𝐒𝐄𝐌𝐏𝐈𝐓𝐄𝐑𝐍𝐎 ❛estábamos jodidos, pero no importaba porque te tenía conmigo.❜
Feyla Brigton había vivido en carne propia los peores sucesos a su corta edad, al ver la oportunidad de tener una vida a salvo de los caminantes la tomará sin pensa...
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𓂃 愛 SEMPITERNO. . . chapter four : ron & carl !!!
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- ¡EN TU CARA!- Grité viendo como por octava vez le ganaba a Mikey en los videojuegos, aunque ya había empezado a sospechar que lo hacía aproposito.- Bueno me aburrí.- Dije agarrando el libro a mi lado junto con mi bolsa de Cheetos, me acosté a un lado de Enid mientras empezaba a leer.
- Bueno, él es Mikey, y ellas son Feyla y Enid.- Ron entró a la habitación junto al nuevo chico que había llegado, lo miré de reojo, sin embargo, no lo saludé.- Probablemente las chicas no te dirijan la palabra, a Enid le costó meses hablar, Fey cuando llegó solo hablaba conmigo y sus padres.
- No son mis padres, Ron, aún no me adoptan.- Dije cortante, mientras mantenía mi vista en la lectura, escuché como Mikey hablaba sobre los videojuegos con el nuevo, y pronto sentí a Ron acostarse arriba mío- Déjame en paz, acosador.- Solté una pequeña risa cuando sentí su boca contra mi abdomen, me hacía cosquillas.
- Quédense quietos, intento leer.- Enid nos miró mal y yo le di un beso en la mejilla de forma divertida, me acomodé para seguir leyendo mientras comía de mis Cheetos, Anderson estaba acostado, su cabeza descansaba en mis piernas mientras observaba como Mikey hablaba animadamente con el tal Carl.
- ¿Esos son Cheetos?- Preguntó el ojiazul viendo la bolsa en mi mano, la escondí tras de mí y asentí.- No como de esos hace mucho ¿Me das un poco?- Preguntó acercándose.
- Claro que no.- Solté mirándolo mal.
- Nunca comas Cheetos, todos los que quedan en el mundo le pertenecen a Fey.- Dijo Ron mirándome desde mis piernas, me sonrió cuando lo observé, empecé a acariciar su cabello con cariño.
- ¿Me das?- Preguntó Enid e inmediatamente le di un Cheeto.
- ¿¡A ella si le das!?- Preguntó el peliclaro ofendido, yo asentí con una sonrisa inocente mientras masticaba.- ¿Y a mi no?- Esta vez negué, nuevamente de manera inocente.
- Enid es mi bestie, te aguantas.
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- NO ME AGRADA.- Dije por octava vez mientras caminaba junto a Ron hacía los muros, me miró con una sonrisa mientras negaba.
- ¿Te parece desagradable solo porque te miró?- Dijo y asentí, pero no era solo por su mirada, si no, porque me miró como si fuera débil, como que, me juzgó solo por vivir en esta comunidad.
- Es por la forma en que me miró, como si fuéramos débiles por vivir aquí.- Escupí claramente molesta.- Llegué hace cinco meses, el no sabe por lo que hemos pasado, no debería porque juzgarnos.- Dije mirándolo, si bien Ron había vivido toda su vida aquí, tenía un padre maltratador, hasta ahora Pete solo golpeaba a Jessie e intentaba no entrometerme porque me lo pidieron, aunque ya había intentado asesinarlo pero Ron lo impidió, pero si le tocaba un pelo a uno de los hermanos Anderson no dudaría en cortarle las manos.
- Bueno, deberías igualmente conocerlo.- Dijo mientras sacaba las barras de su mochila para escalar el muro, una vez al otro lado, le entregué un cuchillo que tenía escondido en mi bota. Empezamos a caminar en dirección hacia el árbol hueco donde solíamos leer pero unos gruñidos llamaron nuestra atención.
- Escóndete.- Susurré, si bien le estaba enseñando a Ron a sobrevivir, no podía arriesgarme a que le pasara algo. Me acerqué por la espalda de los caminantes, agarré al primero y le enterré uno de mis dedos por atrás de su podrida cabeza, por mi izquierda venía uno tambaleándose así que inmediatamente atravesé su ojo con mi mano, al último le rompí las piernas para luego con toda mi fuerza impactar los cuchillos de mis dedos en su cráneo.- Ya está Ron.- Dije y el ojiverde se acercó con cuidado a mi, saqué de mi mochila unos paños para limpiar mis cuchillos mientras volvíamos a caminar.
- A Mikey le gustas.- Murmuró de mala manera, lo miré y asentí.
- Ya lo sabía, me lo dijo.- Admití mordiendo mi labio, ante el recuerdo de lo que fue una extraña declaración por parte de mi amigo.
- ¿Por qué no me lo dijiste?- Preguntó sin comprender.
- Porque yo soy tu mejor amiga y el tu mejor amigo, el debía contártelo, no yo.- Dije sonriéndole, pero al parecer eso no le bastó, pues su semblante seguía serio.- ¿Qué pasa Ronnie?- Pregunté, sabía que ese apodo no le gustaba, pero no me importaba.
