Capítulo 5

1.8K 166 14
                                    

>>Trujillo
T: Escucha, como miren las cámaras y vean que has sido tú el que disparaste estamos jodidos porque sí, fuiste tú cuando estabas borrachísimo.

G: QUEEE ¡¡No me jodas!! ¿y ahora qué hacemos?

T: Quedaros aquí y salgo un momento afuera a hacer una "llamada urgente a mi madre", pillo un coche y nos vamos. Cabemos, somos 4.

G: Ok

Guardé el móvil y observé que la doctora estaba hablando con Conway algo apartados de nosotros, así que les conté el plan a Horacio y Segismundo.
Poco después Conway volvió a interrogar a Miguelito el cual seguía negando los hechos.

Miguelito: Por favor, mire las putas cámaras y nos ahorramos este tiempo, de verdad.
Conway: Ya he mandado a un agente a que se encargue así que calma nena. Bien, Gustabo, en 5 minutos entras a la sala 5 para que te hagan un análisis, a ver qué coño te puso en la bebida.
Volkov: Señor superintendente, me informan por radio que el dueño del establecimiento se niega a hablar con nosotros por problemas que tuvo con la policía.
Conway: Pero qué cojones. -comenzó a hablar por radio- A ver capullos, como no consigáis las putas grabaciones ahora mismo y me hagáis ir por lo gilipollas que sois os saco del puto cuerpo...

Mi móvil vibró y observé la notificación.
Trujillo: Coche rojo fuera.

Avisé a Horacio y Segismundo con el mismo mensaje y al ver que Conway seguía distraído hablando por radio y los otros policías no miraban salí tranquilamente sin levantar sospechas. Horacio y Segis me siguieron hasta que vimos el coche rojo a varios metros de la entrada del hospital.

Segis: Me voy a tomar el aire. -dijo al cruzarse a Volkov en la entrada quién lo miró confundido-

Gustabo: Corre, corre. CORRE JAJAJJA -exclamé entrando al coche-

En cuanto todos nos montamos miré hacia la puerta donde vi a Conway y otros agentes dándose cuenta de nuestra  desaparción. Trujillo pisó el acelerador a fondo mientras el coche se llenaba de nuestras risas incesantes.

Horacio: Conduce más rápido, que como nos vean estamos muertos.
Gustabo: Por tu vida, lo más lejos que puedas.
Segis: Pero que ahora estamos en busca y captura. Nos vamos a tener que cambiar de identidades, hacernos dni falsos...
Horacio: Tenemos que cambiar nuestra apariencia para que no nos reconozcan.
Gustabo: Menudo follón... -dije llevándome la mano a la cabeza-
Segis: Para en una tienda y nos cambiamos la vestimenta y el pelo.

Tras unos 2 km sin parar llegamos a una tienda bastante disimulada. Entramos y comenzamos a escoger nuevas prendas. Yo me puse unos vaqueros negros con una camisa blanca y gris y una chaqueta de cuero negra con unas deportivas blancas. Salí del probador y miré a Segismundo que también había pagado y cambiado la ropa.

Gustabo: Coño Segismundo, que sexy vas ¿no?
Segis: Hombre, las nenas no se resisten a esto. Sexymundo, me llaman -dijo guiñando el ojo- Y tú vas muy cañón también -dijo echándome una mirada de arriba abajo- Tienes un aire al rubio de la película de Grease.

Me miré al espejo y tenía razón en parte, pero me gustaba mucho el estilo.

Gustabo: Pues para acabar el look de los 50, mira el toque final... -me puse unas gafas de sol rayban. Ahora sí.
Horacio: Joder Gustabo, que guapo.
Gustabo: ¿Has visto? Hostia Horacio pero qué haces así vestido.

Se había puesto un atuendo con colores muy vivos que más que pasar por desapercibido, captaba la atención de todo el mundo. Después de una pequeña pelea, Horacio finalmente se cambió a un outfit algo menos llamativo.

Horacio: ¿Contento?
Segis: Oye chavales, ¿qué opináis de este gorro?
Trujillo: Ostia la policía... -dijo en un tono muy bajo-
Gustabo: ¿Cómo?
Trujillo: La polícia, ejem.
Segis: Shh, callaros.

Me quedé sin palabras al ver entrar al superintendente a la tienda y acercarse hacia nosotros hasta que quedó enfrente nuestro.

Conway: Caballeros.
Trujillo: ¿Sí? -dijo con una falsa voz grave con la que tuve que aguantarme la risa-
Conway: Me explicáis que coño hacéis aquí.
Trujillo: ¿Por qué agente, qué he hecho?
Conway: -suspiró- Mandad dos patrullas a mi 10-20 ahora. -dijo por radio- Dejad la peluquería, el maquillaje...las falditas nenas, nos vamos todos a puta comisaria.
Miguelito: Lo ve superintendente, le dije que estaban mintiendo y encima se han intentado escapar. -dijo mientras salíamos-
Gustabo: Tú calla, soplanucas. -le susurré-
Miguelito: ¿Cómo me has llamado?

Una vez fuera nos esposaron a los 4 y metieron a Horacio y Trujillo en un patrulla.
Conway: Vosotros dos, venid conmigo.

El super subió primero a Segismundo en la parte del copiloto y a mí en la trasera, cosa que no fue buena idea porque durante todo el trayecto notaba su mirada fijada en mí por el retrovisor.

Algo que debo de reconocer, me incomodó bastante.

Mi superintendente [INTENABO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora