036-Enemigo

187 24 27
                                    

Playlist: https://open.spotify.com/playlist/6AdmknP5ZJAwiCKFSnvres?si=5087ffa716a64ee9

***

Boruto al ver a la chica que venía en el caballo de Shikadai quedó sin aliento, sin palabra alguna. Si de por sí ya era una gran sorpresa el ver a una mujer en tal situación, su belleza era otra historia diferente que lo dejó igual de pasmado.

Sus ojos negros como el océano en altamar a media noche, con un brillo misterioso destellando como el reflejo de las estrellas, su piel blanca y tersa que no podía ser opacada si quiera por el hilo de sangre y el polvo en ella, su cabello perfectamente lacio y bajando por sus hombros como una cascada negra reluciendo y brillando como obsidiana gracias a la luz del sol, y ni hablar de su anatomía en general.

Era simplemente perfecta, un ángel caído del cielo si se lo preguntaban.

—¿Que-qui quien es ella perdón? —pregunto tratando de disimular su repentino nerviosismo.

—Iba oculta en la carreta que salió disparada, ¿no me oíste Boruto? —le regaño Shikadai algo molesto y él simplemente respondió con un "Si si" restándole importancia a lo que había dicho y se acercó a ella con cuidado al verla encogerse nerviosa y con miedo.

—Yo em a-hola —empezó tratando de formular una frase coherente —Tu a eh, ejem. ¿Co-cómo me llamo-digo no-como tu? —se abofeteo mentalmente, seguramente ya era el hazme reír de todos por actuar como un bobo y encima de eso, seguramente la chica ya tenía una mala impresión de él.

Respiro profundo, tenía que calmarse para empezar, calmarla a ella y entonces ya podía comenzar a preguntar por la situación. Rio nervioso, y ya un poco más tranquilo, dejó que su mirada cerúlea sincera se topara con esa mirada negra y misteriosa que había logrado ponerlo bajo un hechizo en tan solo cinco minutos.

—Perdón por eso —carraspeo —No estoy acostumbrado a hacer este tipo de presentaciones, pero te puedo asegurar que ya todo está bien, sea lo que sea que te hicieron no volverá a pasarte y te juro que puedes confiar en nosotros —le reconfortó con una sonrisa y pudo ver cómo su mirada algo temerosa y confundida se comenzaba a relajar poco a poco. Le dedico una sonrisa sincera de oreja a oreja.

Ahora sí, se atrevió a hacer la pregunta.

—¿Cómo te llamas?

Su voz, oh su bella voz.

Fue lo que terminó por hechizarlo totalmente.

Ella rio. Suavemente, como si fuera el canto del ave más bella del mundo, no, aun mejor. Su nueva melodía favorita.

—Naori, mi nombre es Naori, su Alteza —hablo con una voz más suave que la seda y juraría que así sonaban las flores al abrir por primera vez en la primavera.

"Naori" simplemente que perfecto sonaba, y mejor aún dicho por su voz.

***

—¿Alteza? —volvió a llamarlo Sarada al ver que el príncipe no le respondía. Eso pareció espabilarlo y él se disculpó con un pequeño sonrojo en sus mejillas y en la punta de sus orejas, la azabache rio un poco divertida por su reacción.

Esto era demasiado divertido y satisfactorio para ella, no esperaba que el príncipe fuera ese tipo de chicos que olvidaba como hablar al estar ante una mujer, vaya que se había equivocado. Oh, esto estaba siendo muy muy fácil y divertido.

Excepto por un pequeño factor, la mirada oji ámbar que tenía sobre ella desde que había llegado.

Mitsuki la estaba observando desde que sus ojos se encontraron cuando llegó y eso la tenía muy inquieta, no porque estuviera nerviosa, sino porque no sabía si estaba lidiando con un enemigo o había encontrado un aliado.

Dinastía de FuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora