Capítulo 56.

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La pareja decidió quedarse un día más en aquella playa, Jungkook necesita tranquilidad y estar en un ambiente de paz antes de regresar a su estresante vida en Seúl. El menor seguía durmiendo en la cama, cubierto por una manta caliente y suave en color café, su cabello era un completo desastre pero para Namjoon era lo más hermoso que sus ojos veían.

La noche anterior fue un poco activa, no haciendo referencia a algo sexual, más bien, ninguno de los dos tenía sueño así que decidieron jugar un poco con la consola que había en la habitación y hablar por horas.

Fue la plática más sincera que han tenido en esos meses de relación. Namjoon le contó su vida desde el momento que Hyejin apareció y le confesó estar embarazada de él. No se guardó ningún detalle, quiso ser lo más transparente con él.

Las palabras de Hyejin seguían en su mente como si hubiera sido una noticia dicha el día anterior. Recordaba la confusión y los remordimientos, los golpes internos por haber sido tan descuidado. No había terminado su carrera y de pronto tendría bajo su ala a un pequeño que dependería de él.

Namjoon se veía reflejado en Jungkook, comprendía su temor. De la misma forma, Kim tenía veinte años cuando supo que se convertiría en padre y debía tomar decisiones de las cuales no estaba seguro.

Estuve un día entero encerrado en mi habitación, asustado, no sabía qué hacer. Jin tenía sólo trece años cuando eso pasó, fue tanta su preocupación por mi que me abrazó por horas hasta dormir sonrió al recordar.

¿Cuando fue que le dijiste a tus padres sobre eso? preguntó el menor, sentado en posición de indio en el centro de la cama y frente a frente con su pareja.

Fue al día siguiente. Me armé de valor y les dije mi error. Hubo gritos, reclamos, palabras y silencios incómodos, pero les dejé claro que me haría responsable de mis actos casándome con ella. Le daría mi apellido, una casa en dónde crecer, y todo lo que Taehyung iba a necesitar. Por supuesto que a Hyejin también, después de todo, a ella tenía que cuidarla y atenderla para que nuestro hijo naciera sano.

Namjoon bajó la mirada, y su mano buscó la delgada mano de Jungkook, acarició la delicada pieza de joyería que estaba en su dedo anular.

El punto de lo que estoy contándote no es hablar de Hyejin, así que vamos a dejar de mencionarla le sonrió, gesto que fue correspondido de forma tímida ㅡ. A Taehyung le conté una versión distinta a la real para animarlo, pero a ti, que eres mi futuro esposo, te contaré la versión real.

Te escucho sus dedos se entrelazaron, compartiendo un lazo especial y único entre ellos.

Tenía un puesto seguro esperando por mi en la empresa de la familia, pero entré ahí a los veinte, así que no tenía ni puta idea de qué hacer. Mi padre fue muy paciente conmigo, me explicó a detalle mi nuevo cargo, me apoyó y no me dejó solo en ningún momento. Fue un gran hombre, y soñaba en convertirme en él cuando creciera.

No tuve la oportunidad de conocerlo, pero estoy seguro de que estaría muy orgulloso de ti, Namu. Eres un gran hombre.

Aquellas palabras, por alguna razón, le hicieron sentir avergonzado. Sus mejillas enrojecieron y una sonrisa de hoyuelos adornó el rostro, y bajó la mirada.

Cuarenta y veinte | namkook.Where stories live. Discover now