AVIS

Pequeña mentirosa

GRACE

Me levanté sobresaltada por el ruido del despertador, a pesar de que era sábado, tenía que ir a hacer la compra para la semana.
La carne y la fruta siempre lo compraba del mismo lugar y solía ir temprano porque había menos gente con la que encontrarme, iba con mi mascarilla y mi alcohol en el bolso, eso no me podía faltar nunca.
Había dormido poco, me sentía mal conmigo misma y con... Anthony. Le había mentido vilmente, con mi edad, mi trabajo y mi aspecto físico.
Algunas cosas eran ciertas, me gustaba cocinar y lo hacía con mi madre, pero no era una chef ni nada de eso.
La peor mentira que le he dicho es sobre mi aspecto, pero qué le iba a decir…
«Oye mira que no me gusta mi aspecto e intento ser otra persona aquí, que la inseguridad que tengo conmigo misma hace que me sienta ridículamente fea y que si me ves, ya no te vas a interesar más en mí».
Me metí en la ducha y mientras que el agua caía por mi rostro y pelo, me quedé pensando en lo que él me había dicho que había estado observando a mi avatar haciendo zoom, eso solo significaba que Graver Van le atraía.
Sentí un escalofrío por el cuerpo y el corazón se me aceleró, todo eso era muy raro, estaba sintiendo cosas que simplemente no debía por una persona que no conocía.
Mi subconsciente me decía: «Grace, él es un desconocido, quién te dice a ti, que no está haciendo lo mismo. Y es un mentiroso compulsivo como tú.»
Salí de la ducha y me miré en el espejo, no me gustaba lo que reflejaba, nunca me gustó mi físico, tenía demasiados complejos añadiendo el bullying que sufrí en el colegio.
Tengo mis ojos rasgados, mi cabello moreno muy liso, no soy la típica inglesa. Soy la mezcla de una inglesa con un padre chino. En el colegio me llamaban «la asiática», había nacido aquí, pero siempre me sentí fuera de lugar.
En Lasgow había pocos asiáticos y nunca me sentí parte de esa sociedad porque se pensaban que era adoptada, me veían con mi madre y ella tenía otros rasgos.
Mi padre solía viajar mucho a China, tenía varios negocios. Él sí había sido adoptado por una familia inglesa por eso el apellido Vander.
La pandemia lo pilló allí, enfermó y falleció.
Mi madre tenía problemas del corazón y cuando la enfermedad se extendió por todo el mundo. Ella también pereció.
Me quedé con unos familiares de mamá un tiempo, pero hasta ellos me miraban diferente, al menos esa era mi percepción.
Así que cuando cumplí los dieciocho años me puse a trabajar y estudiar. Alquilé una habitación con una mini cocina, bastante humilde, pero al menos estaba sola sin sentir miradas raras hacia mí.
El año pasado terminé mi curso de cocina y no encontraba nada de lo mío y así acabé como reponedora en el Mall de Lasgow, suelo coger algunas cosas para mi casa, menos la carne y fruta que me gusta más de la tienda de Miss Jane.
Por la mañana, hice todo lo que tenía pendiente, comí rápido para poder conectarme a las dos como le dije a Anthony.
Entré a Avis, me di cuenta de que mis amigos estaban conectados y vi que tenía un mensaje de Ryuk…
—¡Hola! Así me gusta que seas puntual…
Me puso un emoticono riendo y guiñando el ojo.
—Es algo que me caracteriza… La puntualidad.
Me envío un teletransporte y aparecí en un parque de atracciones y curiosamente estaban todos mis amigos, Vladik, Bratzdul, Tobiasnight y Frank el amigo de Vladik que vino a la fiesta, más Ryuk y yo…
—Estáis todos… ¿Desde qué hora estáis aquí?
—Desde el mediodía y Ryuk nos dijo que conocía un sitio chulo para divertirnos —dijo Vladik.
—Vendrá una amiga más —dijo Frank.
—Vale, la esperamos —soltó Ryuk.
Apareció una chica rubia muy bonita, se llamaba Katewild y saludó a todo el mundo.
Así que Ryuk comentó:
—Vamos a ir a la montaña rusa para empezar con adrenalina esta aventura.
—Sííí —dijimos todos al unísono.
Nos subimos a un coche largo que podíamos entrar todo el grupo, nos pusimos los cinturones y se podía ver que lentamente empezaba a moverse por unos raíles que eran parecido a los del tren, cuando parecía que todo estaba yendo bien.
Ya solo pude ver la nada a mis pies porque eso cogió una fuerza que con las gafas virtuales parecía que estaba volando y el estómago se me hacía un vacío, yo empecé a gritar y tuve que cerrar los ojos. Escuché más chillidos que serían de Bratzdul y Kate.
—Mis oídos —gritaban los chicos…
Nos reímos muchísimo porque la sensación era demasiado real, cuando paramos, me sudaban las manos. Era increíble.
—¡Qué pasada! —gritó Tobiasnight.
—Yo estoy muy mareada —añadió Katewild.
—Yo quiero repetir —agregó Frank
—Voy contigo —soltó Vladik.
Ryuk propuso otra cosa…
—También hay un tobogán gigante cerrado, les va a encantar. Eso sí, hay que ir volando hasta el punto más alto…
Entonces yo no pude evitar decir.
—Id vosotros que volando soy un desastre me estampo con todo.
—Yo te llevo —soltó Ryuk.
—¿Cómo?
—Graver, solo tienes que darle a mi chaqueta y elegir la opción guiar.
Hice lo que me dijo y cuando le di a guiar, él me cargaba en su espalda, yo podía ver su cuello y parecía que sentía su piel rozando la mía, era una sensación muy difícil de explicar, parecía sentir su calor y su respiración.
Todos empezamos a volar para dirigirnos a ese punto, Bratzdul se acercó a mí, me guiñó un ojo y continuó su rumbo.
Me llegó un audio privado.
—Grace, no pesas nada.
Nos empezamos a reír…
—Gracias, Anthony, siempre sacándome de apuros. Te debo muchas ya.
—No me debes nada, para mí es un placer ayudarte…
Con esas palabras me derretí entera, mi estómago empezó a doler y sentí un cosquilleo de los pies a la cabeza.
Llegamos al punto más alto y Ryuk dijo:
—¡Mirad las vistas! ¡Es impresionante!
Todos alucinamos con el paisaje de montañas, en los picos había nieve, yo me bajé de la espalda de Ryuk con todas mis emociones encontradas.
Nos pusimos en posición para lanzarnos y salimos a toda velocidad y con gritos de por medio, caímos a una piscina llena de bolas.
—¡Joder! Este es mi segundo lugar favorito —dijo Tobiasnight.
—Y ¿cuál es el primero? —soltó Frank.
Bratzdul, Vladik y yo dijimos al mismo tiempo:
—¡La discoteca!
Nos reímos porque era la pura verdad Tobiasnight amaba las discos.
—En tan poco tiempo qué bien me conocéis.
—Recuerda que nos conocimos en la disco cariño —agregó Bratzdul, dándole un beso en la mejilla.
—¡Sois pareja! Qué lindo —dijo Katewild.
—Algún día la encontraré yo también no, ¿Frank?
Parecía que a Katewild le molaba Frank… Al que noté demasiado callado fue a Vladik, era raro en él.
Estuvimos toda la tarde subiendo y bajando de diferentes atracciones, habíamos gritado y reído muchísimo.
Definitivamente, Ryuk tuvo una de las mejores ideas.
—Creo que después de estar en todas las atracciones, deberíamos ir a una fiesta —comentó Tobiasnight.
—Si quieres hacemos una fiesta en mi casa —añadió Ryuk.
Todos gritaron…
—¡¿Tienes una casa?!
—Sí, podemos hacer la fiesta en la piscina…
—No me digas, qué estás forrado… ―dijo Vladik…
—¡No! Ahora les envío el enlace. ―Y Ryuk desapareció...
—Graver, ¿cómo es que sales con un tío tan forrado? —dijo Tobiasnight.
—No estamos saliendo, somos amigos.
—Sí, sí, claro —soltó Vladik.
—Un amigo, no te lleva en la espalda solo por amabilidad —dijo Katewild.
—Qué mal pensados que sois —solté.
—Además, tú estás deseando ser más que su amiga, lo sabemos todos, Graver…
¡Maldito! Tobiasnight lo dijo ahí delante de los que ni conocía bien. Ryuk envió el enlace y rápidamente me fui hacia su casa.
Todos estaban alucinando con la casa de Ryuk, no dejaban de hacerle preguntas. Él contestaba a cada uno de ellos, la verdad que es un chico paciente, amable y muy maduro para su edad.
De pronto, su voz me sacó de mis pensamientos…
—Tobiasnight, tú encárgate de la música, Vladik te daré un paquete de bolas de movimiento para ponerla por la piscina o si queréis bailar.
Ryuk dio a cada uno una tarea para armar la fiesta. Lo teníamos todo preparado.
Todas nos cambiamos y nos pusimos los bikinis, los chicos las bermudas inclusive, decidí cambiar el look de mi pelo.
Escuché a Tobiasnight decir:
—Una fiesta en condiciones es beber tanto dentro como fuera de Avis, así que sacaremos nuestras cervezas y beberemos en la vida real también.
Y con ese mensaje puso la música que le gustaba a él, la electrónica.
Yo fui a por una cerveza, lo necesitaba quería estar en ese lugar divirtiéndome como si fuera todo real.
Vi a Vladik sentado en una esquina de la piscina ¿qué le pasará? Él y Tobiasnight eran los más alegres de las fiestas y ahora estaba apagado.
Así que, por privado, pregunté…
—¿Te pasa algo?
—Sí, un poco decepcionado.
—Decepcionado ¿por qué? ¡Vladik puedes confiar en mí!
—Lo sé, solo que es difícil de explicar…
—Soy toda oídos…
—Me gusta alguien, pero a ese alguien se muere por otra persona y pensé que tendría alguna oportunidad, ya que…
Se quedó callado y de pronto pensé… ¡Joder, la hostia! ¿Y si esa persona era yo?
—Vladik, esas personas están aquí, ¿verdad? O sea, la que te gusta y la otra...
—Sí…
Tenía que preguntarle si era yo, Vladik era mi amigo desde el primer día en Avis, fue tan bueno y amable.
—Por casualidad… ¿Soy yo?
—¡¿Qué?!
Empezó a reírse... Y yo me quedé avergonzada.
—Perdona, Graver, pero pensé que te habías dado cuenta de que no me gustan las chicas, soy gay.
—¡Joder! ¡Qué alivio! Quiero decir que me asusté… No me había dado cuenta.
—Pues mi voz, Tobiasnight el segundo día de conocerme ya se había dado cuenta…
—Pues, Bratzdul tampoco se ha dado cuenta porque pensaba que teníamos rollo.
Nos empezamos a reír de la situación en sí.
—A mí me gusta Franklin, pero se ha traído a la pelandrusca esa y está pegada como una garrapata…
Nos empezamos a reír otra vez por como él se refería a ella.
—Vaya celos que tienes, deberías ir a por Fran…
—¿Qué? ¡No!, hay más peces en el agua, Graver. Por cierto, soy Víctor ¿y tú?
—Grace… ¡Víctor ánimo! Y que nadie te quite esa alegría que te caracteriza… Así que vamos a bailar.
Y me levanté de la orilla de la piscina, él hizo lo mismo, pero antes de ir. Hizo una interacción y me dio un fuerte abrazo.
—¡Gracias, amiga mía!
—De nada, ¡amigo mío!
Y nos fuimos a bailar las coreografías que había en una bola de luces…
Yo me bebí la cerveza rápidamente y fui a por otra, decidimos poner canciones para cantar por el audio como si fuera un karaoke.
Nos reímos muchísimo porque… Yo no cantaba, ¡aullaba!
Y creo que, si seguía cantando, me iban a demandar por romperles los tímpanos.
Tobiasnight decidió acabar con el karaoke cortando la música y dijo:
—Mejor jugamos a la botella borracha y hacemos castigos.
Todos estuvimos de acuerdo y nos sentamos haciendo una ronda.
Tobiasnight sacó una botella, la puso en el medio y la giró.
Empezó así el juego, la primera prueba fue que Vladik le diera un beso a Katewild.
—No hay bolas de besos —dijo Vladik.
—Sí hay, voy arriba en la habitación, hay un sillón interactivo.
Me empecé a reír porque sabía que Vladik no quería hacer esa prueba y menos con ella.
Ryuk trajo un sillón y ahí tuvo que Vladik hacer lo que le dijeron.
Las bolas interactivas eran muy reales y los avis se estaban comiendo la boca.
Todos aplaudimos animándolos a que sigan, hasta que Vladik se levantó y dijo:
—¡Sois unos cabrones! Se acabó el espectáculo.
—Vladik, con lo bien que me lo estaba pasando —soltó Katewild.
—Kate, ya está bien por ahora, vamos a seguir jugando que me vengaré de cada uno de ellos —añadió Vladik.
Y sabía que lo decía en serio, de pronto la botella señaló a Bratzdul.
—Bratzdul besa a Frank —dijo Katewild, ya que ella mandaba.
Bratzdul comentó…
—No, acepto cualquier castigo, pero no haré eso.
Lo más probable que era por Tobiasnight.
—Bratzdul, no pasa nada es un juego —dijo Tobiasnight.
—¿Seguro?
—Sí, hermosura.
Ella cumplió el castigo también, hasta que me tocó a mí y Bratzdul dijo:
—Querida Graver, como soy tan buena te pediré que te des un beso apasionado con Ryuk.
Y todos empezaron a gritar por el audio... A mí me entro hasta calor, menos mal que eso no lo podían ver, pero estaba muy avergonzada.
A Ryuk lo escuchaba reír por el audio y se levantó tranquilamente hacia una bola.
—Venga, Graver, que alguien te está esperando —dijo Vladik con picardía.
Le di a la bola rosa que estaba al lado de la de Ryuk y me quedé sentada frente a él muy pegada. Con las gafas podía ver que lentamente se acercaba a mi boca mientras acariciaba mi cabello con mucha dulzura y al tenerlo prácticamente rozando mis labios, instintivamente cerré los ojos, sentí un hormigueo por todo el cuerpo.
Mientras que Graver tocaba esos bellos labios y los besaba en ese mundo, yo me mordía los labios deseándolos en mi mundo real.
Escuché al resto que gritaban y aplaudían. A mí hasta me estaba costando respirar en audio privado me habló Anthony.
—Es mi primer beso en Avis… Ryuk se está despachando bien.
—Es mi primer beso también… De Graver quiero decir.
—Me gusta que sea contigo, Grace.
Con esas palabras que dijo me quedé en shock, sonaba tan bonito mi nombre en sus labios, solo pude articular.
—Yo… Yo no sé qué decir.
Me salió así, en realidad me gustaba y encantaba que fuera él también. A diferencia de él, yo no pude decirlo…
Escuchamos por audio, que decían.
—¡Parar ya…!
—Creo que esta noche vas a dormir acompañada, Graver.
Era la voz de Vladik y Tobiasnight que estaban metiéndose conmigo…
—Será mejor volver al grupo.
La voz de Anthony sonó diferente.
—Sí…
Ambos salimos a la vez de ese sofá de besos y volvimos a nuestros asientos, entonces Bratzdul dijo:
—Ya me cansé del juego, me meteré a la piscina… ¿Vamos, Graver?
Nos metimos en ella y vi un hermoso perro sentado en el jardín, era la mascota de Ryuk, los chicos se pusieron alrededor de la piscina.
Me llegó un documento de Ryuk y era una foto… Dónde aparecía mi avi flotando con las manos estiradas en el agua.
—Gracias, Ryuk, es un hermoso recuerdo —se lo dije por privado.
—De nada, tuve la necesidad de hacerla, te veías tan guapa, para que veas lo que yo veo…
Escuché que se reía mientras me iba diciendo eso.
Con eso me demostró una vez más, que sabía llevar todo lo referente al juego porque yo no sabía hacer una simple foto.
Ese sábado nos quedamos hasta las tantas de la madrugada y fue un día muy divertido, pero a la vez yo me sentía muy confundida, tenía muchas emociones con respecto a Anthony o a Ryuk… ¡Joder qué difícil era todo eso!
Cada vez amaba más el juego, una parte de mí le gustaría que fuera real. Simplemente, despertar y que cada personaje nuestro cobrara vida en carne y hueso.

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Fotos de la montaña rusa...

Fotos del tobogán

Fotos de la fiesta en casa de Ryuk...

Juego de la botella

La foto que le da Ryuk a Graver..