Capítulo 3

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Primer día de universidad


—LIAAAAAAAA ¡DESPIERTA O VAMOS A LLEGAR Tarde! —gritó mi madre—

—¡VOYYYYYY MAMAAAAAA.!

—¡NO ME LEVANTES LA VOZ SEÑORITA! —Grita mi madre desde la cocina—

Con toda la actitud me despierto y me dirijo al baño para darme una ducha rápida, se que tal vez muchos pensarán que estoy loca por estar emocionada pero he estado esperando este gran momento. Me pongo un vestido holgado por que estoy días han sido demasiado calurosos, me maquillo ligeramente, pues mi madre dice que una mujer es hermosa al natural y yo pienso lo mismo pero creo que darse una manita de vez en cuando no está mal ¿O si?. Bueno una vez lista bajo a desayunar.

—Ya está listo tu desayuno, come o se nos va a hacer tarde —dijo—

—Mamá son las 4:30 de la mañana y entró a las 7 ¿No crees que es muy temprano? —pregunté—

—Es 1:30 de camino, y te recuerdo que eres mala dando indicaciones, es por eso que vamos con tiempo.

—No soy mala dando indicaciones, tu eres la que no sabes usar el GPS         —me quejé—

— ¡No me contestes! —gruñó—Salimos en 15 minutos, espero que ya estén tus cosas en el auto, 4:45 enciendo el auto y me voy contigo o sin ti ¿Entendido?

—Si, todo quedó muy claro mamá      —hablé—

--------- 15 minutos después----------


—¡Vámonos! —gritó—

<<últimamente tu mamá grita por todo>> Así es ella querida conciencia

—¡Listo mamá!

—¡Ponte el cinturón! —ordenó—

—A la orden jefa

—¿Estas lista? —preguntó—

—Si... <<Aja si como no, dileeeee que tienes miedo, que te estas haciendo pipi de los nerviosssss>>

<<¡Cállate conciencia!>>

Después de 1:30 de camino llegamos porfin, me sentía como si hubiera llegado a otro país, que exagerada lo se, pero tenía un par de años que no viajaba mejor dicho no salía de mi casa, mis abuelos viven a unas 8 horas de donde vivo y aún así no los visito, cuándo son fechas festivas ellos son los que viajan en avión hasta mi hogar. Saben extrañaba esa sensación, en el pasado hubiese estado encantada por conocer cada rincón de esta linda ciudad, pero desde lo que pasó...... Debo dejar de recordar eso, tengo que estar atenta a todo, mi futuro depende de ello.

—Hemos llegado hija —comentó—

La voz de mi madre me hizo regresar a la realidad, debo dejar de pensar en el pasado

—Bajare mis cosas y me hire a instalar, ¡gracias por el viaje mamá!

Estaba apuntó de darle un beso en la mejilla cuándo....

—¡Cuál gracias por el viaje mamá!
—replicó—  te voy a acompañar hasta tu residencia, necesito verificar que tu habitación esté en orden y que tu compañero o compañera de cuarto sea segura.

— ¡Pero Mamá! —me quejé— Ya soy lo suficientemente mente grande para......

—No me importa, soy tu madre y punto  —argumentó—

—Mamá me vas a dejar en ridículo
—dije—

—¿Y? —preguntó—   —Soy tu madre y te callas, cuando tengas hijos ya te tocará hacer esto

Fuera de mi planDonde viven las historias. Descúbrelo ahora