Capitulo 18

44 8 12
                                    

Esta mañana me he levantado pensando en Ryan, en todo lo que no pudo hacer, en todo lo que le faltó por vivir. Me siento mala y egoísta por vivir, por estar aquí, porque no es justo para el; a ser sincera tampoco es justo para mí.

Conduzco hacia la facultad mientras intento alejar los malos pensamientos que llenan mi mente, pienso en la primera clase que tengo y en lo aburrida que es mi vida, finalmente llego y el estacionamiento está lleno, me toca hasta la última parte. Bajo del auto y acomodo mi abrigo, hoy el día está triste, hay lluvia y hace frío, es irónico porque hace un tiempo estos días solían ser los mas felices.

Mientras camino hacia la entrada escucho una voz conocida, pero entre tantos autos no logro ver quién es. Camino un poco más y dos autos después veo a Brays, pero no parece el mismo Brays de siempre, su mirada es neutra y sus ojos azules resaltan con el clima, lleva solo un suéter y un pantalón oscuro, debe estar muriendo de frío pero luce tan normal, frente a él está un hombre mayor vestido formalmente, pienso que quizás es su padre, parecen tener una conversación sería. El hombre lo señala con su dedo y lo empuja dos veces, bien quizás Brays va mal en la facultad, cuando decido marcharme el chico de ojos azules voltea y me ve, por un momento luce sorprendido, el hombre de traje también me ve, se acerca a Brays y susurra algo en su oído; finalmente se marcha en una camioneta negra.

Me quedo ahí observando como Brays se acerca a mi.

–¿Que haces aquí?– pregunta a secas, su voz es dura y no luce amigable.

–Estudio aquí– respondo encogiéndome de hombros, me toma del brazo de manera amable y camina conmigo.

–Me refiero a que haces aquí escuchando conversaciones ajenas– siento un poco de vergüenza, pero en mi defensa ellos estaban en un lugar público.

–No escuché nada, solo pase y te vi– lo miro de reojo, su rostro no tiene expresión alguna. –¿Oye no tienes frío?– pregunto un poco preocupada por su salud, niega con su cabeza. –Perdón por lo del centro comercial– digo de manera repentina, me había pasado la noche con remordimiento de conciencia.

–¿Que harás por la noche?– ya habíamos entrado a la facultad y había soltado su agarre.

–Dormir, como todos– la verdad era que no tenía planes, nunca los tenía, no me daban ánimos de salir, tampoco es que tuviera con quién hacerlo.

–Salgamos– fruncí el entrecejo, eso no sonaba como una pregunta.

–Lo siento, es...– fui interrumpida rápidamente.

–Dijiste que no harías nada por la noche, paso por ti a las ocho– su fue demasiado rápido como para protestar, me quedé con la extraña sensación de que era una mala idea.

***

Estaba pintando a Mara pero la chica lo hacía muy díficil ¿Como se supone que dibuje su retrato si no para de hablar y hacer gestos?, Nadie me mandó a abrir la boca y contarle que saldría con Brays, ahora me siento más culpable.

–Deja de chillar y quédate quieta– murmuro a la chica mientras la señalo con mi lápiz. –Enserio necesito hacer esto bien– digo suplicante, ella sonríe y se queda quieta y en silencio el resto de la clase.

Cuando salimos otra vez empieza de parlanchina a hacer preguntas innecesarias.

–¿Ya sabes que vas a usar?– niego con mi cabeza. –Quieres que vaya y te ayude– la miro de mala gana y vuelvo a negar.

–Estoy bien, Brays es solo un... ¿Amigo?– la verdad no catalogaria lo nuestro como una amistad, es un conocido en proceso de amigo. Siento un poco de pánico, me siento muy mal por salir con el. –¿Crees que es buena idea?– pregunto dudosa a la chica de pelo rosa; Mara no sabe mucho de mi pasado, solo sabe un poco de lo trágico que fue y que perdí a Ryan.

ResilienciaWhere stories live. Discover now