𔘓 01. Alexandria.

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𓂃 愛 SEMPITERNO

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𓂃 愛 SEMPITERNO. . .
chapter one : alexandria !!!

GOLPEABA MI DEDO INDICE y pulgar repetidamente, creando un ruido seco debido al metal que formaba los cuchillos en mis dedos, el tal Aaron la hablaba a alguien dentro de las paredes de su comunidad

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GOLPEABA MI DEDO INDICE y pulgar repetidamente, creando un ruido seco debido al metal que formaba los cuchillos en mis dedos, el tal Aaron la hablaba a alguien dentro de las paredes de su comunidad. Había aceptado ir, por la única razón de que me prometieron que habrían Cheetos, y yo no podía negarme a una vida comiendo Cheetos.

- Vamos Feyla.- Me adentré por la gran puerta de Alexandria, observando cautelosamente el lugar, mis patines hacían ruido bajo mis pies mientras avanzaba, varias personas me miraron intrigadas e incluso temerosas, unos niños de aproximadamente siete años me miraban fijamente, y sonriendo como maniaca, levanté mi mano mostrando mis cuchillos; así saludándolos.

- Pequeños miedosos.- Reí una vez ví como corrían directo hacía las que parecían sus madres, pero antes de poder seguir patinando, Aaron se posó frente a mi junto a una anciana mujer.- ¿Qué?

- Te dije que primero tendrías una entrevista con la líder del lugar.- Dijo mirando a la mujer a su lado.

- Un gusto Feyla, mi nombre es Deanna Monroe.- Estiró su mano, pero no la estreché, tan solo le mostré mis dedos, logrando que escondiera su mano casi de inmediato.- Si pudieras sacarte los patines para entrar a mi casa, te lo agradecería.- Dijo guiándome hacía lo que parecía una mansión.

- Espero que mis Cheetos estén ahí dentro.- Murmuré para mí misma, sacando las ruedas de mis patines, volviéndolos solo zapatillas, la anciana me miró curiosa.- ¿Enserio creyó que me daría el tiempo de cambiarme los patines por zapatos? Dios, estamos en un apocalipsis, no soy imbécil.- Dije burlona, rodando los ojos, ella asintió, frunciendo el ceño ante mi modo de decir las cosas.

- Suelo grabar las entrevistas, espero no te moleste.- Dijo sentándose, observé el sillón frente a ella y básicamente me tiré arriba de él, posé mis pies en el escritorio a un lado y la observé, esperando a que hablara.- ¿Cuál es tu nombre completo?

- Feyla Brigton.- Dije seca, mientras golpeaba continuamente la mesa a mi lado con los cuchillos en mis dedos.

- ¿Qué edad tenías cuando empezó todo esto? ¿Qué edad tienes ahora?- Dijo sonriéndome de manera forzada mientras observaba mis dedos contra la mesa.

- ¿Nueve? Supongo, ahora creo que tengo catorce o quince.- Dije paseando mi mirada por la casa.- ¿Ya me darán mis Cheetos?- Pregunté observando a la mujer, que me miró confundida.- Con Aaron hicimos un trato, yo me vengo a la comunidad y ustedes me dan Cheetos.

- Bueno, cuando terminemos y te asignemos una casa los tendrás.- Sonrió algo incómoda, asentí cortante.- ¿Has estado todo este tiempo sola?

- No.- Murmuré, mientras tragaba saliva ruidosamente.- Estuve con mis padres al principio, los devoró una horda, luego me encontré a mi tío, pero lo asesiné.- Dije, dirigiendo mi mirada a las armas en mis manos, las mismas con las que maté al hermano de mi madre.

- ¿Por qué?- Preguntó, intentando no incomodarme.

- Porque un pedófilo y violador no recibió su merecido cuando el mundo estaba bien, así que me encargué de hacer justicia por mis propias manos cuando el mundo se fue al carajo.- Susurré fría, sintiendo como poco a poco los recuerdos vagaban por mi mente.

- Lo lamento, la entrevista ya terminó.- Dijo tartamudeando, asentí y salí despreocupada de la gran mansión, Aaron me esperaba afuera.

- ¿Ya me darán mis Cheetos?

LOS CRUJIENTES CHEETOS sonaban estrenduosamente en mi boca, el sabor era exquisito, había comido una bolsa completa hace unos meses, cuando inició el apocalipsis asalté un gran supermercado, me llevé todas las bolsas de Cheetos que encontré, pero ...

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LOS CRUJIENTES CHEETOS sonaban estrenduosamente en mi boca, el sabor era exquisito, había comido una bolsa completa hace unos meses, cuando inició el apocalipsis asalté un gran supermercado, me llevé todas las bolsas de Cheetos que encontré, pero se acabaron dos años después, luego encontré en una casa, estaban vencidos pero no me importó, y hace unos cinco meses encontré la última bolsa en un pequeño mercado, era totalmente placentero sentir el sabor de mis queridos Cheetos bajando por mi garganta.

Solté un gruñido al escuchar como tocaban lentamente la puerta, me levanté y me observé al espejo, limpié con mis manos mi boca y por unos momentos me perdí en lo hermosa que me veía, la verdad una ducha me hacía falta, creo que la última que me di una fue en un pozo, y fue porque me caí, olvidé casi por completo a la persona tocando la puerta, pero volvió a sonar.

- ¡Que ya voy, mierda!- Grité acercándome a la puerta, giré el pomo y abrí, encontrándome con un lindo chico de cabello claro.- Oh, hola.- Sonreí coqueta, el me devolvió la sonrisa amable.

- Hola, soy Ron Anderson.- Se presentó, estirando la mano, pero ignoré eso y le di un beso en la mejilla descaradamente.

- Feyla.- Murmuré observándolo, un color carmesí apareció en sus mejillas luego del pequeño beso que le di.- ¿Necesitas algo? Espero sea importante, estaba comiendo Cheetos, y eso es sagrado.

- Oh, vivo aquí al lado, mamá dijo que podría invitarte, no somos muchos adolescentes por aquí.- Dijo con sinceridad.

- ¿Habrán Cheetos?- Pregunté curiosa.

- Quizás.- Me siguió el juego, logrando que sonriera.

- Pues me apunto.- Cerré la puerta tras mis espaldas y el chico caminó delante de mi, la casa a la izquierda de la mía era donde él vivía.- ¿Hace cuánto vives aquí?

- Desde el principio de todo esto.- Asintió, pareciendo orgulloso de ello.

- Suertudo, tu bañándote con agua caliente mientras yo enterraba mis dedos en los ojos de caminantes.- Observó curioso mi mano cuando dije eso, y con admiración miró los cuchillos en mis manos.- Prometo que solo los ocupo cuando estoy en peligro.

- Eso es...- Susurró, levantó su mirada, observándome.- Genial.- Una linda sonrisa apareció en su rostro.

Y quizás ese fue el comienzo de mi historia con Ron Anderson.

sempiterno ❜ ❪ ron anderson, carl grimes ❫ ✓Where stories live. Discover now