Capitulo 37

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Algunos meses atrás

Marcelo

No puedo creer que ya ha pasado tanto tiempo y no sé de su paradero, estoy seguro que sus padres saben dónde está, pero el maldito viejo no me suelta prenda.

Después de eliminar al estorbó de Alex y Doménico creí que me iba a quedar con el premio mayor, pero ante mí apareció el perrito faldero de Luke, arruinando mis planes, al maldito creí haberlo matado pero cuando deseas que las cosas se hagan bien lo mejor es hacerlas uno mismo, por lo que lo deje estar y rápidamente se unió a las filas de Carlo; de ese par ya me ocuparé más adelante.

Primero debo recuperar a mi Gaby.
Aún recuerdo cuando la conocí, estaba en la farsa de matrimonio entre Alex y Doménico, fingiendo como siempre ser el mejor amigo y el enamorado secreto de Alex; esa puta creyó que me tenía entre sus garras y más diciéndome que aquellos niños que tenía eran míos, en primer lugar no le creí pero luego me aseguré de que si lo eran en realidad y cuando obtuve mi confirmación solo guarde el secreto ante el mundo, igual jamás ví a esos niños como mis hijos, siempre serían un recordatorio de mi mala elección al quedarme con esa tonta; por eso lo que le pasen a esos niños a mí no me interesa, solo tengo algo en mente y es tomar posesión de toda la fortuna Martinelli y de mi querida Gabriela; recuerdo cuando entro al salón aquel día con su lindo cabello recogido en dos coletas haciéndola ver tan inocente y dulce, era como un lindo angel que nos iluminaba con su presencia. De repente todo pasó a segundo plano para mí y la seguí con mi mirada hasta que ví con quién estaba, nada más y nada menos que el maldito de Doménico como siempre acercándose a criaturas tan hermosas para destrozarlas.

Tocan la puerta sacándome de mis pensamientos.

-¡Pase!

-Señor De Lucca, la encontramos-.Dice Paolo mi hombre de confianza al entrar.

-¿Que dices? Paolo.

-La señora Gabriela, la hallamos por fin.

-¿Donde está?

-Esta en Barcelona, señor.

Por fin la encontré por fin podré tenerla a mi lado y hacerla mía como debió ser desde el principio.
-Vigilenla, pero que no se de cuenta.

-Si señor. Haa!!  Otra cosa, acaba de llegar el nuevo guardaespaldas. ¿Lo hago pasar?

-Si, házlo.
Frente a mí aparece un tipo grande y músculoso con un bigote bien cuidado, cabello castaño claro y ondulado y de ojos azules pero que extrañamente resultan familiares para mí.
Si no hubiera confirmado antes y visto el cuerpo sin vida de Doménico, podría decir que esté es él. Wow!! El parecido es mucho, la única diferencia es que mi amigo nunca tuvo rizos y mucho menos estaba tan musculado  como este sujeto.

-Pasa y siéntate.

-Tu nombre es...William Miller   ¿Cierto?

-Si señor-.Contesta el chico.
Miro los papeles que tengo del chico sobre mi escritorio, la verdad tiene una hoja de vida impresionante.

-Fuiste ex marine?

-Si señor-. Contesta secamente.

El chico es de pocas palabras supongo se debe a su entrenamiento o al hecho  de que es un inglés. Eso en parte me gusta, odio a los idiotas que se la pasan hablando.

-Bueno William te recomendaron muy bien, por el momento reportate con Paolo, él te indicara que hacer y sabes de sobra que quedarás a prueba por un par de meses si no lo pasas ya te enterarás.

-Si señor-. Responde el chico levantándose y recogiendo sus cosas.

La noche llega, mientras me preparó para recibir a la perra que me divertirá esta noche, pero la idiota de mi hermana interrumpe en mi cuarto.

Esclava (Terminada)Where stories live. Discover now