sempiterno ❜ ❪ ron anderson, carl grimes ❫ ✓

𔘓 35. This is how love feels

╭┈˖⋆ ❁ this is how love feels ┊ ˖⋆࿐໋₊ ☆

MI PIEL ROZABA de forma acalorada contra la anatomía de Ron, agarré la parte trasera de su cuello logrando atraerlo a mi, pronto, sus labios se fundieron en los míos y empezaron a moverse de tal manera melodiosa que logró sacarme más de un suspiro. Sentí su agarre en mis caderas intensificarse y pronto me empujó hacia su cuerpo, logrando que quedara a orcajadas arriba de él.

Acaricié con lentitud su cuello logrando sentir los temblores en las manos de Ron cuando acariciaba mi espalda, tomando la riendas de la situación, tomé la parte posterior de su camisa y pronto se la quité con cuidado, miré el rostro del chico frente a mi, estaba completamente sonrojado y su cabello se encontraba desordenado.

- No te obligaré a nada que no quieras ¿Si?- Susurró con cariño mientras sus manos se paseaban por la parte baja de mi espalda, sonreí dulcemente y lo empujé desde su pecho, logrando que quedara acostado frente a mi.

- No me obligas a nada, estoy feliz de hacer esto contigo.- Dije segura de mi misma, mordí mi labio con cuidado y miré los cuchillos en mis manos, sentí mi corazón palpitar con rudeza dentro de mi pecho, observé los iris esmeralda de Ron analizarme mientras se apoyaba en sus codos para estar más cerca de mi.

Jadeé y negué con mi cabeza, ignoré mi trauma y desabroché con rapidez los guantes de cuchillos, los deslicé por mis manos y pronto mis manos llenas se cicatrices quedaron a la vista. Quizás esta era la primera vez que me sacaba mis armas frente a alguien, aún temblorosa, afirmé los filosos cuchillos entre mis manos, y pronto sentí el agarre de Ron acercarse a mis muñecas.

- Está bien, yo nunca te haría daño.- Dijo y sentí como poco a poco separaba mis palmas de ambos guantes, pronto dejó aquellas cosas en su mesa de noche, me acercó a él con cuidado y antes de volver a besar mis labios, susurró con cariño.- No importan tus cicatrices, no importa lo que hayas pasado, todo lo que siento por ti, todo lo que te amo nunca se desvanecerá, lo que siento por ti es algo sempiterno, Feyla.

Y mis labios se profundizaron contra su boca, una corriente recorrió mi espina dorsal logrando que me dieran escalofríos ante el toque cálido de parte de mi novio, sentí sus dedos torpes empezar a desabrochar mi camisa y pronto me encontraba sin ella frente a él.

- ¿Estás segura, linda?

- Contigo siempre, Ronnie.

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ABRÍ MIS OJOS LENTAMENTE sintiendo el aire entrar por la ventana de forma suave, me acomodé mejor abrazando a Ron, quien se mantenía de espaldas a mi, dejé un casto beso en su espalda desnuda y me levanté dispuesta a vestirme, esperando que mis padres aún no hubieran llegado. Nuevamente dirigí mis iris expectantes a mi novio, sus mejillas se veían teñidas de color rojizo, sus largas pestañas sobresalían en sus párpados cerrados, su cabello estaba muy desordenado, y daba respiraciones lentas, acomodé mejor las sábanas arriba de él, cubriendo su espalda y pecho desnudo. Agarré una de las poleras que Ron solía dejar en mi casa y me la puse con rapidez, luego, solo me puse mi ropa interior junto con unos pantalones cortos, salí de mi habitación y bajé las escaleras notando que mis padres aún no llegaban, y al parecer no era tan tarde como creí, habían pasado dos horas desde que Theo, Aaron y Eric se habían ido donde los Grimes, probablemente volverían para cenar.

Miré el cuadro que descansaba en la mesa y me acerqué a él, notando las sonrisas radiantes de Jessie y Sam en una de las fotos, resoplé notablemente frustrada ante los recuerdos de ese día.

Al final, los recuerdos siempre volvían.

Sentí unos brazos envolver mi cintura y sonreí complacida al escuchar un sonoro beso de Ron en mi hombro, masajeó lentamente mi abdomen mientras seguíamos mirando el cuadro, en cada foto habían un montón de hermosos momentos y dolorosos recuerdos, la muerte siempre solía arruinar al mundo, y ahora, el morir era una gran plaga en este apocalipsis.

- ¿Los extrañas demasiado?- Pregunté con suavidad dándome la vuelta, me senté en la mesa y miré fijamente a Ron, quien se acomodó más cerca de mi, pronto, dejó un largo beso en mi frente y asintió con lentitud.

- Todos los días.- Susurró ladeando la cabeza.- Pero intento pensar en que ellos eran demasiado para este mundo, quizás ahora están en un mejor lugar.- Asentí ante sus palabras, Jessie y Sam si merecían mucho más que esta agonía.- Además, te tengo a ti.

- Ya, no te pongas empalagoso.- Fingí una mueca de asco y el rodó los ojos divertido, agarró mis muslos entre sus manos dando leves caricias y besó mis labios de forma lenta, agarré su camisa entre mis manos de forma que quedó más cerca de mi, dándonos un beso lento y acalorado, pero este pronto se vió interrumpido.

- ¡Mamá! ¡Papá!- Escuchamos gritos fuera de la casa y con rapidez nos separamos aún teniendo nuestras respiraciones un poco agitadas. Sonreí burlona mientras ordenaba algunas cosas de la mesa, observé de reojo a Ron, quien se veía notablemente nervioso una vez mis padres se adentraron en la casa.- ¡Mira mira!- Chilló Theodore acercándose al ojiverde, quien, con rapidez lo agarró entre sus brazos, el niño le mostró un pequeño llavero en forma de alienígena.- ¡Rick me lo dió!

- Tío Rick.- Corregí y Theo me observó, luego me mostró la lengua.- ¿Quién le enseña estas cosas?- Dramaticé mirando el cielo.

- Tú.- Soltó divertido Eric sentándose frente a Ron, quien jugaba con Theo escondiendo entre su cabello sus mejillas sonrojadas, yo solo sonreía de forma burlona.

- ¿Qué hicieron mientras no estuvimos?- Preguntó de forma amenazante Aaron, observando fijamente a mi novio, quien evitaba su mirada a toda costa.

- Nos a...

- Feyla me regaló este cuadro.- Me interrumpió Ron mirándome mal, yo le sonreí y agarré a Theodore entre mis brazos una vez terminé de ordenar.

- Wow, que lindo, a nosotros nunca nos regala nada para nuestros cumpleaños.- Eric, se cruzó de brazos, al parecer ofendido.

- Ugh, no esperen tanto de mi.- Solté exasperada mientras me iba a mi habitación con Theo en mis brazos, quien, jalaba mi cabello y parloteaba sin parar.