Capítulo 37.

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Jungkook estaba sentado en el suelo, rodeado por montones y montones de camisetas y pantalones suyos que habían dejado de quedarle por su embarazo. Cubriendo su rostro con ambas manos, se soltó a llorar, ¿ahora qué iba a ponerse para salir con Seokjin?

Tenía que apurarse, así que limpió su rostro con sus manos y sorbió la nariz, con mucho cuidado se levantó del suelo y buscó entre sus cosas y las de Namjoon algo lo suficientemente ancho para usar.

Kookie, ¿estás listo? pregunta Jin detrás de la puerta.

S-sí, ya voy respondió con dificultad.

Tomó una de las viejas camisetas negras con estampados de Namjoon y se la puso, su pansita no se disimulaba del todo pero así se sentía cómodo. Tomó un pantalón de pijama con dibujos de ranitas, éste también se veía grande en él pero estaba bien, no quería que vieran sus piernas. Sus pies estaban hinchados todo el tiempo y las zapatillas eran muy molestas, así que después de cubrir sus pies con calcetas, se puso sus pantuflas grises.

Revolvió un poco su cabello y del cajón de la mesita de noche sacó unos lentes de sol oscuros.

Abrió la puerta, encontrándose con Seokjin recargado en la pared. Abrió los ojos de más cuando vió al menor salir de esa forma.

Estoy listo su voz se escuchaba triste.

Kookie, ¿pasa algo? Y, ¿porqué vistes de ese modo? pregunta con suavidad.

Jungkook comenzó a llorar de nuevo, solo era medio día y ya había llorado más de tres veces. Kim soltó un suspiro y con cuidado condujo al menor de regreso a la habitación, e hizo que se sentara en la orilla del colchón para comenzar a buscar entre la ropa de Namjoon prendas que pudieran servirle al menor.

Rebuscando y rebuscando, encontró una polera con estampado de nirvana y unos jeans amplios y rasgados por las rodillas que al parecer quedarían muy bien con el pelinegro, Jin le entregó la ropa al menor y le dijo que por solo está vez podría usar sus pantufla, ya que él vio lo hinchado que estaban sus pies.

Saldré para que te cambies le indicó el mayor con una tierna sonrisa, a lo que Jungkook respondió con un ademán moviendo la cabeza.

Mientras Jungkook se cambiaba de ropa, el adulto ideaba un plan para llevar de compras al menor, definitivamente necesitaba ropa nueva y acordes a su estado gestacional.

Aplaudió en silencio cuando el menor abrió la puerta de la habitación y la ropa de Namjoon le quedaba perfecta, luciendo poquito su barriguita de embarazado.

¿Nos vamos? le pregunta animado.

La compañía de Seokjin era genial, divertida y graciosa, incluso relajante. Sus bromas podían hacerte reír por horas pero Jungkook no debía reír mucho o las ganas de ir al baño serían demasiadas para su cuerpo.

Lo primero que hicieron al llegar al centro comercial fue ir al baño, algo que le molestaba mucho a Jungkook pero así sería de ahora en adelante por su estado de embarazo. Después de lavar sus manos y mojar un poco su cabello para acomodarlo, salió de allí.

¿Podemos ir a comer primero? En serio tenemos mucha hambre puchereó Jeon.

¡Por supuesto! ¿Qué se te antoja? O más bien, ¿que dieta estás llevando? dejó que el menor se colgara de su brazo mientras caminaban.

Cuarenta y veinte | namkook.Where stories live. Discover now