𝐒𝐄𝐌𝐏𝐈𝐓𝐄𝐑𝐍𝐎 ❛estábamos jodidos, pero no importaba porque te tenía conmigo.❜
Feyla Brigton había vivido en carne propia los peores sucesos a su corta edad, al ver la oportunidad de tener una vida a salvo de los caminantes la tomará sin pensa...
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╭┈˖⋆ ❁dead day, first part.┊ ˖⋆࿐໋₊ ☆
THEO JUGABA CON JUDITH animadamente, al parecer, ese día, el pequeño ya cumplía un año y un mes, por lo cual, lo celebramos con la querida amiga de mi pequeño. Apoyé mi cabeza en el hombro de Ron, mientras que mis piernas descansaban en las rodillas de Carl, los tres leiamos cómics concentrados.
- Voy a buscar a Aaron y Eric, querían traerle un regalo a Theo, ya vuelvo.- Avisé y ambos chicos asintieron, me dirigí a la puerta y pronto caminé por las calles de Alexandria. Un ruido fuerte me sobresaltó, y cuando di la vuelta en una esquina, logré notar varias personas asesinando a los Alexandrianos, jadeé y me acerqué a aquellos extraños, les enterraba mis dedos en sus frentes con intenciones de salvar a las personas inocentes del lugar.- Sam...- Dije al ver al pequeño corriendo hacia su casa, logré notar a un hombre siguiéndolo con malas intenciones, agarré la daga que tenía escondida en mi bota, y apesar de estar a una distancia considerable, la lancé, dándole justo en el cráneo a aquella persona, me acerqué al niño con rapidez.- ¿Estás bien?- Pregunté entrando a la casa con Sam, el asintió tembloroso, logré notar como lloraba y lo abracé.- ¿¡Jessie!?
- ¡Dios mío, Feyla, Sam!- Gritó la mujer bajando las escaleras.- ¡Te dije que no salieras sin avisarme!- Estrechó entre sus temblorosos brazos al menor, me miró con detenimiento.- ¿Y Ron? ¿Theo?
- Están en la casa de los Grimes, confío en que Carl los protegerá.- Susurré mirando por la ventana con cuidado de no ser vista.- Están entrando a las casas, cierren todas las ventanas y puertas.- Les dije e inmediatamente Jessie lo hizo, me dirigí con Sam a la habitación de Ron, donde lo escondí en un armario, saqué la pistola que escondía bajo la cama de mi novio y apunté por la ventana, había matado antes, pero nunca dejaría de dudar al momento de quitar una vida, un hombre se acercaba dispuesto a abrir la puerta de mi casa, donde suponía estaban mis padres, así que de inmediato le di un balazo entre ceja y ceja.
- ¿Niños?- Preguntó la mujer subiendo las escaleras, la llamé y pronto llegó a la habitación.- ¿Y Sam?- El niño abrió la puerta del armario y la mujer se sentó a su lado, mientras tanto lo abrazaba con fuerza.
- Mierda, necesito saber como están los chicos.- Murmuré pensando en mi novio, hijo, Judith y mi amigo Carl, observé a otro de los extraños y le disparé en la pierna, así, intentando que no volviera a caminar.- ¿Y si vamos a la casa de los Grimes?
- ¿No es peligroso?- Preguntó Jessie, suspiré y la miré fijamente.
- Te dejaré el arma, quédense aquí, volveré en cuanto pueda, pero necesito saber si Theo y los chicos están bien.- Le dije, ella asintió dudosa una vez le pasé el arma.
- Creo que deberías llevártela.- Negué con rapidez, y pronto salí por la ventana, Jessie me dió un pequeño beso en la frente y le sonreí, tratando de tranquilizarla.
- Tengan cuidado.- Murmuré y salté a unos arbustos, caí de pie, pero ignoré el leve dolor en mis tobillos y me dirigí hacía la casa de los Grimes, intenté no toparme con ninguno, pero pronto había uno justo frente a mi, y antes de atacarle, se sacó la máscara.- ¿Carol?- Pregunté confundida, ella me hizo una seña de que guardara silencio y me agarró para caminar en dirección a la casa donde se encontraban los chicos.
- Protégelos.- Murmuró y se fue con rapidez. Entré a la casa y me encontré siendo apuntada por el ojiazul, quien, pronto bajo el arma y me abrazó con fuerza.
- Creímos que algo te había pasado.- Murmuró alejándose, yo sonreí.
- Mala hierva nunca muere.- Le guiñé un ojo y me dirigí a la sala, donde Ron intentaba calmar el llanto de Judith y Theo.- Si que eres mal padre.- Me burlé, el brillo tan característico en los ojos del peliclaro resaltó aún más al verme, se acercó y me abrazó con cariño.
- Estaba preocupado, pero sabía que eres fuerte y sobrevives a lo que sea.- Dijo para luego besar mi frente, yo sonreí, y noté como el calor se esparcía por mis mejillas.- Oh Dios, te sonrojaste.
- Claro que no, solo estoy cansada, no seas idiota.- Mentí mientras me acercaba a los niños, Theodore guardó silencio en cuanto lo tomé entre mis brazos, mientras que a Judith la senté entre mis piernas y jugué con sus peluches, pronto los llantos desaparecieron y empezaron a reír.- Soy una fantástica madre, me amo, oh, hola bestie.- Saludé a Enid quien se acercó a Carl, ella me sonrió cortamente y pronto salió de la casa.- ¿A dónde va?- Pregunté con preocupación, el ojiazul se sentó a mi lado y me pasó una carta.
- ¿Es tonta o qué le pasa?- Pregunté molesta, estaba dispuesta a seguirla pero ambos chicos me lo impidieron.
- No irás.- Dijo Carl negando, Ron me miraba seriamente.
- No puedo perderte.- Dijeron al mismo tiempo, la incomodidad se hizo presente cuando sus miradas chocaron a manera retadora.
