La novia de Mario Calderón

Capitulo 13. Empleandose a fondo. Pt. 2

Armando se queda mirando inquisitivamente a su amigo que no puede soportarlo y desvía su mirada. Con un tono de voz que puede ser cualquier cosa menos amable, le pregunta.

A.: Dígame que lo que he visto no es lo que parece.

Ma.: -A la defensiva- ¿Y se puede saber qué es lo que ha visto?

A.: -Muy enfadado- Pues a usted a punto de besar a Beatriz... ¿Me lo va a negar?

Ma.: Oiga hermano, no es lo que parece...

A.: -Levantando el tono de voz- Pues entonces ¿qué es? ¿Me lo puede explicar?

Ma.: Oiga, tigre, baje la voz que no hace falta que se entere toda la empresa...

A.: ¿Me lo va a explicar, sí o no?

Ma.: Está bien... está bien... Vea es que... ha subido la cotización en bolsa de unas inversiones que hice por recomendación de Betty y... le estaba... agradeciendo...

A.: ¡Y ahora me explica una de indios y vaqueros...! Vea Calderón, recuerde que yo no nací ayer... y que conozco sus estrategias porque da la casualidad de que yo TAMBIÉN las he utilizado... Así que dígame la verdad. ¿Usted se ha propuesto conquistar a Beatriz?

Ma.: -Sintiéndose descubierto pero dispuesto a negarlo hasta las últimas consecuencias- Pero oiga, ¿usted por qué me dice eso?

A.: Porque es más que evidente, señor mío. Vea anoche casi se le cae la baba con ella... -imitando la voz de Mario- Que si yo la llevo en mi carro... Que tiene que bailar conmigo... Que pida un cóctel de champaña... ¿Usted cree que yo soy estúpido? Desde que Betty está tan... bella usted no hace más que decir y hacer babosadas... y ¿sabe qué le digo? Que yo no pienso permitir que le haga daño a Betty. ¿Me oyó?

Ma.: Oiga ¿y quién quiere hacerle daño a Betty? ¿Usted se cree acaso que yo soy algún sádico?

A.: Peor que eso, Calderón. Peor que eso. Usted quiere tener una aventura con Betty y luego botarla como hace siempre con todas...

Ma.: ¿Y usted no hace lo mismo? ¿O ahora me va a hacer creer a mí que usted es San Armando Mendoza? Venga, tigre, que somos compañeros de "cacería", y nos conocemos...

A.: Yo no se lo niego. Pero usted sabe perfectamente que las... muchachas con las que nosotros salimos y... lo pasamos rico una o dos noches SABEN que buscamos sólo eso, y de hecho ellas también es lo que buscan, pasarlo rico sin ningún compromiso... Pero Betty no es de esas... Betty es una muchacha seria que nunca ha tenido novio y que si usted intenta conquistarla se va a hacer ilusiones infundadas y va a sufrir... ¿me oyó? A sufrir... Y eso yo no voy a consentirlo...

Ma.: Esto es el colmo, San Armando Mendoza defendiendo a Santa Beatriz Pinzón... Oiga hermano, ese cuento no me lo trago... usted también estaba anoche babeando por Betty. ¿O es que se cree que no me di cuenta de cómo la miraba?

A.: ¿Y que tiene de malo que yo admire la belleza recién descubierta de mi asistente? Eso no tiene nada que ver con intentar seducirla como está haciendo usted...

Y antes de que él pueda responderle, añade amenazador:

A.: Vaya con cuidado, Mario. Vaya con mucho cuidado porque no pienso permitir que le haga daño a Beatriz.

Y diciendo esto regresó a su despacho por donde mismo había venido.

Armando regresó a presidencia y se dirigió directamente al "hueco" a buscar a Betty.

A.: Beatriz...

B.: -Todavía avergonzada por lo ocurrido le dice con voz tenue y sin mirarlo- Sí, doctor.