Capitulo 19

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–¡Oh rayos!– siseo al ver el desastre que he hecho, me siento avergonzada, levanto mi vista para encontrarme una expresión enojada, pero eso no sucede; Brays sonríe mientras niega repetidas veces. –Lo siento– me disculpo de manera tonta, tengo ganas de reírme pero la vergüenza no me deja.

–Tranquila solo es una camisa– dice restándole importancia.

–Dejame ayudarte– me acerco muy rápido, lo primero que percibo es su perfume mezclado con el alcohol. Sus ojos azules me llenan y por un momento siento una leve sensación de familiaridad, siempre he desconfiado de Brays pero ahora es diferente, algo en mi interior me dice que es buena persona.

–Creo..creo que es mejor limpiar esto en el baño– dice en tono serio, carraspea y vuelvo a la realidad, estamos demasiado cerca, me separo un poco de el algo incómoda.

–Si, te acompaño– respondo aún atontada por su mirada y camino detrás de él mientras intenta encontrar el baño, paso junto a Mara me saluda un momento y vuelvo a seguir a Brays; por un momento lo observo detalladamente, es alto, fuerte y guapo.

Choco con su espalda cuando se detiene y no me doy cuenta.

–¿Estas bien?– pregunta con el ceño fruncido, me toma por los hombros. –¿Estás ebria?– río y niego con mi cabeza, si supiera porque choque con el probablemente el también se reiría de mi. –Este es el baño– dice, entramos a un pequeño cubículo, no hay suficiente espacio para los dos pero como sea logramos entrar.

Brays se saca la camisa y siento mis mejillas calentarse, sus brazos están bien formados y tiene un tatuaje del lado izquierdo, es una especie de símbolo que no entiendo, dejo de observarlo cuando da media vuelta, el espacio es muy pequeño y la punta de nuestros zapatos se tocan; en el fondo de mi cabeza una voz me susurra que esto no está bien.

–Dejame ayudarte– tomo la camisa con cuidado y me acerco al lavabo, el agua sale muy fría y doy un pequeño brinco.

–Nunca hay agua caliente en estas residencias– menciona mientras ríe.

–Si ya lo noté– le sigo el chiste, intento sacar un poco la mancha de alcohol pero empiezo a sentirme nerviosa y extraña cuando la respiración de Brays choca en mi nuca, por accidente término mojando toda la camisa. –¡Maldición!– susurro para mí, ahora sí la he jodido completamente, doy vuelta, y pierdo el aliento al sentir la cercanía de su cuerpo junto al mío, de pronto hace calor y el buso que traigo puesto me empieza a incomodar.

–Has mojado mi camisa– afirma en un susurro, su voz es baja y raposa, y su aliento choca en mis labios. Mi mente viaja a mil por segundo intentando pensar en algo coherente.

–Luces mejor sin ella– tapo mi boca sorprendida por mis palabras, ya no estoy pensando con la cabeza. –Eso..yo.. osea no quise decir eso... No es que no luzcas bien...– paro de balbucear cuando Brays acaricia mi mejilla, no está sonriendo por el contrario su rostro luce serio y sus ojos más oscuros.

–Llevo pensando en esto toda la noche– esas palabras hacen erizar mi piel y sin previo aviso me besa, por un momento mi cuerpo se pone tenso, pero luego me dejo llevar y abro la boca cediendole paso. Sabe a alcohol y menta, muerde ligeramente mi labio inferior y empujo mi cuerpo más hacia el, es arrollador, excitante y sabe bien. Siento que mi cuerpo flota en un nube y me dejo llevar por la sensación de paz que me invade, quizás no esté bien pero se siente genial.

Finalmente nos separamos por falta de aire, es el momento de enfrentar los hechos, observo sus ojos y no siento culpa, no siento vergüenza; Brays sonríe y no puedo sentirme mejor por ello, le devuelvo el gesto y vuelve a besarme esta vez de manera tierna.

***

–Hey ¿Que sucede entre ustedes?– cuestiona Mara con voz arrastrada, desde que salimos del baño Brays y yo llevamos una especie de coqueteo, el me sonríe y susurra cosas en mi oído que me hacen reír, nada sexual, de hecho es muy tierno.

–Nada– hago cara de inocente, se que estoy ebria pero eso lo hace más divertido. – No estés fisgoneando– la acuso y reímos juntas.

Al rato llega Mike con la chica que se estaba enrollando, ella solo saluda y se marcha. La verdad se ve muy ebrio de todos creo que Mara y Brays son los más sobrios.

–Es hora de irnos ¿No?– pregunta Mike, no se ve tan bien, parece que va a desmayarse en cualquier momento. Todos concordamos en irnos, Mara se marcha con unas chicas de su residencia y a Mike y a mi nos lleva Brays en su auto.

Brays conduce, yo voy de copiloto y Mike está dormido en la parte de atrás, empiezo a sentir mi cuerpo pesado y poco a poco siento que me voy acomodando mejor para dormirme.

Siento como me levantan, y me sostienen, puedo oler el maravilloso perfume de Brays y también puedo sentir la calidez de su cuerpo, lentamente abro los ojos. Me lleva en sus brazos, observo detalladamente su mandíbula y parte de su rostro, mi cerebro solo puede repetir una y mil veces como un bucle que es muy atractivo.

–Puedo caminar– digo con voz rasposa, siento la garganta seca.

–Lose, pero prefiero cargarte– sonríe y me mira, y siento una calidez en mi pecho que me hace sentir especial.

Finalmente me baja al momento de llegar a mi puerta, veo como se quita mi bolso de su hombro y río por lo cómico que se ve.

–¿Que? ¿Acaso un hombre no puede usar bolso?– posa de manera ridícula y agrega. –Se me ve divina– después de ese comentario ríe, su risa es fuerte y llena cada centímetro de mi cuerpo, es increíble lo expuesta que me siento en este momento, tengo los sentimientos a flor de piel, y me siento mejor de lo que me he sentido todo este tiempo.

–Quedate está noche– pido de manera tierna, se sorprende por mi petición y no lo culpo yo también estoy un poco sorprendida. Tomo su mano y la poso en mi mejilla, su expresión cambia, su rostro se ensombrece.

–No puedo hacer eso Alex– no era la respuesta que esperaba, tampoco que lo dijera de manera tan directa, aún así insisto.

–Quedate conmigo Ryan– intento acercarme pero me detiene, me mira confundido y entonces lo comprendo, lo he llamado Ryan, suelto su mano y retrocedo un poco.

–¿Como?– entrecierra los ojos y luego parece darse cuenta de algo. –Escucha... yo... debo irme Alex– suspira con pesades y me siento un poco culpable; no sé porque he dicho aquello, culpo al alcohol y a mis ganas de volver a tener a Ryan a mi lado, ni siquiera sé cómo vino aquello a mi mente, porque realmente disfrute estando con Brays. –Tengo irme– me extiende el bolso sin mirarme, lo tomo y se marcha sin volverse a verme, de algún modo aquello logra causarme una punzada en mi pecho.

***

Esta mañana desperté con un gran dolor de cabeza y muchas ganas de desaparecer, no podía creer todo lo que había pasado anoche, la fiesta, el beso con Brays, que lo haya llamado Ryan.

Realmente me sentía mal, me sentía culpable por besar a Brays, sentía que le estaba fallando de cierta manera a Ryan; pero también me sentía bien, porque anoche fue diferente, hace mucho tiempo no iba a una fiesta, no socializaba y me di cuenta de que aunque Ryan no esté puedo sentirme feliz, aunque sea por momentos.

Mara ha llamado durante toda la mañana pero he evitado el contacto con cualquier persona incluso mamá estuvo llamando desesperada porque anoche no conteste sus llamadas, simplemente le dejé un mensaje diciendo que todo estaba bien y me tiré de nuevo a la cama.

Para no seguir torturandome mentalmente empece a pintar algunos cuadros y a organizar un poco el apartamento, me llevo toda la tarde en eso y cuando quiero ver ya es hora de dormir. Ceno algo rápido y decido descansar mañana sería un largo día de evitar a todo el mundo.

Holis corazones ❤️
Sé que la historia no lleva un ritmo rápido y que tampoco he actualizado a tiempo, llevo tiempo ocupada en el trabajo, espero que todo vuelva a la normalidad pronto y poder leerlos más.

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