sempiterno ❜ ❪ ron anderson, carl grimes ❫ ✓

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- HEY, CREO QUE ESTÁN matando a tu papá.- Mikey entró a la habitación de Ron con rapidez luego de un fuerte estruendo en el primer piso, Ron y yo nos levantamos, esta vez Enid no había venido a nuestras reuniones, al parecer había salido.

- ¡No Rick! ¡Yo llegué primero, yo quiero hacerlo!- Grité saliendo a la calle, donde pude notar a Pete y Rick peleando.

- Basta.- Dijo Ron acercándose, pero su padre le aventó un puñetazo directo a la nariz, y logré notar que no fue un accidente.

- ¿Estás bien?- Pregunté poniéndome a un lado de mi amigo, el asintió sin mirarme, mientras agarraba su nariz.- Mikey, ayúdalo.- Dije viendo al castaño, luego me acerqué a la pelea de los dos adultos, donde Rick apuntaba a los Alexandrianos dando un discurso.

- Papá ya basta.- Dijo Carl desde el piso, al parecer Rick lo había empujado.

- Fue suficiente, amo las peleas, pero yo llegué primero y yo seré quien mate a Pete.- Dije furiosa, Rick me apuntó con su arma.

- ¿¡Qué carajos papá!?- Preguntó Carl intentando acercarse, pero Enid lo detuvo. Rápidamente le di una patada en la mano al mayor de los Grimes, logrando que soltara su pistola, me miró de forma intimidante.

- Lo siento, Richard.- Luego impacté con fuerza mi pie en el rostro del ojiazul.

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- ¿ERES IDIOTA O QUÉ TE PASA?- Pregunté viendo a Deanna, quien decidió que harían una reunión para ver si Rick se quedaba en la comunidad, sin embargo, a Pete no le pasaría nada.- ¡Ese malnacido ha maltratado a los Anderson desde antes del apocalipsis! ¿¡Enserio es más importante que sea médico a qué dañe a los demás!?- Le pregunté a gritos, la anciana me miraba intimidada.

- Feyla, entiende, es el único médico que tenemos.- Intentó hacerme recapacitar.

- El día en que ese pedazo de mierda le haga algo a tu familia, querrás que muera ¿Verdad?- Escupí.- Pero como no te afecta, no harás nada, pero te juro Deanna, que Pete morirá, y gracias a mi- Dije mostrando mis cuchillos, y luego entré a la enfermería, el padre de mi amigo se encontraba inconsciente en una camilla dentro de una habitación aparte a donde estábamos, Ron estaba sentado a un lado de Carl, el peliclaro tenía algodones en su nariz, mientras que el castaño tenía un moretón en su ojo.

- No te preocupes, yo cuidaré de Theo por mientras.- Eric pasó por mi lado con el bebé en sus brazos, asentí y me dirigí hacia mi mejor amigo.

- Te ves para la mierda.- Sonreí tocando sus mejillas con cuidado, el rió mientras negaba.

- Gracias Fey, es muy reconfortante.- Observé a mi derecha al ojiazul, quien me observaba disimuladamente.

- Ya vuelvo, Ronald.- Dije y me acerqué al castaño, quien posaba una bolsa de hielo en su ojo.- ¿Eso fue de parte de Rick, Carlingas?- Pregunté y asintió lentamente, fruncí mi ceño.- Lamento haberle pateado la cara a tu papá.- El ojiazul soltó una carcajada.

- ¿Dónde aprendiste eso?- Preguntó interesado.

- Karate, antes del apocalipsis.- Dije sentándome a su lado, Mikey le hablaba a Ron preocupado, sin embargo, lograba sentir la mirada de Anderson en mi.- No sería justo que echen a tu padre de la comunidad, Pete hizo cosas peores, pero se las perdonan por ser cirujano.

- Papá no debió entrometerse.- Dijo con rencor, mordí mi labio sin comprender su comportamiento, pero antes de lograr hablar, Ron acercó su silla a nosotros.

- ¿Dónde está Theo?- Preguntó el peliclaro, cambiando drásticamente la conversación que tenía con el joven Grimes.

- Con Eric.- Murmuré y Carl me observó.

- ¿Te parece si en la tarde llevas a Theodore a mi casa? Quizás Judith y el se lleven bien.- Dijo con una sonrisa, asentí de inmediato pensando en que mi hijo podría quizás tener una infancia normal.

- Papá despertó.- Sami se acercó a nosotros, mientras jugaba nervioso con sus dedos.- Está muy enojado...- Murmuró mirándome, de sus ojos lograba escapar el miedo, el terror que sentía por su propio padre, Ron se levantó, dirigiéndose hacia donde suponía estaba Jessie con Pete, supe que no lo hizo por preocupación hacia su padre, si no, hacia su madre, me observó con miedo, y luego, el peliclaro desapareció de mi vista tras esa puerta.

- Ven Sam, las cosas saldrán bien.- El niño se aferró a mi con miedo, sentía su pequeño cuerpo temblar entre mis brazos, entonces me miró.

- Papá le dijo a Ron que alguien como tú lo abandonaría, porque él era una...- Murmuró, recordando.- ¿Escoria?

Y eso fue suficiente para que me levantara furiosa de mi asiento.