𖤐⤸₊˚we are an angel and a demon • ⁱⁿᵉᶠᶠᵃᵇˡᵉ ᵒⁿᵉˢʰᵒᵗˢ

accurate

Pedido por Lenythepillow ,¡Gracias por el apoyo! 💛💛 y nuevamente disculpa la demora y todo lo demás:(.

Aziraphale siempre había sido un admirador de las obras que el Renacimiento trajo al mundo, siempre era tan precioso de ver. De hecho, no era por ser alguien presumido, pero había servido de inspiración para muchas obras, siempre había tenido la fama de ser llamado un 'ángel en la tierra' sobre todo por sus buenas acciones y la gran amabilidad que tenía con cualquier individuo que se le cruzara por el camino.

Aunque realmente nunca pensó que la imágen que por un periodo de tiempo habían retratado de él se iba a hacer tan usada en el movimiento siendo un patrón para otros movimientos que a veces solo la cambiaban un poco.

Para ese entonces, ya todos tenían una idea base de como tenían que ser los ángeles:

Pálidos con rostro inocente, las mejillas rojas, túnicas pulcras y los ojos del color semejante al del cielo.

Y bueno, él no estaba realmente molesto por ello, al final del día, su apariencia era esa.

O al menos en la tierra.

Sólo que era un poco confuso que en la Biblia* se hubiera dado una descripción exacta y real de cómo eran ellos y esta prácticamente había sido ignorada.
Recordó que la primera vez que la leyó se sintió un tanto inquieto por saber de dónde habían adquirido esa información, y que probablemente la gente la leería y realmente no confiarían en seres que se vieran de esa manera.

Ni él confiaría en si mismo si llegara con esa apariencia y de forma escalofriante dijera 'no tengan miedo.'

Así que supuso que era bueno que todos olvidaran su verdadera forma y se concentraran en recordar la descriptiva bella que les había dado el Renacimiento.

"Áaaaangel." se escuchó cerca suyo anunciando que Crowley se estaba acercando adonde estaba él viendo la pintura que contenía un millar de querubines. "¿Podemos irnos ya? Me irrita ver la misma pintura de Michael pateando el trasero de mi jefe."

"Umh, sí, creo que ya es hora de irnos." el otro respondió con una sonrisa torcida y su brazo extendido para que pudiera enredar el suyo.

"Cada que venimos aquí siempre le he de terminar teniendo envidia a Leonardo."

"¿Qué? ¿Por qué?" soltó una pequeña risa. "Pensé que era tu gran amigo."

"¡Lo era! Pero no puedo evitar envidiar a alguien que tuvo acceso a verte semi-desnudo antes que yo."

"Oh, no empieces con eso." llegaron al Bentley, Crowley le abrió la puerta y él entró, luego entró su pareja. "De eso ya tiene demasiado tiempo."

"Igual no lo puedo dejar de envidiar, eres demasiado sexy como para que no me moleste el hecho de que alguien que no soy yo te haya visto."

"No me vió totalmente desnudo."

"Pero sí lo suficiente."

"Eres tan infantil." el demonio le respondió sacándole la lengua y encendiendo el vehículo. "Mira, algo que debería de hacerte feliz es que nadie que no fueras tú... uh, nada."

"¿Qué... qué ibas a decir?"

"Nada, no es nada."

"Ángel."

"Lo olvidé."

"Uhum, claro." frunció el ceño y Aziraphale suspiró.

"Te diré si me prometes no hacer una pataleta."