Capítulo 32: Me niego.

3.8K 290 36
                                    

                           CAPÍTULO 32

                               Me niego.

Tras haber pagado y agradecido al taxista el viaje hasta nuestro destino bajamos del vehículo. El conductor nos dejó justo delante de la puerta del local, no sé si es éste ya que solo se me brindó de una dirección sin imagen alguna. La puerta de entrada está adornada con barras azul neón parpadeantes delineando el contorno de ésta. La entrada es vigilada por un enorme hombre que ejerce de segurata y mira por encima del oscuro cristal de sus gafas a todos aquellos que van entrando en orden. Dakota y yo nos posicionamos en la cola y el nerviosismo empieza a surgir en mí, ya estoy aquí, a metros de saber lo que me espera y aunque no es tarde para hacerlo no quiero volver atrás. Una nueva pareja se incorpora en la cola a la vez que ésta avanza a paso lento.

·

- Qué guay tía - dice Dakota imitando un extraño acento.

·

Cuando le propuse mi alocada idea aceptó inmediatamente con la excusa de que a su vida le faltaba emoción. Porqué claro, es realmente emocionante descubrir quién planea matar a tu hermana.

·

Ella aceptó sin hacer preguntas, sin siquiera preguntar de dónde saqué la idea y la información. En caso de que hubiese pasado hubiese sido algo difícil de explicar ya que no volví hablar de mis encuentros con el hombre de ojos reptil con ella. Tampoco sentía que debía hacerlo, guardar esto como un pequeño secreto no me haría mal, todo el mundo guarda secretos que solo sabe uno mismo y yo no era la excepción.

·

Avanzamos un par de pasos más y mi preocupación por ser descubierta aumentaba. Dakota había tenido la genial idea de cambiar nuestro aspecto por completo para no ser reconocidas y ahorrarnos problemas innecesarios. Nuestro aspecto se veía diferente gracias a la magia del maquillaje, las lentillas de mi madre y dos pelucas del color opuesto a nuestro cabello. En mi caso rubia, en el caso de Dakota morena. La lentillas también ayudaron ya que nuestros ojos pasaron de tener un tono claro a tener un tono oscuro, pequeños detalles como esos fueron los que hicieron de nosotras físicamente irreconocibles.  Dakota se había tomado tan en serio su papel de infiltrada que hasta su acento había cambiado cosa que yo debería adaptar al suyo si quería que nuestra actuación fuese más creíble.

·

Las personas siguieron adentrándose al local del cual se escuchaba la Música resonar fuertemente desde sus afueras. Solo quedaban dos más para que nos tocase a nosotras. Si no fuese porque apenas tenía uñas me las estaría mordiendo, cosa que he hecho estas últimas semanas a causa del estrés y nerviosismo.

·

- Vosotros no pasáis - dijo el guardia a los dos individuos que había delante nuestro.

·

Estos dos se apartaron sin rechistar, cabizbajos, como si temiesen al guardia. Ahora era yo la que empezaba a temer, estábamos justo al frente suyo, esperando una mueca de aprobación. Parecía que debajo de sus oscuros cristales sus ojos estuviesen escaneándonos como si de un control se tratase. Cuando estaba apunto de abrir mi boca este se apartó de la entrada, dejándonos pasar. En ese momento cayeron de mis hombros los ladrillos que se habían estado depositando en ellos por cada segundo que pasaba bajo la atenta mirada del segurata.

·

Al empezar a caminar por un pequeño pasillo que ejercía de "recibidor" el característico olor a una combinación de sudor y alcohol empezó a ser notado por mi olfato. Pasamos por una segunda puerta que da directamente a la sala principal donde se lleva a cabo la fiesta, aquí la música es más fuerte, muchísimo más fuerte. Dakota asiente a la vez que empieza a mover lentamente la cabeza al ritmo de la música y empieza a balancearse.

Dark Side |HS|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora