Capítulo 19

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—¡Lo besé , besé a Alexander!

Desperté de un brinco, mi corazón latía demasiado rápido y mi cabeza dolía horrible, me sentía un poco mareada, ayer me había excedido un poco de tragos, recorrí la habitación y me relajé, pues vi que estaba en la residencia.

¿Qué sucedió ayer?

¿Acaso todo había sido un sueño?, todo se sintió tan real.

Estaba demasiado cansada, tenía mucho sueño, así que decidí recostarme y relajarme un poco más, pero la luz que entraba por la ventana me daba en el rostro y no me dejaba dormir.

—Jess  —hablé—  cierra la cortina, no me deja dormir

No contestó

—Jess, cierra la cortina

Seguía sin responder

—Jesse, habló enserio, siempre es lo mismo contigo —bufé

De verdad voy a golpear a la rubia

—Jesse

Cómo no respondió, me levanté furiosa a cerrar la cortina y vi que Jess estaba tapada hasta la cabeza con su manta, cerré la cortina y me regresé a mi cama. Estaba cerrando los ojos para dormir, pero en ese momento recordé que mi amiga nunca duerme con su manta, pues según ella le da calor y eso no la deja dormir.

<<¿Qué no Jess se había quedado en casa de André?>>

Cierto

<<¿Entonces quien está en la cama de Jess? >>

Me levanté despacio y en silencio, y busqué mi teléfono pero no lo encontré por ningún lado, tomé uno de mis tacones que estaban tirados en el suelo y caminé lentamente hacia la cama de mi amiga, agarré una esquina de la manta con mucho cuidado, la idea era jalarla y ver quien esta debajo de la manta. Jale la manta negra de un tirón y avente el tacón a la persona que estaba acostada bocabajo

—¡Oye! —se quejó una voz y cuando vi quien era caí de nalgas al piso— estas loca, eso pudo matarme

—¡Alexander! —exclame sorprendida

—Si soy yo

—¿Qué haces aquí? —abrí los ojos como platos—

—Anoche te traje hasta tu habitación

—¿En qué momento?

—No recuerdo exactamente el momento

—¿Qué pasó anoche? —pregunté dudosa

—No lo sé, me duele la cabeza y no recuerdo mucho, estaba muy ebrio

Estoy igual que él

—¿Cómo llegamos aquí?

—No recuerdo muy bien, sólo recuerdo haber pedido un Uber que nos trajo hasta acá, tu dijiste que estabas muy cansada y me pediste que te cargara hasta tu habitación, eso hice y luego te dejé en tu cama, me senté y creo que me que dormido.

—Está bien —Hablé mas tranquila

—Por cierto, no recordaba estuvieras tan pesada

—¿No pasó nada raro ayer?

—No lo sé Lía, no lo recuerdo —comentó— ¿Por qué lo dices?

—Por nada —respondí nerviosa —Es solo que no recuerdo mucho de lo que sucedió ayer

Fuera de mi planWhere stories live. Discover now