Dark Side |HS|

Capítulo 24: Esta vez no.

               Capítulo 24

               Esta vez no.

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Maratón 1/2

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Tras los segundos de un incomodo silencio él  decide hablar, pero nunca lo hace. Nos miramos el uno al otro, fijamente. El motivo por el cual yo le miro es por curiosidad,  porque quise saber sobre él,  quise sacarle a Harry información sobre la relación de odio que había entre ellos dos, pero esa información nunca llegó. Me gustaría saber su nombre, aunque solo fuese eso.

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Y sí,  la curiosidad mató al gato, pero yo, yo no soy un gato.

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Aún sigo perpleja.  El mismo joven amenazado la noche anterior por Harry está delante de mis narices,  sonriendo a modo de burla. No sé si empezar a hablar yo o dejar que uno de ellos lo haga primero porqué a decir verdad, no tengo mucho que decir.

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- Él es Nathan, un amigo.

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Dijo Kelly presentándome al rubio de ojos miel que se encuentra con ella. Cada vez me fijo más en que no se parecía en nada a Harry y cada vez más,  me siento inmensamente estúpida por haber creído que era él.

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A pesar de que dijo que era su amigo no puedo evitar pensar en que tal vez se trate de algo más que eso o que en un futuro sea así, cosa que no quiero. Lo que deseo en estos momentos es que Kelly se aleje de él hasta que esté segura de que es seguro estar con él.

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- Encantado - dice él fingiendo que no me conoce.

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Le miro seriamente,  sin intentar fingir que me alegro de conocerle. Miro a Kelly con el ceño fruncido esperando alguna clase de información. Se inclina hacia mí,  abrazándome a la vez que me susurra.

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- Esta noche voy a tu casa y te cuento.

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Se aleja, me guiña un ojo y agarra el brazo de el tal Nathan, a saber si ese es su nombre real. Después se aleja junto a él. Me molesta el no haber tenido ninguna clase de despedida por su parte. Yo también reanudo mi paso para llegar a casa.

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(...)

Abro la puerta con dificultad. Esta vez no me quedé embobada mirando hacia la casa de Harry. Quería llegar pronto, cambiarme e irme con él.  Por mucho que Dakota quisiese venir no vendría,  ¡claro que no!

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Al entrar me dirijo a la cocina y dejo los alimentos en sus respectivos lugares menos el paquete de galletas, éste será mi merienda. Mía, solo mía. Tras ese momento de Monstruo de las Galletas me dirijo a mi cuarto.

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Al llegar, abro mi armario y empiezo a buscar un chándal o ropa deportiva,  debería estar en el fondo ya que es algo que rara vez uso. Cuando consigo encontrar uno me visto con él. Una vez vestida miro mi reflejo en el espejo que se haya en mi cuarto, no sé si llorar por el trabajo que me costó encontrarlo o reír por lo evidentemente diminuto que me queda. No puedo salir con esto y bajo ninguna circunstancia le pediré a Dakota que me deje ropa, ninguna.