sempiterno ❜ ❪ ron anderson, carl grimes ❫ ✓

𔘓 03. New group.

𓂃 愛 SEMPITERNO. . .
chapter three : new group !!!

HACE UN PAR DE HORAS QUE Eric y Aaron habían salido a buscar un nuevo grupo que se había ganado la obsesión de Deanna. Seguramente también vendrían, yo acepté por Cheetos, espero que ellos no lo hagan por eso, porque los Cheetos de la comunidad son solo míos. El cómic frente a mi ya se me estaba volviendo aburrido, era segunda vez que lo leía, pero a Ron y a mí se nos habían acabado los cómics, así que tendríamos que esperar a que yo volviera con algunos. De pronto un pensamiento pasó por mi cabeza, y fue el hecho de que había escondido una bolsa de Cheetos bajo la cama de Ron, me levanté de inmediato de mi cama para partir hacía la casa de los Anderson.

Salí de mi casa mientras me hacía una trenza en el cabello, una vez frente a la puerta de la familia Anderson toqué con delicadeza.

- Oh, hola.- Saludó Ron, besando mi mejilla, me dejó un espacio para pasar mientras cerraba la puerta.- Están los chicos en mi habitación, creí que no querías venir.

- Me acordé de los Cheetos que escondí bajo tu cama.- Dije subiendo las escaleras, Ron iba detrás de mi pero pude imaginármelo rodando los ojos.

- ¿Qué clase de obsesión tienes?- Preguntó burlón, pero no respondí, ya que, habíamos llegado a su habitación.

- Hola Mikey Mouse, hola bestie.- Dije saludando a ambos chicos, Enid me miró dando un corto asentimiento de cabeza, mientras que Mickey se paró nervioso y me miró con las mejillas sonrojadas.

- Hola Fey.- Tartamudeó y logré notar como Ron ponía una mueca, el peliclaro pasó su brazo por mis hombros mientras miraba fijamente a nuestro amigo.

- ¡Oh sí, a lo que venía!- Dije agachándome, me metí bajo la cama de mi mejor amigo y agarré la bolsa de mis amados Cheetos.

- No le mires el trasero, pervertido.- Gruñó Enid, pronto sentí un quejido de parte de Mikey, y también escuché a Ron insultándolo.

- Mouse, recuerda que si quiero te arranco los ojos con mis cuchillos.- Dije sentándome en el suelo mientras comía. Ron se sentó a mi lado y acercó su mano para comer, pero inmediatamente le di un fuerte golpe.- Aleja tus sucias manos si no quieres que te las corte, ladrón.- Escondí los Cheetos entre mis brazos, actuando como una niña pequeña.

- Violenta.- Me mostró la lengua el peliclaro.- Vamos, no he comido Cheetos desde que llegaste.

- Y no volverás a hacerlo, son míos, todos míos.- Gruñí mientras agarraba los últimos y me los metía todos a la boca.

- Egoísta.- Se cruzó de brazos enojado.

- Igiísti.- Me burlé.- Si quieres saca de mi boca.- Dije como pude, mientras abría mi boca.

- Iug.- Se negó asqueado.

- Yo puedo hacerlo.

- Cállate Mikey.

- ¿QUIEN MIERDA TE HIZO ESO?- Pregunté mirando el ojo de Aaron, el apartó mis manos mientras observaba al nuevo grupo.- ¿Quién fue?

- Tranquila, no importa ¿Ok?- Dijo, intentando evitar un problema, yo negué, me acerqué al nuevo grupo llamando su atención de inmediato, varios miraron mis patines.

- ¿Quién golpeó a Aaron?- Dije furiosa, observándolos uno a uno.- Hablen o les corto la garganta.- Escupí mientras arremangaba mi camisa, mostrando así los cuchillos en mis dedos.

- ¿Qué pasa Feyla?- Preguntó Deanna a mis espaldas, intentando tranquilizarme.

- Uno de estos imbéciles golpeó a Aaron, tiene un moretón.- Dije apuntando al nuevo grupo de idiotas.

- Fui yo, pero debes comprender que no lo conocíamos.- Habló el que parecía ser el líder.

- Ugh, creo que más que un corte en la garganta te daré un corte de cabello.- Me burlé viendo al grupo.- Soy Feyla, y espero no hagan nada estúpido porque les arrancaré las pelotas a los hombres y haré que las mujeres se las coman.- Amenacé mientras pasaba uno de mis dedos por mi labio.- ¡Fue un gusto conocerlos, adiós!- Sin embargo antes de poder irme, los azulados ojos de un chico llamaron mi atención.

Me miraba de manera cautelosa, casi examinándome, elevé mi ceja curiosa y luego me acerqué.

- ¿Quién es el que me está desnudando con la mirada?- Pregunté directa observando al ojiazul.- ¿Cómo te llamas?

- Carl.- Soltó cortante, mirándome incluso con desagrado, su mirada me estaba poniendo de mal humor.

- Pues Carl, no vuelvas a mirarme así si es que valoras tus ojos.- Escupí mientras me daba la vuelta y me dirigía a la casa de Ron, para contarle sobre el nuevo grupo y como ya me parecían desagradables.