Capítulo 15

1.7K 147 17
                                    

Mis mejillas se tornaron de rojo, aún más si cabe decir y no expresamente por el momento de autosatisfacción que acababa de tener.

Horacio: ¿Tienes algo que decir? ¿Acaso creías que no me iba a enterar?
Gustabo: Joder...Horacio...
Horacio: Mis planes funcionan a la perfección, está comprobado.
Gustabo: ¡Tío no me jodas! ¿Y para eso tenías que fingir estar dormido mientras me pajeaba? ¡Encima vas y pones esta peli de mierda!
Horacio: Mucho decir peli de mierda pero bien que te ha gustado... -me dedicó una sonrisa sabiendo a lo que se refería-
Gustabo: ¡COÑO no te lo quería contar porque llevo varios días dándole vueltas, creía que eran cosas mías!
Horacio: Se te nota bebé, yo te lo noto. Te atrae el super. -dijo con voz empalagosa-
Gustabo: Se podría decir que mínimamente algo pero...
Horacio: ¡PEGÁIS UN MONTÓN, LOS DE LA PELÍCULA SE PARECEN A VOSOTROS Y DIOS HACÉIS LA PAREJA IDEAL, ME PIDO SER EL DAMA DE HONORR! -dijo prácticamente chillando de la emoción-
Gustabo: Horacio por dios...-me llevé una palma a la frente y traté de callarlo- No me voy a casar con él ni voy a tener nada. Es el superintendente ¿tú qué sabes de si quiere algo conmigo? Sólo está de tonteo.

Horacio me miró atentamente y abrió los ojos como platos. Con él a mi lado era muy difícil conseguir ocultar hechos reales.

Horacio: ¿Gus...?
Gustabo: Dime -carraspee y traté de sonar de lo más normal-
Horacio: ¿Hay algo más que no sepa? -se levantó de su sitio y se acercó lentamente a mí-
Gustabo: No se a qué te refieres.
Horacio: No me vas a hacer de las tuyas... cuéntame.
Gustabo: ¿El qué...?

Horacio sonrió como un jodido psicópata. Siempre que tenía algún cotilleo amoroso me hacía decírselo y podía llegar a hacer de todo para que se lo contara. Me tumbó, se echó encima de mí y me agarró las muñecas para que no escapara.

Horacio: ¿Hay más? ¿Ha pasado algo con él? Cuéntameloo joder, Gustabo.
Gustabo: Que suerte tienes de ser más fuerte que yo capullo... -dije tratando de zafarme de su fuerte agarre-
Horacio: No te pienso soltar hasta que me cuentes, Gus, o como dijo el super... Gustabín.

Un pequeño escalofrío me recorrió la piel al oir ese nombre.

Horacio: Venga, no lo hagas más difícil.
Gustabo: VALE, VALE, te lo contaré todo, pero por dios, ni una palabra de esto.
Horacio: Ya sabes que soy una tumba, bajo tierra, a 6 metros bajo el suelo, y el subsuelo. -dijo satisfecho-

Antes de aquello me fui a limpiar, me cambié y le conté lo que había sucedido con el superintendente en ocasiones anteriores. Él simplemente me dijo que desde ese momento trataría de conseguir que acabásemos juntos aunque dudaba de que llegásemos a algo.

Horacio: ¿¡QUE EL SUPERINTENDENTE ERA EL AGENTE ADAMS?!
Gustabo: Así es, además creo que nos ha contratado para que hagamos lo que él hacía en su día. Ser informantes y traficantes de información. Eso sí, sin ser nosotros policías, sólo haciendo de investigadores, pero eso sí, seremos los mejores recolectores de información.
Horacio: Mmmm...yo creo que en parte nos ha enchufado para tenerte cerquita. -levanto las cejas-
Gustabo: Vamos, que si no fuera por lo guapo que soy no estaríamos en esta casa, cobrando 15.000 euros y habiéndonos resuelto la vida.
Horacio: Sí, se podría decir eso.
Gustabo: Bueno, aunque estemos en el lado de los maderos, ¿podemos hacer lo que estoy pensando o no?
Horacio: ¿El qué estás pensando?
Gustabo: Hombre, vinimos aquí a buscar mafias para ya sabes un poquito de...-silbé- ...droga -susurré-
Horacio: Hombre, pues está claro. Eso sí, deberemos de ir con cuidado y quedarnos parte de la droga que consigamos de la mafia para nosotros porque si nos quedamos toda sospecharán de que estamos consumiendo.
Gustabo: Claro, iremos tomando poco a poco de lo que nos den.
Horacio: ¿Y a Segis y Rogels? ¿Qué hacemos?
Gustabo: Yo por el momento no les diría nada. Ya saben que estamos intentando entrar en la mafia pero que tenemos vínculos con el super o que estamos de infiltrados nada. No lo puede saber nadie.
Horacio: Vale pues. Mañana entonces empezamos. Espero que nos acepten en la mafia de una vez.
Gustabo: Eso sí, si vemos que cobramos más en la mafia o las cosas nos van mejor mando al super a tomar por culo.
Horacio: Pero eso supondría que me alejaría de Volkov...y tú de Conway... -dijo haciendo un puchero-
Gustabo: Ahora mismo me importa más el dinero que el viejo, total igual lo que siento hacia él es momentáneo.
Horacio: Mmmm...yo no estaría tan seguro de eso.

Rodé los ojos. Cuando le daba por una tontería como la de ahora con el super se ponía tonto de verdad.

Gustabo: Pues bueno, me voy a la cama ya que menudo día.
Horacio: Tú que tienes habitación que da al mar. -me miró borde-
Gustabo: Haber sido más rápido cara huevo. -me levanté y me despedí- ¡Buenas noches puerco!
Horacio: ¡Hasta mañana Gusnabo!

Me fui a la cama y le di alguna que otra vuelta sobre lo que había ocurrido con Conway en ese día. Aún podía oler su aroma. Poco a poco mis párpados se fueron cerrando para quedarme completamente dormido.

Mi superintendente [INTENABO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora