𝐒𝐄𝐌𝐏𝐈𝐓𝐄𝐑𝐍𝐎 ❛estábamos jodidos, pero no importaba porque te tenía conmigo.❜
Feyla Brigton había vivido en carne propia los peores sucesos a su corta edad, al ver la oportunidad de tener una vida a salvo de los caminantes la tomará sin pensa...
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EL ROSTRO DE RICKse encontraba serio frente a mi, se veía notablemente pensativo, ladée mi rostro y observé a mis padres que estaban cruzados de brazos, luego de una semana, el mayor de los Grimes había puesto una fecha para la guerra, la cual, sería al día siguiente.
- No pienso ir.- Declaré apoyando mi cabeza en mi mano derecha, Rick iba a reclamar ante mis palabras, pero lo interrumpí.- Nada de reclamos, no pienso morir ni arriesgarme, no es mi culpa que no me hicieran caso desde el principio, me quedaré con mi hijo, no puedo dejarlo huérfano, ya perdió a su madre biológica, no me perderá a mi.
- Iremos.- Habló Aaron, haciendo que mi atención se desviara a ellos, mordí mi labio algo temerosa, pero no iba a entrometerme, era su decisión.
- ¿Enserio no irás?
- ¿Dejarías ir a Carl?- Desafié a Rick que me observaba disgustado, el negó y yo me levanté.- Que yo no sea tu hija no quiere decir que tengas que arriesgarme, Ricardo. Ustedes, antes de que se vayan me van a ver.- Estas últimas palabras las dirigí a mis padres.
Me dirigí a la salida escuchando como Eric prometía irme a ver en la madrugada, ya que, se irían en la mañana hacía el santuario, seguía sin gustarme la idea, tenía un mal presentimiento. El mismo que sentí cuando atacamos esa base de los salvadores y el mismo que tuve la noche donde mataron a Glenn y Abraham.
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- HOLA PAPÁS.- Saludé algo forzada, sintiéndome aún algo dormida por lo temprano que era, además de el nerviosismo que me estaba carcomiendo, no había logrado dormir en toda la noche, Eric y Aaron entraron con rapidez y cerré la puerta.- ¿Cuánto tiempo tienen?
- Diez minutos y nos iremos.- Habló Aaron mirando a Theo, quien jugueteaba con un peluche en su corral, de inmediato, Eric lo agarró entre sus brazos cuando él empezó a chillar con emoción al verlos.- Hey pequeño.
- Abu.- Habló con una sonrisa, me senté al frente de ellos, viendo como ambos jugaban con Theodore, quien se veía notablemente feliz con ellos.
- ¿Nos extrañas? Si tú mamá es muy gruñona puedes vivir con nosotros.- Rió Eric y yo sonreí tristemente, estaba asustada.- ¿Qué pasa cariño?
- Nada papá, solo, están apunto de ir a matar personas, quizás son inocentes, no todos los salvadores son malos.- Hablé con suavidad, observando atentamente las reacciones de Aaron, que me observaba fijamente.
