Esclava (Terminada)

Capítulo 9

Mientras me limpiaba la boca con las manos escucho un sonido fuerte como de explosión que hace que me reincorpore rápidamente, asustada y sintiendo mi corazón en la garganta levantó la mirada para ver aquella escena que se desarrolla frente a mí.
Domenico de pie apuntando con un revólver al cuerpo sin vida de aquel hombre que de hombre ya no queda nada lo dejo tan desfigurado que parece más una masa deforme llena de sangre y cosas viscosa, al verle de inmediato se revuelve mi estómago de nuevo amenazando con botar lo poco que comí anoche, deslizó mi vista para ver más de cerca la expresión de Domenico lo que me aterra aún más, parece un maldito sicópata con sangre por todas partes y esa mirada fría que no transmitía nada, no sabia si salir huyendo de allí lo más lejos posible o quedarme ay en posición fetal tratando de pasar desapercibida para no enojarlo más.

- ¡Luke!-. Grita Domenico haciendo que me sobresalté, estoy tan nerviosa que cualquier palabra o sonido me pone los nervios de punta, cierro los ojos para no ver aquella escena que me va a perseguir por el resto de mis días, pero escucho lo que dice Domenico.

-Señor-.Responde Luke.

-Que limpien todo esto lo más pronto posible y encárgate de esa mierda, ya sabes lo que hay que hacer.

-Si señor no se preocupe.
Escucho como se aleja Domenico y se cierra una puerta al fondo.

-Gabriela, Gabriela, mi niña abre los ojos por favor-. Al abrir los ojos veo a Luke quien está de cunclillas frente a mi; el me transmite una sensación de calma, me siento segura al lado de él, es como si fuera un padre o un hermano mayor para mí.

Me levantó rápidamente y le abrazo, sé que no es lo mejor pero lo necesito.

-Señorita no creo que sea buena idea, suéltame por favor-. Siento como se tensa y no responde a mi abrazo por lo que desago mi abrazo lentamente.

-Disculpa Luke no quise ponerte en aprietos.

-Tranquila señorita, pero ven acompáñame.

A dónde me llevará seguro me va a matar o algo, talvez esa fue la orden que le dieron y Domenico se harto de mí, no sé cómo me siento por un lado triste y decepcionada, pero por el otro aliviada porque está pesadilla terminará, lo siento por mamá no podré verla de nuevo.

-¡Gabriela!¡Gabriela!
Salgo de mis pensamientos para ver a Luke.

-Si ¿que ocurre?

-Ven sígueme.

- ¿Donde vamos?-. Tengo tanto miedo de morir, que me petrifico allí mismo.

-Tranquila Gabriela, no te haré nada solo vamos a ir a un sitio tranquilo, mientras limpian todo esto.

-O sea ¿¡que no me matarán!?
Suelta una carcajada y poniendo una mano sobre mi hombro, dice.-Primero me mata el jefe antes que ponerte una mano encima, no te preocupes lo que menos desea Domenico en estos momentos es matarte.

Escuchando esto de boca de aquel grandulon, me tranquiliza un poco.
Lo acompañó a lo que parece una oficina allí hay un gran y moderno escritorio encima de este un computador y frente a este una pequeña sala de estar con una mesa de centro, todo decorado de forma muy minimalista y masculina.

-Sientate Gabriela-. Luke me señala un amplio sofá de color negro que parece muy cómodo.
Tomó asiento y le veo sentarse frente a mí.

-Gabriela sé que lo que viste fue muy fuerte para tí, pero imagino que a estas alturas ya sabrás que no somos precisamente civiles comunes que pagan sus impuestos y siguen la ley.

-Si algo así me imagino.

-Ahh.. ¿que crees que nos dedicamos?

-Bueno es muy claro asesinan, secuestran, torturan y amenazan...mafiosos ¿talvez?

-Exacto pequeña, eres muy inteligente. Sabes también que una vez que te acercas a esto no puedes alejarte y al parecer a ti te sigue desde... la cuna-. Lo último lo dice entredientes y no logro entender.

- ¡Perdón! Luke no te entendí lo último que dijiste.

-Ahh..eso no me hagas caso, a lo que iba es que va ser muy complicado que vuelvas a tu vida normal, por eso mi consejo es que trates de hablar con el jefe y acuerden lo mejor para ambos.

-Disculpa, Luke pero cada vez te entiendo menos.

-Trata de llevar la fiesta en paz con el jefe y verás que todo cambiará para tí.

-Me estás diciendo que haga todo lo que ese loco quiere, para que sea  ¡Feliz! Y yo ¿que? ¿donde queda mi vida? Luke.

-Gabriela sé que es egoísta pero esto te permitirá tener más libertad. Piénsalo.

Asiento y me quedo tratando de digerirlo, esto va ser muy difícil soy muy terca y para nada sumisa.

-Gabriela, ten-. Me da un par de píldoras, las miro extrañada.-Y ¿ésto?

-Son unos calmantes para que te relajes un poco, no te preocupes yo los tomo a veces también.

-Esta bien-. Tomó las píldoras y el vaso de agua que me tiende para tomarlas.
Suena el teléfono de Luke y este contesta rápidamente.-Luke! si no hay problema ya voy para allá-. Cuelga su teléfono y lo guarda.

-Gabriela si quieres puedes quedarte acá y recostarte un rato en el sillón o puedes ir al cuarto.

Asiento sin emitir ningún sonido.
-Ahh...y Gabriela por favor no trates de escapar ya está el jefe bastante mosqueado, recuerda lo que te dije además no te lo hará fácil hay demasiados ojos vigilando.