Capítulo 22 [+18]

1.9K 161 11
                                    

Él me dedicó una sonrisa lujuriosa pero no se movió. Traté de incitarlo, rozando mi pierna contra su erección, pero aquel hombre era realmente paciente con lo que quería. A pesar de que estuviésemos solos, sabía controlarse muy bien para conseguir intimidarme.
Y joder, cómo lo conseguía.

Conway: Gustabo... -me acarició la mejilla- ...estás borracho. No sabes lo que estás diciendo. -dijo desesposándome-
Gustabo: Le juro que voy muy bien.
Conway: -sonrió y sacó algo de uno de los cajones de su despacho- Sopla aquí.

Puso un alcoholímetro enfrente de mí. Se encontraba atento, esperando mi respuesta, por lo que aproveché aquel interés para desafiarlo.
Me acerqué la boquilla y, sin dejar de mirar al superintendente, comencé a chuparla sensualmente, de una forma lenta pero arriesgada. Noté más excitación por su parte, seguramente por el pensamiento de que aquella boquilla que me encontraba lamiendo fuese otra cosa.

Conway: Sopla de una puta vez porque te juro que te voy a dar tantos porrazos que no vas a poder moverte en una semana. -me susurró al oído, mordiéndome levemente el lóbulo de la oreja-

Con una sonrisa traviesa, le obedecí y soplé. Tras pocos segundos me ordenó parar y el resultado se mostró en la pantalla.

Conway: 1.3 g/l...
Gustabo: Sólo 1.3 eso es poco, ya se lo dije.
Conway: Capullo, eso está muy por encima de lo permitido si conduces. -dijo poniendo ambas manos en los reposabrazos de la silla-
Gustabo: Pero me encuentro de puta madre, le veo sólo un poquito mal pero nada fuera de lo común.
Conway: Mira Gustabín, al contrario que tú, yo sí soy legal y no voy a aprovecharme de tí en el estado de anormal en el que vas ahora mismo. Seguramente estarás viendo hasta a los Lunnis por aquí, así que vamos a bajar, te vas a ir a casita con tu amiguito y del coche robado hablamos mañana.
Gustabo: ¿Cómo? ¿Nos vamos? Pero Horacio va muchísimo peor que yo. Además no les interrumpas un momento tan bonito, a saber que está haciendo ahí abajo con el comisario. Si le pone tanto que se mete pollas de plástico pensando en él.

Me miró ciertamente sorprendido y sonrojado y tras varios segundos en silencio se acercó nuevamente a mí.

Conway: ¿Eso es un secreto de Horacio, verdad?
Gustabo: Es que la otra noche me levanté a por agua y escuché algo en su cuarto. Entonces miré por la rendija porque reconozco que soy muy curioso. Y lo estaba gozando en su mente con Volkov.
Conway: Joder... no me dejas otra. -me agarró de la muñeca y me tumbó en el suelo-
Gustabo: Espere ¿qué hace? -dije confuso-
Conway: Si estando como estás me cuentas eso, aún más vas a contar lo que ha pasado aquí y ahora y no puedo correr ese riesgo.
Gustabo: ¿Yo haría tal cosa? Pero si no ha pasado nada importante... -llevé mi mano nuevamente a su erección la cual tenía una gran dureza-
Conway: Eres un puto pervertido voyeur.
Gustabo: ¿Y lo qué te gusta qué? Mira lo duro que estás. Venga déjame darle una lamida. Sólo una.

Me miró deseoso y notaba cómo quería mantener su ego, pero mis movimientos eran a cada cual más descarados y no pudo evitar soltarme. Gateé hacia la cremallera de su pantalón y la abrí dejando a la vista un bóxer con un gran bulto. Mi corazón se aceleró al ver aquello y apenas había comenzado a hacer nada. Lamí por encima de la tela, tal y como él lo había hecho. Él respondió acariciándome el pelo y mordiéndose el labio. Notaba su excitación desde mi posición y bajé inmediatamente el elástico de su bóxer para encontrarme con aquello que tanto había ansiado ver enfrente de mí.

Le miré incrédulo por su extensión y me dediqué a lamer todo de arriba a abajo con el mismo esmero como excitación se notaba en aquella sala. Lo hacía con tanto énfasis que al poco ya escuchaba sus jadeos.

Me lo metí a la boca comenzando un vaivén rápido tras el fuerte comienzo. Me agarró del pelo y penetró mi boca a su gusto y a la velocidad que deseaba.

Conway: ~Joder Gustabo, sí...~

Sus palabras me animaron a relajar mi garganta y conseguir que su miembro entrase más profundo, casi provocándome arcadas, pero siendo mi deseo mucho mayor. Noté el líquido preseminal salir y me penetró unas pocas veces más hasta que noté su esencia llenar mi garganta. Salió de mi entrada bucal lentamente y tragué el líquido limpiándome las comisuras de los labios. Se ajustó la ropa y se abrochó la cremallera para tumbarme de nuevo.

Conway: Lo has hecho muy bien, joder que sí. Pero lo siento Gustabo, no puedo dejar que se te vaya la lengua por ahí como vas ahora mismo, aunque debo reconocer que llevaba muchísimo tiempo queriendo experimentar este momento contigo. Y te juro que lo volveremos a tener y te follaré contra mi despacho, pero ahora tienes que borrar esto de tu mente. -me susurró mientras acariciaba mi mejilla-
Gustabo: ¿Borrar? ¿Qué? No, espere.
Conway: Tranquilo, no te va a doler.
Gustabo: Pero Conway...
Conway: Lo recordaré yo por tí. -me dio un último y apasionado beso- Dulces sueños, Barbie.

Me inmovilizó y en un ágil movimiento noté una fuerte presión en mi cuello haciendo que todo se apagase y perdiera mi consciencia.

Mi superintendente [INTENABO]Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin