Capitulo 17. Lo que tengo que decirles es algo muy grave.

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Armando salió del apartamento de Mario cabizbajo y con la sensación de haber perdido algo muy importante. ”¿Pero qué le pasa, hermano? ¿Por qué se pone así? Betty es su asistente, no su hermana. Y ya está grandecita... Sí, pero yo a ella la aprecio mucho y no me gustará verla sufrir... Y con el desgraciado de Mario le va a tocar sufrir... fijo... “

Caminaba lentamente, como si quisiera demorar lo más posible su salida del edificio. Ni siquiera se percató de que el portero le preguntaba si había encontrado a Don Mario y por supuesto no le contestó. Ya había llegado a su carro cuando de repente recordó el motivo de su visita.

”Mendoza, no le ha dicho a Mario lo que pasó con Marcela. Tiene que
regresar y contarle. Eso es algo sumamente importante... Claro que Mario va a pensar que regresa para “inmiscuirme” en su relación con Beatriz... ¡Pues que piense lo que quiera, pero yo tengo que hablar con él de este asunto hoy mismo! Y ya de paso que se entere también Betty, a ver si entre todos se nos ocurre algo para solucionar este “problemón”. ¿Cómo es posible que me olvidara de Marcela y de la empresa...? ¡No lo entiendo...! Supongo que... me perturbó demasiado lo que presencié... ¡Y menos mal que llegué a tiempo!
¿Usted es imbécil o qué? Esta vez lo pudo impedir, pero si son novios nada va a impedir que hagan el amor cuando les venga en gana... “

Otra vez volvió a sentir ese dolor fuerte en el pecho al pensar en Mario y Betty haciendo el amor. Sin darse cuenta ya se había vuelto a olvidar del problema de Marcela y la empresa.

De regreso al apartamento de Mario no pudo evitar sonreír al pensar: ”Ya sé que un día u otro harán el amor... pero no va a ser hoy... Je je je. Hoy no podrán hacerlo. Je je je je »

Cuando Armando salió del apartamento, Betty fue a recoger su bolso y su chaqueta que estaban sobre el sofá y le dijo a Mario:

B.: Acompáñeme a mi casa, por favor... Ma.: Betty... no...

B.: Es igual, llamaré un taxi.

Ma.: No me refería a eso. Claro que yo la acompaño. Lo que quería decir es que por qué tiene que irse ahora... Quédese un poco más conmigo... ¿sí?

B.: No, Mario. Ahora no. Hoy no. Necesito estar sola. Han sido muchas... emociones en muy poco tiempo y...

Ma.: Está bien, Betty. Yo la llevo a su casa.

En ese momento suena el timbre de la puerta. Mario va a abrir y con fastidio comprueba que es Armando.

Ma.: ¿Y ahora que quiere, Mendoza? ¿No le dije que se fuera de mi casa?
¿Qué parte de la frase fue la que no entendió?

A.: Vea, Calderón. Deje el sarcasmo que lo que tengo que decirles es muy grave. A eso vine, pero.. –mordaz- la “sorpresita” con la que me... encontré me hizo olvidarlo...

Ma.: -Mirando con desconfianza a su amigo- ¿Qué es eso tan “grave”?

A.: Pues que Marcela rompió el compromiso y me ha amenazado con vender sus acciones de la empresa o dividirla...

Ma. y B. : ¿Quéeeeeeee ?

Se hallan en el salón del apartamento de Mario sentados ante sendas tazas de café. En ese momento se han olvidado de lo sucedido hace tan sólo unos minutos y están concentrados y en silencio intentando encontrar una solución a los problemas de la empresa.

Armando les ha explicado sólo una parte de lo ocurrido en Ecomoda. Ha omitido que había sido pillado por su prometida “en plena faena” con una modelo que acababa de conocer. Justificó la “rabieta” de Marcela diciendo que él se había negado a ir a cenar con ella. Mario lo miró extrañado. Le costaba creer que sólo por eso Marcela Valencia rompiera su compromiso con Armando. Pero ante la cara impenetrable de su amigo prefirió no insistir.

La novia de Mario CalderónTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon