Capitulo 21

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Estoy en la biblioteca con Mara, intentamos realizar un ensayo de cinco páginas sobre el estudio de la figura humana y las áreas bidimensionales, pero la verdad es que no hemos hecho nada, Mara no para de parlotear acerca de cosas innecesarias y a mi me gusta escucharla.

—Sabes una cosa —suspira de manera dramática—. Yo entré a esta carrera para no tener que lidiar con esto —deja caer en la mesa un libro muy pesado.

La bibliotecaria asoma la cabeza y la mira con odio, río por lo bajo y observo a Mara arrugar el rostro.

—Deberíamos comer algo ¿No? —me he sentido con mejor apetito en los últimos días.

Caminamos con los brazos entrelazados, para Mara resultó extraño el hecho de que la dejara tocarme sin querer arrancarle la cabeza, poco a poco he superado esa etapa.

Sentimos un fuerte abrazo por detrás y no puedo evitar asustarme un poco, Mike nos da un beso a ambas en la mejilla y ahora caminamos los tres de manera incómoda.

—¿Donde andaban? —pregunta el chico—. Las he estado buscado para invitarlas a una fiesta —Mara se emociona pero a mí la idea no me gusta tanto.

—Deja de holgazanear —regaño a mi amigo—. Y tú —señalo a Mara—. Tienes trabajo que hacer —Mara ha estado atrasada en dos clases y de alguna extraña manera solo logra que se le acumulen más trabajos.

Mi móvil suena, veo que es Amy pero decido ignorarla, siento una fuerte presión en mi pecho y ganas de llorar.

Trato de apartar esas emociones fuertes y negativas, me siento en una mesa a esperar que los chicos traigan la comida, es un trabajo en equipo yo cuido la mesa porque la cafetería suele llenarse mucho y ellos traen la comida.

Escucho la charla de mis amigos, siempre entran en debate por alguno que otro tema, el día de hoy la pasta es el tema de conversación, mientras Mike dice que es un asco, Mara la defiende a morir.

Un fuerte olor a perfume bastante conocido llena mis cosas, siento un cálido cuerpo detrás de mí y se me eriza la piel cuando Brays pega sus labios en mi cuello.

No puedo creer que me haya besado en el cuello, no puedo creer que lo haya hecho delante de todos, mi rostro se sonroja y ni siquiera puedo decir nada. Mike y Mara están boquiabiertos y el silencio que hay es abrumador.

Se sienta tranquilamente a mi lado y todos procedemos a mirarlo de manera extraña.

—¿Porque me has besado? —pregunto en un susurro, estoy atontada y sorprendida.

—Si, ¿Porque la has besado? —ahora es Mara quien pregunta muy curiosa—. ¡Queremos explicaciones! —exige.

—Si, queremos explicaciones —agrega Mike.

Me levanto de manera brusca y todos voltean a verme.

—Ustedes dos esperen aquí —ordeno a Mike y Mara—. Tu, sigueme —le hago señas a Brays y salgo de la cafetería.

Entramos a un salón vacío y me siento en el borde de una mesa, estoy confundida y nerviosa, nunca quedamos en nada, no entiendo porque Brays me besa de esa manera; y si, ya se que nos hemos besado más de una vez pero nunca hemos llegado a más.

—¿Hice algo mal? —pregunta al entrar al salón.

Su rostro luce serio y preocupado, lleva puesta ropa de hacer deporte y una sudadera gris, su cabello está mojado y huele delicioso.

—¿Que?... —ni siquiera sé bien, que es lo que le quiero decir—. ¿Que fue eso de allá? —.

—¿Un beso? —responde irónicamente, suspiro, y me lleno de paciencia.

—Se que fue un beso, lo que quiero saber —tomo aire para seguir—. Porque me has besado, delante de todos —paso las manos por mi rostro frustrada.

Brays se acerca de manera lenta y se acomoda entre mis piernas de manera íntima, inmediatamente mi cuerpo se tensa. Me rodea con sus brazos y deposita un beso en mi frente, mi corazón se llena de alegría, pero también me siento asustada y la sensación de culpabilidad no me deja disfrutar el momento.

—¿Que es lo que tanto te preocupa? —susurra en mi oído, de esta manera no logro pensar plenamente.

—No lose, tengo miedo —me sorprenden mis propias palabras, nunca había confesado mi temor a nadie más que a los psicólogos—. Esto no está bien —se separa un poco de mi.

—¿No te sientes cómoda? —pregunta con el ceño fruncido.

Ese es el problema, me siento cómoda con Brays, pero siento que no está bien, que no es correcto ni justo para Ryan, no puedo dejar de pensar en Ryan, siento que no es justo para el que yo este aquí.

—Aun no he podido olvidar Brays, no espero que lo entiendas —mi voz tiembla, pero intento ser sincera con el—. Ryan está aquí —menciono y señalo mi pecho.

Me toma por sorpresa su reacción, aún rodea mi cuerpo y sonríe de manera tierna.

—Lo entiendo, no espero que lo olvides —acaricia mi mejilla—. Su recuerdo te pertenecerá siempre —siento las lágrimas en mis mejillas—. Ahora estoy intentando crear mis propios recuerdos al lado tuyo —mi corazón late con fuerza y mis esperanzas de que el dolor desaparezca crecen un poco más.

—¿Eso que quiere decir? —cuestiono mientras sorbo mis nariz.

—Podemos ir más despacio, solo si estas dispuesta a darme una oportunidad —siento este momento como algo importante, estoy a punto de marcar un después en mi historia, y nosé si eso me traerá consecuencias.

***

No puedo con el bombardeo de preguntas de Mara, incluso esperó que terminara mi sección con la psicóloga para esperar que le contara todo.

—¿Son o no son novios? —hace la pregunta contundente, doy un frenón al auto cuando un tipo se cruza de manera imprudente.

Ignoro al tipo y sigo la marcha mientras le hablo a Mara.

—Mara, escucha, no se ni como es que estás en mi auto —sonríe inocentemente—. Pero por favor cállate, te contaré todo en casa —

Cuando llegamos noto que en mi puerta hay sobres en el suelo, por lo general no recibo nada más que no sean recibos, recojo el sobre y entramos.

—Ahora si, cuéntame —pide mi amiga lanzándose al sofá.

Camino hacia la cocina y empiezo a recoger algunos platos sucios, tomo un vaso con agua y vuelvo con ella.

—No somos novios —digo firmemente, Mara se incorpora en el sofá.

—Eso no es lo que parece —le doy una mala mirada y se encoge de hombros—. Oye, yo solo digo, ese beso fue bastante íntimo —me sonrojo un poco—. Además he visto como te mira, ¿Te gusta? —su tono es serio pero suave.

—Si, me gusta —admito, fue más fácil de lo que pensé—

—Entonces ¿Cuál es el problema? —esto es lo díficil, tener que explicar cómo me siento, el porque siento que no puedo seguir.

—Aún extraño a Ryan —mis ojos se cristalizan y Mara me rodea en un abrazo, tal vez ella no sea Amy pero también es una buena amiga.

Después de una gran charla y miles de consejos Mara decide marcharse, afuera está nublado y ya casi anochece.

—Puedo llevarte —insisto una vez más pero ella se niega rotundamente.

Antes de prepararme para dormir, recuerdo el sobre que había en la puerta, lo abro con cuidado, no es un recibo de servicio, es una nota.

"Alex, cada vez está más cerca de él asesino de Ryan, apresurate"

Entro en pánico y empiezo a hiperventilar, por inercia corro a mi habitación y me encierro bajo llave, me quedo allí llorando hasta quedarme dormida.

Holis como andan? Yo un poquito mal de salud, cuídense mucho ✨

Aquí un capítulo nuevo ¿Que les parece? Cuéntenme en los comentarios, si les gusta no duden en votar ✨ besos 😘

ResilienciaWhere stories live. Discover now