𝐒𝐄𝐌𝐏𝐈𝐓𝐄𝐑𝐍𝐎 ❛estábamos jodidos, pero no importaba porque te tenía conmigo.❜
Feyla Brigton había vivido en carne propia los peores sucesos a su corta edad, al ver la oportunidad de tener una vida a salvo de los caminantes la tomará sin pensa...
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- GLEEN SERÍA EL SIMPÁTICO, así que moriría casi al final.- Dije viendo al grupo de Rick.- Rosita la que está bonita pero es media dark, se muere al final.- Carl sonreía ante lo que decía, los demás solo se quedaban serios.- Rick es el líder, se muere pero luego aparece vivo de alguna manera.- Miré a Carl.- Carlingas es el bonito adolescente así que morirá como a la mitad de la película, Daryl el rudo, no creo que muera, Michonne la ninja con pasado oscuro, se muere al final, lo siento Abraham pero tú mueres al principio por egocéntrico, y yo, soy la bonita buena onda que les patearia el trasero a todos, así que yo no muero.
- ¿Te das cuenta que no estamos en una película, verdad?- Gruñó Daryl de mal humor ante lo mucho que yo hablaba.
- ¿Me recuerdan porque la trajimos?- Dijo el pelirrojo en un susurro, igualmente lo escuché.
- No la traten así, si no fuera por ella nadie hablaría.- Dijo Carl a mi lado, me paré por unos segundos y puse las ruedas en mis zapatillas, pronto empecé a patinar.
- Abraham me odia desde que le tiré un tenedor a la cabeza.- Asentí burlona, pasando juguetonamente por el lado del grandote.- Este pelirrojo no debería haber comido Cheetos.- Lo miré mal al recordar lo que pasó en la fiesta de bienvenida.- ¡Cuidado chino!- Grité empujándolo con fuerza, agarré a los caminantes que venían por la espalda de Gleen e impacté mis dedos en sus ojos.- De nada.
- Soy coreano.- Dijo sonriendo, haciendo que sus ojos desaparecieran casi por completo.
- Tus ojos apunto de desaparecer dicen que eres chino.
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- CARLINGAS Y FEYLA están en el supermercado ¿quién encontrará primero al otro?- Canté buscando entre los estantes a mi ojiazul amigo, seguí caminando y escuché un pequeño ruido en lo que parecían los baños del lugar, me acerqué con cuidado y entré en silencio.- ¿Carl?- Susurré una vez me asomé, pero no era mi amigo, era un hombre robusto arriba de una chica de alrededor de veinticinco años. Sentí mi corazón acelerarse al ver a la mujer luchar por escapar de las morbosas manos de ese señor, me acerqué en silencio mientras sentía mis oídos pitear.- Que hijo de puta.- Murmuré y el hombre se dió la vuelta.
- ¿Podré disfrutar de ambas?- Se burló acercándose, pero inmediatamente clavé mis dedos en su estómago.- ¡Maldita...!- Antes de que pudiera seguir con su insulto, subí mis manos hasta su cuello, dejándole un corte desde su vientre hasta su garganta, una vez saqué mis dedos, probablemente todo lo que había dentro de ese bastardo cayó al suelo, pronto, su cuerpo cayó creando un ruido seco en aquellos baños.
- ¿Estás bien?- Pregunté acercándome a la chica, quien lloraba desconsoladamente y parecía encogerse en el suelo.- Hey, tranquila...- Murmuré acercándome, cuando acerqué mi mano a su hombro soltó un grito, luego se alejó con lentitud.- No te haré daño, confía en mí.- Susurré sentándome frente a ella, la miré de reojo, intentando no incomodarla, al mismo tiempo sentía como mis propios cuchillos se enterraban en las palmas de mis manos donde estaba tan tensa, solté un suspiro ahogado al verla cubrirse con su chaqueta, al ver como ella se esforzaba en cubrir las cicatrices invisibles para mis ojos con sus manos.
Ese encuentro me había recordado todo lo que creía haber superado.
