CAPÍTULO 22

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Andrew.

¿Por qué me dormí? No estaba en mis planes desde un comienzo, ni recuerdo cuando paso. Sólo sé que cuando desperté Manuel y sus noticias fueron mis buenos días.

Sino me hubiera metido dónde no debía habría estado junto a él al momento, y no aquí sorprendido por sus ideas. Una parte de mi sabía que eso estaba bien, no era mi responsabilidad su custodia, mucho menos darle de mi techo pero no me explicaba el porqué había estado tan sensible, tan irracional y tan intenso con respecto a Annie.

No sabía nada de ella, sólo su nombre y su edad. No estaba contando lo relatado por ella misma de lo único que había en sus recuerdos, no me interesan y sinceramente no es algo que quisiera imaginarme.

No poseo mucha empatía para ponerme en sus zapatos, tampoco demasiada lastima para poder darle hasta una casa. No era así, lo único que encaja era consideración.

«¿Qué culpa tenía ella por lo que le sucedió?»

Ninguna.

Sin embargo, en el concepto de considerado encaja perfectamente que quiera para ella lo mejor. Capaz el estado le pueda dar más ánimo, ayuda, techo y demás, pero no estaba conforme.

No me sentía bien con esa decisión porque todo aquello se lo podía dar yo.

Ese pensar lo queria meter también en el significado de ser considerado.

—¿Por qué no me lo dijiste?—le pregunté a Green en cuanto salimos de la habitación.

Estábamos prácticamente solos en el pasillo, solo unas enfermeras se movilizaban por ahí.

Green detuvo su paso y se giró a verme.

—¿Cuando creías que es buen momento? ¿Anoche cuando te colaste en la habitación o cuando amaneciste a su lado?—su ironía me tomó por sorpresa.

—Green.. —advertí.

—Andrew en serio, no me estás ayudando,—se llevó una mano a la sien—: Intento mover a todo mi equipo para que se ponga en búsqueda de todo en relación a ella para que se cierre el caso de forma rápida, sin más problemas, tanto para nosotros como para ti,—me apuntó con el dedo—: Pero resulta que al genio que está como un posible sospechoso se le ocurre meterse en su habitación, ¿En qué demonios estabas pensando?

Fruncí el seño.

—¿Sospechoso?

Manuel suspiró.

—Frank no esta totalmente seguro, no se fia de ti todavía..—retomó su paso hacia el final del pasillo, lo seguí.

—¿Por qué no? Esa máquina no mostró ningún signo de mentiras—hablaba sin detener mi paso a sus espaldas.

—No lo culpo por hacerlo—enmudecí.

—¿Qué quieres decir?—pregunté a la vez que nos deteníamos en la máquina expendedora.

Green como si no hubiera dicho nada, sacó de sus bolsillos unas monedas.

—Manuel..

Me cortó con la mirada.

—Andrew, si hubiera entrado Frank y no yo a la habitación estarías más que muerto,—se acercó para meter el sencillo por la rejilla—: Por eso no me arrepiento de la idea de que la tomé el estado.

Apoyé una mano en uno de los costados de la máquina.

La conversación estaba siendo tomada entre líneas, sentía que él no me estaba diciendo todo lo que pensaba. Lo conocía lo suficientemente bien para saber que me está ocultado algo.

ANNIE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora