Capítulo 18 [+18]

2K 154 107
                                    

Desperté en mi habitación pero me percaté en que aún era de noche, por lo que miré el reloj de la cómoda.

2:08 a.m.

Me levanté para ir al baño y salí un poco a la terraza para tomar un poco el aire. Siempre me habían gustado aquellos momentos nocturnos solitarios, me daban paz y tranquilidad.
El oír las olas romper con las rocas que se encontraban debajo de la terraza creaban una rítmica melodía que tranquilizaba toda mi mente.
Siempre me había gustado el mar y siempre había querido vivir en una zona de costa, pero las condiciones que Horacio y yo habíamos tenido no nos permitían gastar tanto dinero en una vivienda.

En cambio, era curiosa la forma en la que todo había cambiado tan repentinamente. Pensándolo bien, hacía apenas unas semanas no teníamos apenas dinero ni para mantener nuestra casa y ahora nos llueven 15.000 euros diarios.

PAM.

La puerta de la entrada sonó de golpe provocando en mí un notorio susto al romper con aquel silencio en el que estaba sumergido.

Me giré y observé a dos individuos besándose en la misma puerta que acababan de cerrar, pero no parecieron verme al estar demasiado centrados en aquella acción, por lo que me escondí en la esquina de la terraza, desde donde no había punto de vista desde el interior.

Los observé bien y me sorprendí al ver que se trataban de Horacio y Volkov.  Al parecer mi hermano había conseguido lo que quería. Pero la cosa no terminó ahí, sin despegarse ni para caminar, avanzaron hasta el sofá donde se tumbaron.

Joder, estaba atrapado, necesitaba pasar por ahí para irme a mi habitación.

Horacio: Volkov, ¿me deseas?
Volkov: Horacio está borracho, creo que sería mejor dejarlo para otro día o...
Horacio: Calla y quítate la ropa. Sé que quieres esto. -dijo con una sonrisa perversa subiéndose la camiseta y dejando a la vista sus marcados abdominales- ¿Ahora qué?
Volkov: Joder...

Se abalanzó de nuevo sobre Volkov y le fue quitando las prendas hasta quedar semi desnudo.

Volkov: Horacio, quítese la ropa.
Horacio: ¿Me va a obligar?
Volkov: Lo haré yo mismo si hace falta.
Horacio: Pues hágalo. -le sonrió cínicamente de nuevo-

Volkov se puso encima de Horacio para quitarle la camiseta y comenzar a besarle el cuello, bajando hacia el tórax y deteniéndose en sus pezones, los cuales comenzó a lamer lentamente.

Estaba comenzando a incomodarme porque literalmente no podía hacer nada más que observar aquello. Quería irme de ahí pero al mismo tiempo no quería perdérmelo.  Observé entonces cómo el miembro de Horacio, ya duro, quedó al descubierto ante la mirada atenta del comisario, el cual lo acercó a su boca para darle leves lamidas. Éstas fueron aumentando poco a poco al igual que los gemidos de Horacio que no tenían intención en retenerse.

Volkov: Espera. No te vas a correr de esta forma.

A continuación el ruso se quitó los pantalones y se puso enfrente de Horacio, indicándole que hiciera lo que debía hacer. Éste, tras observar su notable tamaño, comenzó a chuparlo desde la punta hasta lo más profundo.

Horacio:  Volkov, por favor, dejémonos de preliminares y fóllame ya.

El comisario arqueó una ceja y sonrió a lo que yo empecé a sudar puesto que se venía una escena de mi hermano que me costaría borrar de la mente.

Horacio se recostó en el sofá y Volkov se colocó detrás de él rozando su erección con la entrada de Horacio y, tras varias súplicas por parte de este último, entró lentamente en él.

Mi superintendente [INTENABO]Where stories live. Discover now