Capítulo 21

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El día de ayer acompañé a Jess a comprar los disfraces de porristas para el partido de hoy, yo no quería hacerlo, pero mi amiga hizo un trato el cual ella debe cumplir y para ser honesta solo lo hago por ayudarla y para demostrarle a Alexander Miller que no me avergüenzo de hacer el ridículo.

<<Siempre haces el ridículo linda>>

Me desperté temprano para salir a correr, me puse un traje deportivo, tenis y amarré mi cabello en una coleta alta. Corrí hacia un parque y dí unas cuantas vueltas alrededor de una fuente, seguí corriendo durante unos veinte minutos más y cuando ya no sentía mis piernas decidí parar, me senté en una banca a recuperar fuerzas y un poco de aire, cuando mi respiración se normalizó caminé hacia la cafetería a la cual siempre voy con Jess.

Cuándo llegué entre y fui directo a la barra para ordenar.

—Buenos días, bienvenida señorita
—habló un hombre de espaldas

—Buenos días —respondí amablemente—

—¡Señorita! —exclamó el hombre, se dio la vuelta y era el señor que me había atendido hace unos días, la vez que vine con Alexander y luego cuando estuve con Jordán— ¡Que gusto verla por aquí —dijo con una sonrisa en su rostro—

—Holaa —saludé con una sonrisa

—¿Hoy viene sola? —preguntó

—El día de hoy si —respondí amablemente

—¿Qué desea?

Pedí mi orden y me senté a esperar, en lo que esperaba decidí marcarle a Oliver, solo hemos hablando por mensaje y a veces extraño charlar con él, le marqué en tres ocasiones y no me respondió solo me mandaba a buzón, opté por hablarle a mi mamá y ella tampoco me respondío.

—Genial hoy nadie quiere responderme —murmuré

—Aquí tiene su pedido señorita
—habló el hombre mayor, trayendo mi pedido en sus manos

Agradecí, guardé mi teléfono y salí directo a la residencia, cuando llegué abrí la puerta principal y subí las escaleras directo a la habitación, saqué la llave de mi pantalón y abrí el cerrojo de la puerta, entré y vi que mi amiga estaba completamente dormida y con una línea de baba que escurría por su mejilla. Dejé la comida sobre la mesa y fui a despertar a Jess.

—Jess —moví su cuerpo y no reaccionó—

—Dejame dormir —se quejó y se cubrió la cara con una almohada

—Te traje el desayuno —hablé y se paró de un brinco sentándose sobre su cama, le entregué un café y me senté en mi cama quedando justo frente a ella.

—¿De qué es el café? —preguntó dudosa

—Tu favorito —indiqué

—¿Y cuál es mi favorito? —preguntó entrecerrando los ojos

—Capuchino —bufé

Asintió y le dio un sorbo

—También te traje una galleta
—comenté entregándole la galleta en su mano

—Lía, si me sigues dándome de comer esto, —señaló el café y la galleta— voy a terminar como un balón de fútbol

—Serías un lindo balón —sonreí

—No juegues, quiero seguir gustandole a And.. —no terminó de hablar cuando alguien tocó la puerta

—¿Esperas a alguien? —pregunté

Fuera de mi planWhere stories live. Discover now