sempiterno ❜ ❪ ron anderson, carl grimes ❫ ✓

𔘓 13. History

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TODOS TENÍAMOS UNA HISTORIA, los dolores del pasado eran parte de nuestro presente, y aunque no quisiéramos, nuestro sufrimiento afectará en el futuro. Eso era lo único que pasaba por mi cabeza luego de haber visto aquello, de ver ese hombre arriba de una mujer, el grupo de Rick se encontraba hablando con la joven que yo había salvado, pero yo ni siquiera podía mirarla, me recordaba a mi, a lo que pasé, a lo que me hicieron.

- ¿Estás bien, Fey?- Preguntó Carl sentándose a mi lado, asentí con rapidez, sentía mis ojos arder debido a que yo contenía mis lágrimas a toda costa, el vago recuerdo de unas manos ajenas tocando mi piel, arrebatándome todo, pasando fugazmente por mi cabeza.

- Ese hombre la iba a obligar a hacer cosas que ella no quería...- Susurré, abrazando mis piernas con fuerza, casi con miedo de que si las soltaba, él volvería a hacerme daño.

- ¿Qué sucede?- Preguntó, se sentó adelante de mi mientras su mirada chocaba contra la mía, mordí mi mejilla por dentro, sintiendo la ansiedad recorrer mi cuerpo, y sintiendo todo lo que pasé golpear dentro de mi como si de olas se tratase.

- Yo pasé por algo así.- Murmuré, sus azules iris me observaban con cuidado.- Sólo que a mí nadie me salvó.- Sollocé, sentí ese cumpleaños, ese cumpleaños número nueve donde mi tío se llevó una parte de mi. Escondí mi cabeza en mis rodillas, pero pronto sentí los brazos de Carl rodearme.

- Está bien si no quieres hablar de eso.- Asentí temblorosa, me abrí poco a poco, y me lancé a sus brazos en busca de protección, en busca de la seguridad que no tuve cuando pequeña.- Estás bien, no volverá a pasarte algo así, no lo permitiré.

- Gracias, Carlingas.

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- HOLA RUBIO.- Saludé animadamente a Ron, el me sonrió y se acercó a mi, dejó un casto beso en mi frente y yo lo alejé, acerqué mis labios a los suyos y dejé ahí un pequeño beso.

- Hola bonita.- Agarró mi mano y salió corriendo conmigo a sus espaldas.- Theo te extraña mucho, ahora está con mi mamá, pero te juro que lloro casi todo el día.

- Ves, por eso no eres su padre.- Dije entrando a la casa de los Anderson.

- ¡Mami!- Balbuceó el bebé una vez entré a la sala, los ojos avellana del niño me miraban llenos de brillo, sonreí y me acerqué a Jessie, quien me entregó a Theo con cuidado.

- Hola mi amor.- Besé su cara graciosa y el niño solo reía.- ¿El feo de Ron te molestó?- Pregunté con voz graciosa, Theo asintió mientras hacía pucheros.

- Papá feo.- Dijo y yo lo miré sorprendida.

- ¡Te dije que no le enseñaras a decirte papá!- Lo reprendí, y Ron me miró inocentemente.

- ¿Y cuándo te he hecho caso?- Se burló, yo rodé los ojos.- Ví una mujer extraña con ustedes.- Dijo y asentí.

- Se llama Emily, la salvé.- Dije mirando el suelo, jugué con el niño entre mis brazos intentando ignorar la mirada interrogatoria de mi novio, le sonreí con tranquilidad.

- ¿La salvaste de qué?- Preguntó Jessie con una sonrisa, yo tragué saliva ruidosamente e intenté sonreírle de vuelta, pero lo único que logré fue hacer una mueca.

- Un hombre quería obligarla a hacer cosas.- Murmuré, me di la vuelta para salir de la casa y me topé con Sam en el camino, quien, de inmediato, me chocó los cinco.

- ¿Estás bien?- Preguntó Ron atrás de mi, asentí y seguí abrazando a Theo, quien ya se había acomodado en mis brazos para dormirse. Una vez frente a mi casa, entré con rapidez mientras el peliclaro seguía trás mis espaldas.- Sabes que conmigo no puedes mentir.

- Hola Eric, hola Aaron.- Saludé a quienes eran mis padres adoptivos con una leve sonrisa, dejé al pequeño niño en un corral que habíamos conseguido con Aaron en una excursión, Theo ni siquiera se inmutó y abrazó con fuerza su cojín con forma de oso.- Vamos a mi habitación, cuiden a Theodore por favor.

- Está bien cariño.- Dijo Eric sonriendo mientras cocinaba, pero Aaron me miró interrogatorio.

- Debemos tener una charla antes si quieres ir con tu novio a tu habitación.- Dijo cruzado de brazos, las mejillas de Ron se prendieron en un vivo color carmesí ante las palabras de mi padre, sonreí burlona.

- Oh sí, porque Ron no es un inocente niño pequeño.- Me burlé viendo como el rostro de Anderson seguía cada vez más rojo.- Dios papá, hiciste que mi novio esté apunto de explotar.

- Ay Aaron, déjalos, confía en Fey.- Reprendió el de más pequeña altura, sonreí y subí con rapidez hacía mi habitación, Ron iba siguiéndome totalmente callado.

- ¿Pasa algo, Ronnie?- Pregunté viendo su rostro aún rojo, soltó un fuerte suspiro y yo solté una carcajada.- Eres tan tierno.- Dije acercándome al ojiverde, dejé un corto beso en sus labios y él me sonrió nervioso.

- ¿Me contarás que sucedió?- Preguntó cuando iba a besarlo nuevamente, bufé.

- Siempre le quitas lo divertido a la vida.