bad dream

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Spoilers de la segunda temporada

No estaba completamente seguro de porqué se había quedado a ver como el ángel se llevaba consigo todo lo que alguna vez tuvo sentido para él. Su corazón humano solo latía por él, sus energías de hacer y no hacer eran recargadas por él. Y sonaba realmente muy horrible el hecho de que dependía de alguien, pero realmente él nunca tuvo un propósito claro y nunca sintió que su creación tuviera un propósito.
Todo a lo que se suponía que estaba destinado a ser se le había arrebatado cuando cayó y se le había vuelto a arrebatar ese mismo día.

Esto ya no tiene sentido, pensó entrando al Bentley y encendiendolo siendo atacado por una lenta canción que le apretujó el corazón por catorce largos segundos hasta que la apagó y se alejó de ahí lento. Lento, lento y más lento como si todavía tuviera esa tonta esperanza de que Aziraphale lo alcanzara y le dijera que era todo una mentira; como odiaba ser optimista.
Eso no pasaría, estaba más que claro, algo no lo haría cambiar de parecer, él no lo valía, nunca lo valdría, era tan fácil de reemplazar que en algún punto se tuvo que haber acostumbrado, pero no, él seguía con esa poca esperanza de que el ángel dejaría todo de lado solo por él.

Bufó hundiendo el pie en el acelerador andando en el ya acostumbrado tope de velocidad que lo hacía casi volar entre los carriles, los autos y los transeúntes. Eso tenía que hacerlo sentir aunque sea un poco mejor; hacer que su mente ignorara el punzante dolor en el pecho y el ardor de las agrias lágrimas que amenazaban con abandonar sus cuencan. Pero no, él no lloraría, no lo valía, solo era otro rechazo de miles ya experimentados, él estará bien sin el rubio a su lado. Si el bastardo no lo necesitaba, él tampoco le necesitaba.

De forma poco cuidadosa arrojó sus lentes al asiento del copiloto sintiendo que las lágrimas salían sin parar y le nublaban la vista, las palabras que el ángel le había dicho seguían siendo dagas encajadas en su corazón y el verlo irse había sido totalmente un golpe de gracia; por lo que se dedicó a limpiar sus lágrimas sin preocuparse de el hecho de que un gran autobús de dos pisos se acercaba rápidamente a él, ocasionando que chocaran horriblemente, dejándolo gravemente herido.

Claro, se pudo haber curado con alguna especie de milagro en ese pequeño lapso en el que estuvo consciente; pero siendo francos, Crowley estaba cansado, demasiado, habían sido un par de semanas difíciles y no mejoraban en lo más mínimo, no quería regresar, no quería un cuerpo nuevo, solo quería estar vagando como un alma en pena.

Podía sentir como algunas personas le rodeaban y susurraban entre sí, eso no le importó, los humanos siempre habían sido curiosos.
Hasta que de repente escuchó algo a la par que veía el cielo borroso y seguía tendido en el frío pavimento. Escuchó una voz, una voz familiar y preocupada, gritaba su nombre desgarradoramente.

"¿Aziraphale...?" susurró entrecerrando los ojos apenas sintiendo que su corporación perdía fuerzas y se rendía. Pronto cerró los ojos siendo envuelto en una obscuridad sepulcral.


























Y luego despertó bañado en sudor y con la respiración agitada. Bruscamente levantó su torso para quedarse sentado y miró a su alrededor, lo que lo dejó aún más confundido.
Estaba en una habitación de paredes claras observando un gran ropero y un tocador al lado, volteó a la izquierda y se encontró con una mesa de noche con una lámpara, sus lentes obscuros y su teléfono, luego volteó a la derecha viendo que había otro tocador con una lámpara similar, un libro y cierta taza blanca con alas como mango. Luego vió la parte desocupada de la cama la cual estaba levemente desordenada, no tardó mucho en darse cuenta de que la sábana era de tartán en tonalidades grises.

"No puede ser..." la puerta al lado del ropero se abrió sacándole un susto. Un rubio envuelto en una bata para dormir lo vió y le sonrió, él lo vió más confundido.

𖤐⤸₊˚we are an angel and a demon • ⁱⁿᵉᶠᶠᵃᵇˡᵉ ᵒⁿᵉˢʰᵒᵗˢWhere stories live. Discover now