Esclava (Terminada)

Capitulo 41

Abro mis ojos y lo primero que veo es la mirada preocupada de William qué al verme se acerca para revisarme.

-Preciosa ¿Estás bien?
Asiento con mi cabeza para que se
tranquilice, aunque la verdad mi cuello duele y mi garganta me molesta.

Siento como William o Doménico como se llame, se acerca para darme un beso en los labios pero rápidamente me separó de él, no quiero que nos vean, William se da cuenta de esto y dándome una sonrisa de lado me tranquiliza.
-No te preocupes pequeña, Marcelo ya se fue a su fiesta, estamos solos.

Ignoró esto y decido mejor levantarme, sentándome frente a William que clava su mirada en mi cuello; sé que lo debo tener un poco morado y que esto le recuerda cierto suceso que ocurrió entre nosotros antes de su desaparición.
Llevo mi mano al cuello y me levanto para ir al gran ventanal del cuarto, el azul del mar invade mis ojos haciendo que de cierta forma me tranquilice. De repente me dan unas ganas enormes por saber de mis padres.

-William ¿Sabes de mis padres? ¿Como están?

-Se que están muy bien, es más ya fueron liberados pero estamos esperando a obtener unas pruebas para soltar la bomba y que Marcelo se enteré.

-Sera... Posible hablar con ellos.
Veo como toma su móvil y marcá, habla con alguien para luego pasarme el móvil.

-¡Hola!-. Saludo tímidamente.

-Si, hola ¿Con quién hablo?-. Escucho la voz de papá y mi corazón se llena de alegría.

-Papá, soy yo Gaby ¿Cómo estás?

-Hija que alegría escucharte, creí que el malnacido de Marcelo te tenía incomunicada.

-La verdad, así es papá pero tengo a alguien que me ayuda acá.

-Hija, lamento tanto todo esto; siento que es mi culpa todo lo que está pasando y no poder protegerte, me siento como un maldito anciano inservible.

-No digas eso papá, nadie sabía lo que pasaba, fuimos engañados.

-Gaby, escucha debes cuidarte mucho y cuidar a mi nieto, no sabemos lo que este tramando ese hombre.

-Lo sé papá y también el agente que me ayuda acá, se que estaremos bien y te aseguro que pronto volveremos a estar juntos de nuevo, envíale mis saludos a mamá.

-Dios te escuché hija, recuerda tener mucho cuidado.

-Asi será papá.
Dicho esto cuelgo y le devuelvo el móvil a William.

Después de la llamada me siento un poco nostálgica, por lo que no puedo evitar que lágrimas inunden mis ojos rápidamente William me abraza consolando me.

-¡Pequeña! Tranquila, pronto se terminará todo esto y podrás reunirte con ellos para vivir una vida tranquila y alejada de toda esta locura.

-A que te refieres exactamente William?
Al escuchar esa voz un escalofrío recorre mi cuerpo, no puedo creer que nos descubrió, pero si no estaba acá.

Volteo mi rostro rápidamente para ver la cara pasmada de William nos han descubierto y no sabemos que decir, siento como William pone algo frío en mi cintura, al analizarlo me doy cuenta que se trata de un arma, el temor me invade y no sé qué hacer.

Observó hacia la puerta para encarar al cretino que nos ha engañado a todos, pero ninguna palabra sale de mi boca.

-¿No vas a contestar? Haa!! Gilipollas de mierda o es que te ibas a llevar a mi mujer en mis narices. Pero así los quería encontrar.

-No sé a que te refieres Marcelo?-.Le contesto sacando un poco de valentía, de no sé dónde.

-No seas descarada Gabriela que bastante cerca de él te ví y tu que te la dabas de muy santa, pero mira nada más te vas a acostando con cualquiera por ay.