017-Princesito

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Los meses pasaron y el invierno llegó a varias partes del mundo, entre ellas, el País del Viento y su capital, Foliis Oculta. La nieve decoro el paisaje cambiando los colores cálidos, anaranjados y marrones del otoño por unos tonos azules, blancos y plateados, elegantes y delicados.

La gente en el pueblo danzaba y festejaba la época alegremente, y la gente en el castillo no se quedaba atrás. Mujeres con vestidos grandes y elegantes acompañando a hombres bien vestidos portando medallas en su traje.

Dentro del castillo, nobles y ricos disfrutaban de la música mientras conversaban o bailaban. Un candelabro de diamantes alumbraba el lugar, velas adornaban un árbol gigante y una hermosa chimenea de piedra brindaba calor al inmenso salón.

Poco a poco las parejas entraban, algunas acompañadas de jovencitos de once años o más, dejaban su abrigo con alguno de los sirvientes de la entrada y proseguían a socializar. Entre esas parejas, venia un hombre de traje elegante negro con algunos tonos azul marino acompañado de una niña con un vestido del mismo tono azul que el y no muy atrás una pelirroja portando un atractivo vestido que hacia juego con sus ojos y cabello y un joven pálido de cabello de un peculiar color celeste de traje gris les seguían el paso.

Una vez estuvieron juntos, los adultos tomaron una copa cada uno, intercambiaron miradas y la mujer se abrió paso, mezclándose con la multitud. El hombre azabache entonces se dirigió a los niños.

—¿Listos?

—Tranquilo padre, todo saldrá bien —respondió la niña antes de ver como su padre se alejaba con una media sonrisa escondida gracias a la copa que él llevaba. La oji negra volteo a ver a su amigo y con miradas cómplices comenzaron a buscarlo.

—Veamos donde está el principito del castillo y sus amigos —comentó con burla recordando lo que habían acordado meses atrás...

...

—Entonces...nos colaremos en la fiesta?

—Exacto, princesa —terminó Sasuke por reafirmar las sospechas de su hija.

Una vez dentro de la mansión en el salón principal se encontraron otra vez con el equipo del Halcón Sangriento y a Mitsuki prestándole atención a una de sus serpientes, provocando una mueca extraña en Suigetsu mientras era curado por Karin.

—¿Cuál es el plan, papa? —preguntó la niña procurando no perder tiempo.

—Todo a su tiempo...El Baile de Invierno es en tres meses, los últimos días de diciembre. Ahora, es una de las fiestas en las que no se sacan las joyas de la corona del rey y la reina, pero también es una de las más importantes, ya que se permite la asistencia de jóvenes nobles o herederos importantes de once años o mas, la única fiesta en la que se permiten niños además del cumpleaños del príncipe o princesa...—comenzó a explicar Sasuke mientras iba a uno de los estantes por un libro, una vez lo encontró, lo abrió y de entre las páginas tomó un papel algo viejo y doblado.

Cerró el libro y lo volvió a dejar en su lugar para después desdoblar el papel y dejarlo extendido sobre la mesa.

—El castillo está muy bien resguardado en todo momento, usualmente las joyas también lo están, pero como en esta fiesta hay otro tipo de invitados, los niños, se le da aún mayor prioridad al salón que al resto del castillo. Por eso, nos dividiremos en 3 equipos. —declaro, volteo a ver por un segundo a Sarada y la encontró atenta, al igual que a Mitsuki y sus compañeros escuchando igualmente. Siguió:

—Karin y yo iremos a la fiesta y-

—¡No! Papá es muy peligroso...que pasa si-

—No ocurrirá, Sarada, déjame terminar —reprimió la interrupción de su hija el azabache antes de continuar.

Dinastía de FuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora