Capítulo 10

2.7K 172 1
                                    

Sin querer me he quedado dormida sobre el sillón, al parecer el calmante funcionó bastante bien ya que todo está completamente oscuro.
Me levantó para irme de nuevo al cuarto y así aprovechar para tomar un baño.
Al salir, me extraña no encontrar a nadie en el camino y es que acá todo se mantiene vigilado.
Que abra pasado?..mmm..ni idea.
Llegó al cuarto e ingreso a la ducha para poderme bañar al fin, después de disfrutar una deliciosa ducha con agua caliente, me envuelvo en una bata blanca y esponjosa.
El ruido que escucho fuera me hace salir del baño, camino hacia la ventana pero no veo nada, de nuevo escucho una especie de golpe seco que será? Salgo hacia el pasillo para ver qué pasa? Doy unos pasos afuera cuando escucho de nuevo otro sonido pero este es diferente es un golpe seco acompañado de un gemido!! Voy en dirección al ruido, al final del pasillo encuentro la puerta abierta y como si se tratara de película porno encuentro a Domenico totalmente desnudo frente a una mujer con un cuerpazo que está en cuatro chupándole la polla y atrás de ella otro Adonis que en la vida he visto es alto, piel canela, cabello castaño un poco largo arriba así como lo llevan los chicos hoy en día, tatuajes en espalda y brazos dando una imagen de chico rudo. Mientras le hacen la mamada a Domenico esté golpea a la chica con una especie de látigo. Claro ese fue el ruido que escuche y a la chica parece gustarle ya que gime y grita cada vez que se lo hacen. Me quedo allí paralizada viendo aquella escena sin pensar en que talvez me descubran.
-Hola hermosa, te gusta lo que vez?-. Me dice aquel chico que estaba golpeando a la mujer y que en cuestión de segundos se acercó a mí tan pronto se dió cuenta que estaba cerca.
No digo nada ante aquella mirada gris y coqueta, la verdad estar ay frente a un hombre tan atractivo dejaria sin palabras a cualquier chica.
-Hola, hola-. Pasa sus manos por delante de mí rostro para espabilarme.
-Hee..ho ola.
-Quieres participar?
-Noo... Gracias
-GABRIELA!! Que haces aquí?-. Dice un colérico Domenico que aparece detrás del hombre que me hablaba.
Trato de contestar pero este me toma del brazo sacándome a rastras de aquella habitación y llevándome a su cuarto me tira contra el piso alfombrado cuando llegamos.
-No te puedes quedar quieta en un puto sitio, solo buscas problemas cada vez que sales
-Dejame ir y los problemas desaparecerán.
-Noo eso jamás-. Se monta sobre mí tomando ambas manos sobre mi cabeza.-Lo que no comprendes es que eres mía nadie te toca a parte de mí, nadie te puede desear aparte de mí-. Nuestras respiraciones se agitan ante aquella cercanía, tengo miedo de morir por culpa de la obsesión de este hombre que también deseo.
-Domenico por favor dame mi libertad, déjame ir dejaré de ser un problema para tí.
La bata se ha abierto mostrando parte de mi pecho izquierdo, Domenico lo ve como hipnotizado por lo que lo toma entre sus labios, succiona y lame, enviando corrientes eléctricas a puntos sensibles de mi anatomía, un gemido sale de mi boca, maldita sea este hombre me manipula como le da la gana. -Me gusta cuando reaccionas así ante mi tacto sé que te gusta-. Susurra sobre mis labios los cuales besa delicadamente, mi cuerpo me traiciona deseo que me siga besando, pero somos interrumpidos.- Perdón-. Alguien carraspea para llamar nuestra atención.- Veo que estás ocupado, creo que nuestra sesión termina acá?
-Largate Marcelo y si ya terminó sigue con tu perra yo me quedo aquí-. Domenico me ve con una mirada pícara que hace que me excite más deseo a este maldito y puede que me queme en el infierno por esto, pero no se si pueda controlarme.
-Ok, como mandé el jefe...bye preciosa disfruta-. Me guiña el ojo antes de irse y cerrar la puerta.
Puedo ver un atisbo de sonrisa proveniente de Domenico antes de seguir besándome está vez con más hambre, siento su creciente erección en mi estómago y mi deseo por el aumenta, desliza poco a poco la bata que me cubre dejándome desnuda frente a el y ahora estamos piel con piel su piel se siente tibia sus músculos fuertes se marcan, deseo a este hombre y no sé si sea lo correcto dejarme llevar por esto.
Sus labios recorren mi cuerpo empezando por mí cuello mi pulso se acelera con cada beso que me da mi voluntad se a ido por la puerta y me entrego a este demonio que me seduce desde que lo conocí.
Sus manos exploran de nuevo aquel lugar que por primera vez estalló de éxtasis hace unas horas atrás gracias a su experta lengua la única diferencia es que ahora es más delicado se toma su tiempo para palparme y saborear me, tocó su espalda que se contrae al sentir mi tacto.
-Eres hermosa, serás mía y de nadie más-. Susurra cerca a mí rostro y me besa, sus labios son tan suaves que invitan a besarlos por horas, sigue jugando con mis senos aumentando mi excitación y deseando que me invada de una vez por todas quiero que me llene por completo deseo ser suya, siento como juega con su pene en mi entrada aumentando mi agonía.
-Hazlo ya! quiero que me penetres
Grito desesperada.
El suelta un par de carcajadas.-Paciencia pequeña deseo que lo disfrutes, que lo recuerdes y que me ruegues por más.
Sigue con su tortura desesperandome más.-Por favor Domenico hazme tuya.
Escucho sus carcajadas inconfundibles. -Eso es lo que quería oír preciosa.
Siento como algo se rompe dentro de mi causándole un poco de dolor, Domenico continúa con sus movimientos de un lado al otro de manera lenta hasta que me acostumbro y este empieza a moverse más rápido tanto que escucho el movimiento de nuestras pelvis golpeándose y es un sonido tan excitante que me dejó llevar por el climax.

Esclava (Terminada)Where stories live. Discover now