𝐒𝐄𝐌𝐏𝐈𝐓𝐄𝐑𝐍𝐎 ❛estábamos jodidos, pero no importaba porque te tenía conmigo.❜
Feyla Brigton había vivido en carne propia los peores sucesos a su corta edad, al ver la oportunidad de tener una vida a salvo de los caminantes la tomará sin pensa...
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━━━━━━━━━━━ epílogo📜 ━━━
Si Ron hubiera tenido la oportunidad de escribirle una última vez.
• Querida Feyla:
El día en que te conocí fue el momento en que supe que no todo estaba perdido, desde que me coqueteaste descaradamente supe que eras única, en cuanto nos conocimos supe que marcarias mi vida, sin embargo, nunca creí que en un futuro yo podría llamarte esposa. ¿Es gracioso, no? El hecho de que dices tú haber encontrado la salvación en mi, pero Fey, yo estaba tan perdido y roto antes de ti, antes de conocerte era un muerto en vida, no habían colores en el mundo hasta que tus ojos verdosos oceánicos fueron lo que me trajeron a la vida.
Sé que quizás soy la calma que necesitabas en el mundo, muchas veces me dijiste que yo era la esperanza y piedad que necesitaba este mundo jodido, pero no, Feyla, lo que esta podrida humanidad necesita; es a ti, necesita a alguien que luche apesar de todo, que no se rinda y que irradie felicidad incluso en aquellos momentos tan dolorosos. Eres y siempre serás la persona que me gritó en la cara que superariamos a este mundo, pero Fey, estabas equivocada, porque tú lo harás, Theo lo hará, pero yo ya no puedo.
Sé que estarás destrozada, has perdido tanto, amor, desearía y daría lo que fuera por darte lo que mereces, te juro que lo haría todo por poder despedirme viéndote a tus hermosos iris, daría lo que fuera solo por quedarme cinco minutos más a tu lado, prometimos ser sempiternos en este mundo que estaba muerto, y la humanidad está tan jodida que al final lo único que fuimos fue efímeros, pero nuestro amor será aeternum. Llora, grita y hundete, no está mal, lo necesitas, tú sabes que la solución no está en volverte una máquina de matar, apoyate en las personas a tu alrededor, los necesitas y ellos a ti, Theodore, Maggie, Enid, Daryl, Emily y todos los demás estarán para ti porque eres la persona que nos salvó a todos.
No te culpes, nada de esto fue por tu culpa, gracias por haberme hecho el hombre más feliz del mundo desde los quince años, cariño, desearía tanto tener más tiempo, desearía estar ahí para cuando Theo tenga su primera novia, desearía poder verte embarazada y que formaramos una familia, desearía ver a nuestro bebé crecer, desearía tantas cosas, pero lo que deseo más que nada es que seas feliz y puedas seguir adelante. Quiero que vivas tu vida, que te enamores, que empieces de cero, que cries de nuestros hijos, no digo que me olvides, lo que quiero es que me lleves siempre dentro de ti, pero que no destruyas tu vida solo porque yo abandoné la Tierra.
Nos volveremos a encontrar, quizás en otra vida podremos ser felices, desearía poder probar la dulzura de tus labios una última vez, perdón por no poder volver a ti esta vez. Pero volveremos a encontrarnos algún día, es una promesa. Sé feliz, cariño, vive por mí y por nuestros hijos, te estaré cuidando, te amaré hasta donde la muerte me lleve. Algún día tus iris verdosos oceánicos volverán a chocar contra mi verde esmeralda, algún día la suavidad de tus manos volverán a tocarme, algún día tu risa y voz volverá a acariciar mis oídos, algún día nuestros corazones volverán a palpitar en sincronía y algún día podremos volver a probar nuestros labios.
Quizás en otra vida, en otro mundo, en otro lugar, pero pasará, porque juro, Feyla, que eres lo más importante en toda mi maldita existencia, y te seguiré hasta el fin del mundo. Desde el día en que nos conocimos supe que me enamoraría perdidamente de ti, sabía que aquel carácter burlón y cruel, que aquella obsesión extraña hacia los Cheetos, serían parte de mi vida por siempre, pero lamentablemente, nuestro siempre duró muy poco tiempo.
Te amo, Feyla, lamento no poder haber cumplido la promesa de que seríamos sempiternos, lamento tan solo haber sido efímero en tu vida. Si me extrañas me encontrarás en aquellos rincones donde solíamos leer cómics, en los Cheetos que nunca me dejaste comer, en los ojos de Theodore cada vez que pienses en quien es su padre y en la risa de nuestro futuro hijo biológico.
Pero sobretodo me encontrarás en tu corazón, porque sé que aunque ahora mismo te estoy marcando de forma dolorosa, fui parte de la salvación que necesitabas. Tú, Feyla, fuiste aquella caricia que necesitaba cuando estaba perdido en la miseria.
Quizás en otra vida seremos felices y cumpliremos todas nuestras promesas, en esta vida fuimos solo efímeros, pero nuestro amor, será sempiterno.
Te amará por siempre, Ron Anderson.
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