Capítulo 66.

3.8K 389 202
                                    

{}

Todo pasó demasiado rápido para Namjoon, y exageradamente lento para el pobre de Jungkook, quien sufría dolores parto en un baño. Sí, puede sonar gracioso, pero para Jungkook no fue así.

Fue estresante no lograr ponerse en pie por sí mismo, fue vergonzoso que Namjoon lo encontrara de ese modo, con el pantalón empapado de líquido y a punto de llorar por tan fuertes contracciones. También estaba avergonzado porque se suponía era un día de fiesta y convivir con la familia, y ahora estaba de camino al hospital con su bebé queriendo salir de su cuerpo.

Gracias a Dios que su abuela de inmediato le llevó un cambio de ropa para que no se fuera con su traje blanco. Taehyung y Hoseok terminaron de preparar la mochila con todo lo que la abuela Jeon les indicaba, entre esas cosas iban cambios de ropa para Nayeon y artículos de higiene personal para Jungkook.

Namjoon parecía todo un padre primerizo, un hombre asustado, preocupado y angustiado a más no poder. Quién diría que hace un poco más de veinte años ya había sido padre. Los minutos parecían horas, largas y asfixiantes horas, porque no hace más de una, Jungkook había sido hospitalizado y en este momento él sujetaba su mano apretándola fuertemente cada vez que una contracción le atacaba.

Namjoon intentaba explicar a Jungkook como respirar, pero todo terminaba en un intento frustrado cuando el menor volvía a encorvarse y a gritar por el dolor.

N-no puedo más, Namjoon se quejó Jungkook entre lágrimas ㅡ. No voy a poder aguantar.

Yo sé que sí puedes, amor, todo esto pasará pronto y cuando menos lo esperemos Nayeon estará entre nosotros.

¿Me lo prometes? lloriqueó.

Te lo prometo sonrió entregándole aquella característica sonrisa de hoyuelos que tenía la capacidad de calmar a Jungkook y hacerle sentir que todo estaría bien.

Porque lo estuvo, ya que, no más de quince minutos después un anestesista hacía ingreso a la habitación aplicando la maravillosa raquídea en la columna de Jungkook, aliviandolo casi al instante, pasando de tener una contracción terrible a una más leve.

Namjoon sentía que se calmaba, pero sólo fue de manera efímera, porque el camino al quirófano fue peor de lo que él esperaba, aquellos corredores con olor a limpio se le hacían eternos, temblando poquito, sin dejar se sostener la mano de Jungkook en ningún momento.

Estás temblando, Namu.

Sólo un poco.

Todo estará bien, te lo prometo.

Ahora era Jungkook quien le daba ánimos y apoyo a su esposo, el moreno haciendo el amago de contestarle pero una enfermera le interrumpiria explicándole que ya era momento de ponerse el traje quirúrgico y desinfectarse las manos.

Y Namjoon nunca se había tallado las manos con tanta fuerza, casi sacándose la dermis, todo a la máxima velocidad que podía y antes de abrir la puerta al quirófano, subirse la mascarilla.

Al momento de entrar, sintió la emoción darle un vuelco en el estómago, Jungkook tenía una manta que le separaba la parte inferior a la superior y los ojitos llenos de lágrimas.

Tomó asiento en el pequeño taburete con ruedas al lado del peli negro y le acarició la frente con dulzura.

¿Preparado, hermoso? Vamos a ser papás.

Cuarenta y veinte | namkook.Where stories live. Discover now