Epílogo

285 51 54
                                    

Fue el 29 de junio de 2018 cuando vi morir a la única mujer que he amado.

Me encontraba devastado. Había cometido varios delitos celestiales con tal de tenerla a ella, me había vuelto loco por su existencia, la muerte había caído ante un encanto femenino. Caí de rodillas con el fin de aceptar mi castigo, quizá Dios había decidido tomar la forma de una mariposa, pero nadie podía escapar una eternidad de su voluntad, ni siquiera la muerte.

Y luego ocurrió el suceso jamás imaginado por mí y Diego.

Un milagro.

Fue en el instante donde Amelia me regresó una sonrisa que todo dentro de Monte Molt cambió. Parecía que Amelia era capaz de crear tratos con su mismo creador. No solo se había burlado de la muerte y un ángel, se había jugado su posición con mi propio padre. Y ese instante bastó para cambiar toda la realidad que envolvía Monte Molt, Diego y yo, quienes permanecimos como simples espectadores sentimos el poder divino de Dios cambiar los sucesos que ocurrieron en la ciudad antes de toda esta mierda.

El reloj estaba regresando sus mancillas, todo evento que debió suceder terminó desvaneciéndose junto a la luz de la mañana. Luego fue como si un sonido imperceptible nos susurrara al oído qué debíamos hacer. Había regresado al punto donde todo inició.

Ahí estaba Camila frente a nosotros, tirada en aquel descampado con la ropa destruida y el alma buscando salir de su cuerpo. Entonces Diego hizo aquello que resistió cien días atrás, rescató a la adolescente de la que estaba enamorado. Volvimos a nuestras formas humanas y salimos corriendo de la escena con el cuerpo de Camila sobre nuestros hombros. Era nuestro deber formar parte del milagro en Monte Molt.

...

Han pasado cinco años desde que volvimos una realidad tu deseo, Amelia.

Camila sobrevivió, formalizó una relación con Diego, su relación con Jennifer se recuperó estando en terapia dentro del hospital y entabló una sólida amistad con Johana y Clementina. En cambio, Alexa y toda la gente espantosa con la que se juntó terminó muriendo por cuestiones naturales y pagando sus actos en la cárcel.

Yo ayudé de forma anónima. Con la grabación y evidencia en el caso de Camila para darle pena a su loca compañera de clase y los otros hombres. Gracias a este mismo Jennifer se armó de valor para abandonar la vida galante y trabajar cerca de casa para cuidar a su única hija.

Todo funcionó como querías.

En este instante me encuentro observando la graduación de Camila de la Universidad, con una gran sonrisa resplandeciente, rodeada de sus amigas, novio y madre. Vistiendo una toga negra llena de orgullo, sosteniendo las flores y el título de periodista en sus manos.

Sonrío con amargura, tu recuerdo no me deja continuar en paz.

Esperaba ansioso un castigo por mis acciones, pero hasta la fecha Dios solo me ha dado más trabajo, sin ninguna señal tuya. Estoy seguro qué estarías encanta de mirar este escenario junto a mí, la realidad que no pudiste vivir y terminaste otorgando a tu contraparte.

Casi se me olvida, Johana y Clementina antes de salir del instituto decidieron aclarar sus sentimientos mutuamente. Esta ocasión no tuvo que ser necesaria la tragedia de la menor para que una de ellas diera el primer paso.

Y Diego luego de remendar todos sus errores de adolescente se le declaró a Camila el primer día de clases en la universidad. Quizá esto no debería explicártelo, pero ellos son dos idiotas enamorados que llevan destinados bastante tiempo. Podría dedicarme a contar la historia de cada persona que formó parte de tu vida, pero esto no se trata de ellos, se trata de ti y de mí.

...

—¿Por qué me invitaste a tomar un café en horario de trabajo, Diego? —cuestionó a mi amigo y compañero de mesa mientras tomo mi bebida.

—Bueno... no puedes estar en horario de trabajo si te despiden, ¿verdad? —me respondió con una sonrisa burlona, jugando con el anillo de compromiso que traía sobre su mano izquierda.

— No estoy para bromas, rubio de mierda.

—Yo solo cumplo órdenes —levantó ambas palmas tratando de demostrar inocencia, ampliando su sonrisa blanca e incomodándome todavía más—. Felicidades, Max. Padre ha decidido darte unas largas vacaciones. Así que termínate de beber aquel café y sal corriendo a encontrar a tu amada. En este momento podría estar caminando a la audición que la llevará al éxito en esta nueva vida. 


AmeliaNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ