Resiliencia

Capitulo 2

Voy a llegar tarde, losé, siempre me pasa me cuesta acostumbrarme a los lunes después de dormir el fin de semana hasta tarde, bendita mala costumbre.
Finalmente llego tarde a mi clase de artes plásticas y el profesor me da una mirada de reproche, sonrió disculpándome y me siento sin hacer ruido.
Después de dos horas moldeando una figura que se supone debería ser una mujer desnuda termino llena de pintura, salgo directo al baño de chicas a lavarme en el camino se une mi mejor amiga Amy.
–Veo que esta vez te esforzaste un poco más – pasa su dedo por mi frente y sonrió. –Llevas pintura hasta en el apellido– ambas reímos y entramos al baño.
–¿Has visto a Ryan hoy en clases?– pregunto mientras limpio mi rostro, no acostumbro a preguntar por el, porque por lo general nos vemos antes de entrar a clases o me envía un mensaje pero como hoy es lunes el sabía que llegaría tarde y anoche me dijo que nos veríamos en el primer receso, tampoco obtuve su mensaje de buenos días y eso es extraño. Ryan estudia Administración de empresas igual que Amy y tienen varias clases juntos.
–Si, por cierto, no se veía muy bien– mi amiga me mira atraves del reflejo del espejo de baño. –¿Va todo bien entre ustedes?– me preocupo de inmediato, algo malo pasa en su casa y claramente le está afectando.
–Si– respondo un poco preocupada, aún falta una hora para el primer receso. –Creo que algo va mal con sus padres– añado mirando a mi amiga, salimos del baño y me dirijo a mi siguiente clase.
Por fin llega el primer receso y me siento en la cafetería, en la misma mesa de siempre poco a poco se va llenando y veo a Ryan acercarse, luce ojeroso y cansado, mi corazón se arruga un poco. Deposita un corto beso en mis labios y luego se sienta a mi lado.
–¿Que tal tu día amor?– me sonríe de manera tierna, siempre he admirado la valentía de Ryan, puede estar cayéndose el mundo y el siempre tiene una sonrisa en su rostro.
–Bien, ¿Que tal estas tu?– no quiero presionarlo el siempre me ha contado sus problemas pero estoy ansiosa.
–Genial, mis notas van en ascenso– alardea un poco sobre lo bueno que es en su carrera, incluso aveces bromea de lo guapo que está y no es para menos, Ryan es rubio, ojos color miel y su piel es muy blanca a diferencia de mi siempre luce muy bien incluso con el cabello desordenado. Me desespero un poco por no obtener información pero intento hacer que siga animado.

No quiero entrar a clases pero no puedo darme el lujo de no asistir, no soy tan buena en las clases como Ryan, de hecho debo esforzarme bastante. Estoy pegada a él como una garrapata, mientras masajea mi cabello.
–Cariño, debemos ir a clases– gimo en protesta y el ríe, siento su pecho vibrar y eso me llena de vida. –Dame un beso– pide, me pongo de puntillas y le doy un beso, luego me separa de el. –¿Te llevo a tu casa al final de clases?– niego con mi cabeza y cruzo mis brazos intentando no abrazarlo nuevamente.
–Iré con Amy, necesita comprar unas cosas y quiere mi opinión– rueda los ojos y susurra algo como cosa de chicas, me voy antes de que se haga más tarde.

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