente, Grace no quiso volver a entrar.
—Id, vosotros, yo os espero aquí.
—Tranquila, otro día podemos venir un grupo más grande —comenté.
—Yo creo que tu chica no vendrá aquí ni aunque le paguen —soltó Brianna.
Y así pasamos una tarde divertida, porque las siguientes semanas serían muy complicadas para interactuar en el juego.

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Otro capítulo donde narra Anthony ya que tenía pendiente esa conversación con Shyla.

La entrada de la partida.

Las armas que usan

El juego