NOVELA CRISTIANA:
El primero de noviembre de 2221, en Electos, el país más avanzado del mundo, sucedió algo terrible. Unas criaturas horribles atacaron varias de sus ciudades; su único propósito era aniquilar y devorar humanos. Obviamente las vidas...
(Antes de empezar, te recomiendo poner la música).
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¡Mi corazón!
Sabía y había experimentado que un libro te rompiera el corazón, pero esta es una forma nueva. Han pasado tal vez cinco años desde que las primeras ideas de esta historia llegaron a mi mente, y hoy por fin todo este trabajo a concluido.
Desde pequeña tuve que viajar mucho en autos al ser parte de una familia de misioneros, era aburrido, y con el tiempo empecé a crear historias para pasar el rato. Todo comenzó con la inspiración de series como The Walking Dead y películas como Resident Evil, yo también quise inventar mi propia historia apocalíptica.
Primero fue con una boba historia de zombies, pero mientras yo crecía la historia dejaba de parecerme genial y resultaba ridícula. Entonces, una y otra vez me la pasé mejorando la historia. Se me ocurrieron los sanguinarios y que estuvieran encerrados. Cambié los nombres y número de personajes múltiples veces. Luego empecé a desarrollar el mensaje, que hace pocos meses cambié por completo.
Después de tantos años, con la llegada de la cuarentena y de mucho tiempo libre a su vez, a mi mamá se le ocurrió la brillante idea de escribirla, y así fue. Mi papá fue mi primer lector, leyó un borrador horroroso que use para una tarea escolar, del cual muy pocas cosas quedaron para esta versión y que casi odio por completo ahora.
Después de varios meses, en los cuales seguí mejorando la historia, conocía a una chica, ahora mi amiga, también escritora (aquí conocida como Elios PJ). Ella me recomendó Wattpad. Publiqué el prólogo un jueves y el primer capítulo un viernes, lo recuerdo muy bien. Para el domingo ya tenía 40 lecturas, yo simplemente no podía creerlo.
En fin, Dios fue bueno conmigo.
Mis Agradecimientos:
Los libros no se crean solo por el escritor, siempre detrás de cada gran historia y de cada escritor, hay un grupo de personas que de un modo u otro afectaron sus vidas y la historia. Yo no soy la excepción, y aquí están todas las personas a las que les agradezco (posiblemente se me escapó alguna, soy muy olvidadiza), todas las personas que por una razón u otra esta historia existe:
Primero que nada, a gracias Dios, que me dio la habilidad de pensar y de crear historias, que me dio el tiempo y los recursos. Sin Él yo ni siquiera existiría.
Gracias a mis papás Daniel y Mary, por ser una constante inspiración para la relación de Amelia y Ernest. Por inspirarme y ayudarme a dar respuestas a las preguntas de mis personajes.
Gracias a mis tíos por excelencia, Miguel y Joselin, por ser de inspiración y aprendizaje para esta historia. Gracias por creer que tenía que ser contada y por alegrarse conmigo junto con cada pequeño logro.
Gracias a mis hermanos, Mariana y Carlos, por tenerme tanta paciencia, y a Mariana por escuchar mis historias desde que tengo memoria.
Gracias a Ivana (Elios PJ), por ser mi guía en este mundo que era tan desconocido para mí.
Gracias a Esmeralda por ser la primera en enamorarse de un personaje mío.
Gracias a Génesis, porque aunque nuestra amistad no es la de antes, me escuchaste durante horas de todas mis ideas locas.
Gracias a ti, quien lees en este momento. Por reír, enojarte, llorar, emocionarte o lo que fuera que sintieras durante la dura travesía de Amelia, Ernest, Daniel y Maggie. Gracias por cada voto o comentario. Gracias por todo.
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Llegó la hora de dejar de hablar y dejar que esta historia concluya por completo. Así es, la historia de estos personajes tan cercanos a mi corazón a llegado a su fin, pero es apenas el comienzo de mis trabajos como escritora de ficción cristiana. Nos veremos pronto. Tal vez más pronto de lo que creo. Así que adiós, o más bien, hasta luego.
