Esclava (Terminada)

Capitulo 33

Mi nueva "niñera" es simplemente un deleite para la vista, durante el poco tiempo que estuvimos en contacto me ha pillado viéndolo más de la cuenta y ni hablar de las chicas del servicio la cara de tontas que pusieron apenas le vieron fue divertidísima y más la de Elsa que no detuvo su boca para referirse a la belleza de aquel hombre si hasta lo hizo sonrojar.

En cuanto a Marcelo, ha estado pegado a su celular casi toda la tarde noche y en este momento esta metido en su despacho con orden de no molestarle.

Deseo tanto hablar con mis padres pero acá estoy incomunicada mi celular lo deje olvidado y Marcelo me dijo que era lo mejor para que no nos encontrarán.

Cómo Marcelo no sale, ni da señales de vida voy decidida a su despacho. No me importa que no desee ser molestado, tengo que hablar con mis padres y decirles que estoy bien. Tocó la puerta y espero; atrás de esta escucho un pase, abro la puerta y me encuentro con Marcelo sentado tras su escritorio tecleando en su portátil.

-Marcelo disculpa que te moleste pero necesito pedirte un favor.

-Pasa Gaby ¿Qué deseas hermosa?

-Marcelo es que hace tiempo no sé nada de mis padres y me gustaría llamarlos, me prestas tu teléfono para llamarlos por favor.

-Claro que sí, ten-. Dice extendiendo su mano con el teléfono, el cual tomo.

Me siento en un sillón que hay cerca y marco el número de papá, escucho tres timbres y al final la voz de papá que contesta.

-Papa hola.

-Hija, que bueno escucharte ¿Cómo están?

-Bien papá a salvo. Marcelo llegó a tiempo y nos salvó.

-Que bueno escucharte hija.

- ¿Como están ustedes?

-Mmm...vivos hija, vivos.

Papá no habla mucho ¿Que ocurrirá?

-¿Papá que pasa?¿Estás bien?-No escucho nada al otro lado por lo que insisto.

-Papá ¿Estás ay?

-Si hija disculpa, acá estoy.

-Pensé que se había cortado ¿Donde están ahora? Y mamá como está?

-Escucha, hija estamos bien, pero prométeme algo, cuídense mucho por favor.

-¿Papá que pasá? Tu voz se escucha apagada no te alegra saber de nosotros?

-Solo son imaginaciones tuyas hija, estamos bien, no te preocupes...-Escucho un suspiro por parte de papá.-Hija debo dejarte pero me alegra saber de ti, te amamos mucho, cuidense y ten cuidado.

Voy a hablar pero ya es demasiado tarde papá ya me ha colgado. Apago el teléfono y se lo devuelvo a Marcelo.

- ¿Está todo bien, pequeña?

-Si gracias Marcelo.

Me retiro del despacho de Marcelo. Esa llamada me dejó pensativa, la actitud de papá fue extraña y su forma de expresarse tan frío y distante, es como si me estuvieran ocultando algo, midiendo muy bien sus palabras ¿Qué ocurrirá? Otra vez me mienten ¡Maldición! Estoy harta de esto.

Decido irme a jugar con mi pequeño para distraerme un poco, pero cuando empiezo a subir las escaleras escucho un ruido cerca a la cocina, la curiosidad me gana por lo que voy a ver con cuidado de no ser descubierta me acerco a la cocina y la puerta está entreabierta por lo que puedo distinguir a las dos personas que están allí discutiendo; una de ellas es Laura y el sujeto que está con ella es.. ¡William!  ¿Pero.. qué pasará? Ella le recrimina algo, pero el insiste que fue claro desde el principio.